Si queréis hacer trasplantes o nuevas plantaciones es de vital importancia escoger un buen sustrato, así os aseguraréis de que todas ellas prosperen en un futuro.
Existe una gran cantidad de sustratos que varían dependiendo de las necesidades de cada planta.
Cuando crecen directamente sobre la tierra, la parte radicular (raíces) de las plantas suele alcanzar el doble de volumen que la parte aérea. En cambio, en una maceta, el volumen de tierra que tienen las plantas es muy limitado y, al no tener suficiente volumen de tierra, obliga a prestar especial atención el sustrato para compensar esta escasez.

Existen muchas más raíces de las que nos imaginamos y su función es vital para asegurar el correcto desarrollo y crecimiento de las plantas.
Para garantizar que todas esas raíces puedan respirar, cojan oxígeno y liberen CO2, necesitan tener aire en el sustrato, en la tierra.
Una tierra mineral de jardín normal suele ser pesada. Si la utilizásemos para el cultivo de una planta en contenedor, al ser pesada, no habría suficiente oxígeno y las raíces no podrían crecer todo lo que deberían y la planta se quedaría compacta.

Siempre que vayamos a hacer plantaciones en contenedor, partiremos de un sustrato que sea principalmente a base de turba, que es muy porosa.
Tipos de sustrato
Los sustratos que tenemos en el mercado suelen tener distintos porcentajes de turba, perlita u otro tipo de residuo orgánico compostado. También les suelen echar abono o cal para regular el pH...
Al comprar un saco de sustrato debemos fijarnos en su composición. Un buen sustrato debe tener:
1. Turba negra
Aporta porosidad y una estructura muy estable, favoreciendo el óptimo desarrollo de las raíces.
2. Compost u otra tierra orgánica
También aporta porosidad y nutrientes esenciales.
3. Abono
Los sustratos suelen incorporar un abono que nutrirá a la planta durante las primeras cuatro o seis semanas.
4. Perlita
Las bolitas blancas que se ven a simple vista en la tierra que compramos. La función de este material, generado a partir de la extrusión de mica, es favorecer la "soltura" de la tierra para obtener una correcta aireación y una mayor capacidad de retención de humedad.
Cómo hacer sustrato (paso a paso)
Si preferís crear vuestro propio sustrato de una forma sencilla, no os podéis perder este paso a paso. Iñigo Segurola utiliza como base el compost de una compostera.
Otro aspecto que debéis tener en cuenta además de la turba, es que el sustrato no huela.
Si abrís un saco que sustrato y os huele como a pino fuerte, significa que el proceso de fermentación de las materias orgánicas que se han utilizado no está acabado. Sería un sustrato de mala calidad.
También existen sustratos específicos para plantas de flor, que se caracterizan por su composición. El tipo de abono con el que se enmienda la tierra, garantiza una profusa floración.
¿Cuál es el mejor sustrato para los cactus y plantas crasas?:
Por otro lado, los sustratos para cactus y sustrato para semilleros incluyen en su composición un porcentaje de arena que aporta la adecuada porosidad y permeabilidad para el buen desarrollo de estas plantas.
Plantación floral con silene, ranúnculos y caléndulas
En nuestro caso, hemos escogido un sustrato universal para la base de plantación de las variedades que vamos a plantar.
Al sacar el sustrato observaréis que está compactado. Tenéis que ahuecar toda la turba para que vaya cogiendo en volumen definitivo.
Iñigo ha utilizado para la plantación 3 plantas Silene, ranúnculos y caléndulas.
Las plantas silene tienen unas flores en forma de estrella de 5 pétalos y pueden ser de color rosa, salmón o blancas. Su época de floración es en primavera y en otoño.
Los ranúnculos son unas plantas de unos veinte centímetros de altura que florecen a finales de invierno y principios de primavera, después de ser sembrados en otoño, y que se mantendrán en flor hasta el verano.
Sus inflorescencias tienen diferentes tamaños dependiendo de la cantidad de flores que permitamos por tallo. Pueden variar entre cuatro y cinco.
La caléndula es una planta que, tradicionalmente, siempre ha tenido un rincón en el jardín debido a su rusticidad e intensa floración, principalmente a finales de invierno.
Hoy en día, hay multitud de nuevos híbridos con flores en tonos naranjas y amarillos, un crecimiento más compacto y de mayor tamaño que las tradicionales.