5 claves para tener un gato sociable

Algunos felinos son más desconfiados y recelosos que otros, mostrándose asustados o indiferentes frente a personas que no conocen. Es posible que tu minino sea cariñoso y amable contigo, pero que no reciba bien a los extraños. Adoptar y vivir junto a un gato es sin duda, una experiencia maravillosa, pero está claro que para que tu pequeño peludo sea sociable, amigable, equilibrado y feliz se necesita un poco de esfuerzo y dedicación.
La forma de comunicación es, quizás, una de las cuestiones que más diferencia el carácter de los perros y los gatos. Aunque cada animal es un mundo, es común encontrarnos a felinos más desconfiados y reservados, incluso en su propio hogar. Algunos son, incluso, poco expresivos con su familia humana, mostrando indiferencia ante llamadas de cariño y mimos.
Sea cual sea el carácter de tu mascota, hay conductas que se pueden modificar con cariño y paciencia. Te enseñamos algunos trucos para que tu gato sea más sociable y cómo prevenir la desconfianza en felinos. Vamos allá.

Socialización temprana
La socialización temprana es lo más importante y la mayor manera de prevenir que un gato (o cualquier animal) sea desconfiado y solitario. Una falta de normas y socialización inadecuada hará que nuestro gato se muestre desagradable y a veces agresivo. Debemos enseñarle desde pequeño a comportarse, ser educado y exteriorizar su cariño hacia su familia humana y animal.
A veces intentamos socializar a nuestro gato cuando ya es adulto, lo que resulta muy complicado, porque ya tiene su carácter formado y es muy difícil moldearlo. Por eso es importante juntar a tu felino de pequeño con otros humanos y animales. Así, rompemos con esa distancia desde bien jóvenes. Tienes que acostumbrar a tu gato a diversas situaciones, sonidos y olores.
A los 3 meses es cuando se puede empezar a separar al gato bebé de su madre y el momento en el que debe empezar la socialización con los otros seres vivos que le rodean. Lo más importante es utilizar el refuerzo positivo. Socializar a un gato es un proceso que puede costar más o menos, dependiendo en gran medida de la personalidad del felino.
Intentar no generar un compañero único
Una educación correcta hará que nuestro gato cree vínculos positivos con toda la familia. Es común que algunos animales tengan un miembro de la misma favorito, y que todo su cariño y mimos se centren en esa persona. Además, si se crían en soledad es probable que desarrollen comportamientos antisociales o se conviertan en dependientes de sus dueños.
Sin embargo, es preferible que en una educación temprana se muestren a los componentes familiares como similares, y que el gato aprenda a comportarse amable y cariñoso con todos. Tu amigo felino debe aprender a relacionarse con todos de la misma manera, sin distinciones ni privilegios. Ensalza la interacción con otras personas o animales para evitar futuros problemas de comportamiento.
Una técnica eficaz es darle de comer en pequeñas porciones varias veces al día. Si quieres que tu gato sea más sociable, la comida es una de las mejores formas de hacerlo. Si le proporcionas comida una vez al día, el gato no va a relacionarse contigo, pero si le vas dando poco a poco en más ocasiones se vinculará más a ti.

Atención y cariño
Cualquier muestra de atención y cariño sincera y con frecuencia hacia nuestro felino hará que, poco a poco, vaya ganando confianza y le guste estar en la mejor compañía.
Juega con él, disfruta de su presencia, háblale y cepíllalo. Siempre y cuando no se sienta agobiado, es decir, también debemos respetar su espacio. Atráelo con palabras amables y golosinas.
Poco a poco verás que tu gato va siendo cada vez más confiado, cariñoso y sociable. Debe sentirse amado y comprendido, de forma que esté seguro al socializarse.
Un compañero felino: Dos mejor que uno
Pese a la creencia tradicional, los gatos se sienten muchísimo más felices con un compañero felino con el que convivir cuando tú no estás en casa, dejando de lado la soledad.
La compañía de otro minino hace que los gatos se muestren en gran medida más relajados y contentos, y esa buena actitud también mejorará su comportamiento con las personas.
Por lo tanto, si tienes la posibilidad, te recomiendo que adoptes un segundo gato. A pesar de ser independientes, la mera compañía de otro miembro de su especie la agradecerán.
Les proporcionará entretenimiento, aprenderán a compartir, comunicarse y resolver problemas de forma pacífica. Además de enriquecerse de manera mutua.

Caricias y juegos
Las caricias y juegos son esenciales para que nuestras mascotas aprendan a interactuar con nosotros y mostrarse receptivos. Los juguetes que fomenten su curiosidad y creatividad son los mejores recursos para estrechar lazos con nuestro gato.
Cualquier aspecto que tenga que ver con estímulos y juegos, ayuda a tu gato a ser más sociable, desarrollar su inteligencia y formar vínculos. Su estimulación mental y física se verá favorecida.
Debes saber que los gatos no juegan igual que los perros. No disfrutan siendo perseguidos ya que se pueden asustar mucho. Emplea juguetes con los que se sienta cómodo y seguro.
Ten paciencia y dedícale tiempo a la educación de tu amigo felino, hacer que tu gato sea más sociable es una tarea fácil si empiezas a darle importancia desde bien temprano.
Las caricias que le proporciones deben ser respetuosas y suaves, observando en todo momento las señales que emite tu mascota, con el fin de no sobre estimularlo.