Creías que eran inofensivas, pero las polillas esconden más de lo que imaginas

Si bien, en un principio puedan parecer inofensivas, las polillas pueden convertirse en un auténtico dolor de cabeza. No solo se cuelan en los armarios, sino que además atacan tu despensa, ropa y hasta cortinas. ¿Te ha pasado alguna vez que, de la nada, aparecen volando al encender la luz? Tranquilo, no estás solo.
En las próximas líneas, te contaremos por qué aparecen polillas en casa, qué las atrae y, principalmente, cómo puedes deshacerte de ellas sin emplear productos agresivos. Presta atención, porque a partir de ahora estas prácticas soluciones te van a venir a las mil maravillas. ¿No me crees?

¿Qué son las polillas y por qué preocupan?
Las polillas son insectos del orden Lepidoptera, al igual que las mariposas, pero a diferencia de estas, son muchas las especies de polillas que sienten (y perciben) tu casa como suya propia.
Se alimentan de tejidos naturales, alimentos almacenados y pueden provocar algunos daños denominados como silenciosos: mantas o ropa con agujeros, bolsas de arroz infestadas, etc.
Las más comunes que se pueden encontrar en casa son:
- Polilla de la ropa: Ataca lana, algodón, seda o cuero.
- Polilla de la despensa: Infesta harina, arroz, pasta, frutos secos, etc.
- ¿Y las polillas de madera qué?
Pero no te asustes, porque ni muerden ni transmiten enfermedades. Aunque sí, su sola presencia puede ser una señal de problema de higiene o de humedad.
¿Por qué aparecen polillas en casa?
Es necesario saber que las polillas no llegan por casualidad. Su aparición responde a cuestiones muy concretas que suelen darse en muchos hogares, sobre todo en primavera y verano:
Cambios de temperatura
Con la llegada del calor, los insectos se reproducen mucho más rápido. La luz y las ventanas abiertas atraen las polillas adultas, que luego buscan un lugar en el que poner los huevos.
Armarios con ropa guardada mucho tiempo
En el caso de que tengas ropa almacenada en armarios durante varios meses, principalmente si está sucia o sin ventilar, es el hábitat perfecto para las conocidas larvas de polilla.
Alimentos mal cerrados
Arroz, cereales, harina... Si estos productos no están bien sellados, pueden ser una fuente de alimento para las polillas de despensa.
Humedad
Ciertos ambientes húmedos favorecen la proliferación de estos insectos. Sótanos, baños y cocinas mal ventiladas son puntos clave a tener en consideración.
Cartón, papel y textiles viejos
Sin olvidar que las polillas pueden esconderse también en libros antiguos, cajas, alfombras o cualquier rincón donde haya materiales naturales.
Cómo eliminar las polillas de casa
Una vez que las polillas hacen acto de presencia, es preciso moverse con rapidez. El problema no reside en la polilla que ves volar, sino en los huevos y larvas.
Por tanto, presta atención a estos pasos, me lo agradecerás en un futuro:
Paso 1: Identifica el foco
¿Salen del armario? ¿De dónde? Revisa mantas, textiles y ropa. ¿O están en la cocina? Abre cada caja, bote o bolsa con el fin de localizarlas.
Paso 2: Limpieza profunda
- Aspira alfombras, rincones, armarios y zócalos.
- Limpia los armarios con vinagre blanco.
- Lava la ropa afectada a más de 50 °C.
Paso 3: Trampas y barreras naturales
- Emplea trampas adhesivas con feromonas (especialmente pensadas para polillas de ropa o despensa).
- También puedes colocar saquitos de lavanda, clavo, laurel o cedro, que ejerzan el papel de repelentes naturales.
Paso 4: Revisa lo que entra en casa
No son pocas las veces que las polillas vienen incluidas en compras, cajas o bolsas. Un buen repaso será clave de cara a neutralizar futuras infestaciones.
Remedios caseros contra las polillas
Si eres de los que prefieres evitar insecticidas, estos trucos caseros te van a venir muy bien:
Lavanda seca
Coloca bolsitas de lavanda en armarios, cajones y estanterías. Su aroma ahuyenta a las polillas, por lo que puede ser una buena idea.
Laurel y clavo
Estos ingredientes naturales funcionan muy bien en la despensa. Mételos en un frasco abierto o entre los paquetes de comida.
Madera de cedro
Nos encontramos ante el clásico de los clásicos. Las bolas de cedro o perchas fabricadas con este material siguen siendo una solución del todo eficaz ante las polillas de ropa.
Cáscaras de limón secas
Muy útiles en cajones y armarios. Eso sí, recuerda cambiar las cáscaras cada dos semanas, más o menos.

¿Son peligrosas las polillas gigantes?
Al hilo de la actualidad y, en los últimos años, son muchas las personas que se han alarmado al ver polillas más grandes de lo habitual, principalmente en zonas cercanas a las ciudades.
Aunque no son peligrosas para el ser humano, es cierto que su tamaño puede causar impresión. Pero no todas las polillas grandes son domésticas. Algunas solo entran en casa buscando luz y no representan para nada problema alguno.
A pesar de todo, si las ves con frecuencia, puede ser que tengas ventanas sin mosquiteras instaladas o luces exteriores muy potentes que las atraen.