El celo es el periodo fértil de la gata. Durante este tiempo la gata acepta mantener relaciones sexuales con el macho con la posibilidad de quedarse embarazada.
Los gatos son animales con una sexualidad muy pronunciada. En estado salvaje, las hembras tienen celos breves pero frecuentes desde primavera hasta acabar el otoño, en cambio, las gatas domésticas tienen el celo de forma intermitente cada dos o tres semanas a lo largo de todo el año. Elcomportamiento de la hembra y del macho durante esta época es muy especial y muchas veces puede llegar a ser molesto y peligroso.

El celo en una gata le provoca cambios de comportamiento radicales. Intenta por todos los medios llamar la atención de su dueño, se frota en cualquier parte y orinan con mayor frecuencia dejando un olor muy fuerte en la casa. Estos síntomas vienen acompañados de un maullido intenso que puede durar hasta 3 minutos. Algunas gataslo repiten varias veces tanto de día como de noche, lo que puede resultar molesto.
Durante el celo, y a diferencia de las perras, las gatas no sangran. Suelen estar más cariñosas con sus dueños y con otros gatos y, de vez en cuanto, es normal que pierdan el apetito.
Lo mismo ocurre con el macho. El gato macho en celo alcanza la madurez sexual al cumplir un año de edad y comienza a buscar pareja incansablemente. El momento de alcanzar la pubertad depende de varios factores, entre ellos la época del año en la que han nacido, la presencia de un macho o de otras hembras en celo de la raza. Además, los gatos de pelo corto suelen alcanzar la pubertad antes que los de pelo largo.
Durante las épocas de celo, que son muy frecuentes, marca el territorio fuera y dentro de casa, por todas las esquinas, dejando un olor desagradable en el ambiente. Lucha con cualquier macho de su especie que se cruce en su camino para proteger su territorio, pudiendo sufrir arañazos o mordeduras y contraer así enfermedades que se transmiten a través de la saliva, como la leucemia felina y el síndrome de inmunodeficiencia felina, ambas incurables.

El macho se escapa de casa siempre que puede para buscar una amante y durante su aventura puede sufrir cualquier accidente ya que, acostumbrado a la protección del hogar, no está preparado para sobrevivir en la calle (le puede atropellar un coche, morder un perro...).
¿A qué edad empieza el celo en las gatas?
Normalmente, las gatas entran en celo por primera vez a los seis meses de edad, pero algunas pueden tenerlo sólo con cuatro meses. Normalmente entrará en celo en primavera y otoño, y el celo puede durar desde unos pocos días hasta unas semanas.
Remedios caseros para calmar el celo de los machos
- La valeriana tiene un efecto sedante pero ligero y ayuda a la relajación muscular.
- Los productos homeopáticos o herbales que incluyen Ignatia Amara son eficaces para calmar la ansiedad de los gatos.
Las gatas, por otro lado, deciden cuándo están listas para el apareamiento y no es hasta este momento que reaccionará de una manera tranquila. Mientras no se sienta preparada tendrá una conducta agresiva y amenazante con los machos para evitar cualquier intento de monta.

El ciclo reproductivo de las gatas consta de 4 fases:
- Proestro: es la primera fase y dura entre 1 y 3 días. Se caracteriza porque la hembra comienza a atraer mediante su olor al macho, pero se muestra muy hostil.
- Estro: su duración es de 3 a 6 días. En esta fase la hembra permite al macho que la monte y tiene posibilidades de quedarse preñada.
- Anestro: en esta fase comienza cierta inactividad sexual que dura entre 3 y 4 meses.
- Interestro: este momento también se caracteriza por una inactividad sexual. Es el periodo entre celos y suele durar una semana.
En caso de no desear pasar por esta etapa, existe la opción de la esterilización, un método efectivo para evitar el celo y embarazo de las gatas.
¿Es recomendable esterilizar a los gatos?
En las hembras, existe el beneficio de evitar que contraigan enfermedades en el útero y los ovarios. Además, se evitará también la propagación de enfermedades de transmisión genética y la frustración sexual. En cuanto su comportamiento, se mostrarán menos interesadas en los gatos macho y menos propensas a tener conductas agresivas o afectivas con estos.
En los machos, la esterilización evitala posibilidad de sufrir enfermedades relacionadas con los testículos y de contraer enfermedades inducidas por la testosterona. Al igual que las hembras, los machos esterilizados sufren un menor riesgo de propagar enfermedades de transmisión genética y frustración sexual. Su comportamiento también varía. Un gato esterilizado tiene una menor probabilidad de orinar donde no debe y presentar comportamientos territoriales. Además, reduce su tendencia a vagar lejos de casa.