¿Los gatos lloran? Verdades, mitos y curiosidades sobre el llanto de los felinos

Es muy probable que alguna vez te has preguntado por qué los gatos lloran. O cómo lo hacen y qué intentan transmitirnos en esos momentos. Es una cuestión planteada con asiduidad entre los amantes de los felinos, pero te adelantaré lo siguiente, en realidad emiten sonidos diversos que bien podrían interpretarse como una clase de llanto.
Convivir con un gato implica vivir todo tipo de momentos especiales, divertidos y curiosos y entre ellos está, en efecto, el del llanto. Los felinos lloran (con mayor o menor frecuencia y de forma más o menos obvia, cada gato es diferente) por diversos motivos, igual que nosotros, y es importante saber interpretarlos, es decir, entender qué es lo que están diciendo.

Lo primero que debes saber es que los gatos no lloran exactamente igual que nosotros, ya que ellos no derraman lágrimas. Lo hacen a través de maullidos, quejas y vocalizaciones en general. Todos los felinos pueden hacerlo, aunque, eso sí, no siempre recurren al llanto con la misma frecuencia ni necesariamente por los mismos motivos.
Los gatos lloran siempre por una razón, aunque la misma no resulte obvia para nosotros. Por este motivo, ante un episodio de llanto nunca hay que ignorar al animal, ni mucho menos reprender su comportamiento.
Causas del llanto de los gatos
Las causas por las que suelen llorar los gatos pueden llegar a ser muy diversas. También hay que tener presente que los gatitos suelen llorar más a menudo que los gatos adultos. Entre los motivos que pueden llevarlos a comunicarse de esa forma encontramos:
- Necesidades básicas: Tienen hambre o sed, con lo que llorarán o maullarán de forma insistente para captar tu atención. Y es probable que lo hagan cerca del comedero.
- Higiene: Su caja de arena está sucia, con lo que te avisarán de esta circunstancia para que se la limpies.
- Atención: Al ser animales sociales van a demandar interacción y cariño. Puede que se sientan aburridos o solos, con lo que buscarán tu compañía.
- Dolor: Si se encuentra enfermo o padece algún tipo de lesión, su incomodidad y sufrimiento lo manifestarán de esta forma.
- Estrés: En el caso de que se produzcan cambios en su entorno, como la llegada de un nuevo miembro, la visita al veterinario o una mudanza, te lo harán saber.
- Celo: En épocas de celo , si tu gato no ha sido esterilizado, es muy probable que percibas estos sonidos por parte de tu mascota.
- Comunicación: También se puede dar el caso en el que tu gato quiera saludarte o simplemente llamar tu atención.
Los mininos llevan poco tiempo en el mundo y aún están en proceso de acostumbrarse a todo lo que los rodea. Aunque si en algún momento sospechas que tu gatito puede tener algún problema de salud, llévalo al veterinario para que compruebe su estado.

Por qué los gatos lloran de noche
Es muy común que, tanto los gatos jóvenes como adultos, emitan estos sonidos durante las horas nocturnas. Los motivos más habituales son los siguientes:
- El gato está aburrido porque durante el día no recibe suficiente estimulación física o mental, con lo que la demandará cuando estés en la cama.
- Es un felino aún muy joven y se siente solo, confundido o desorientado en su nueva casa y lejos de su familia
- Si es una mascota con bastantes años puedes sufrir un deterioro cognitivo. Los lloros y el vagabundeo nocturno pueden ser síntoma de Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC), a veces llamado el alzhéimer de los gatos .
- Si es un gato acostumbrado a salir y entrar de casa, puede que la noche sea su momento preferido para darse un paseo.
- Es un gato que no ha sido esterilizado y le ha llegado la época del celo.
- Tiene hambre o sed y su bebedero o comedero están vacíos. Para evitar esta situación pueden serte de mucha ayuda las fuentes para gatos y los dispensadores de comida automáticos.
Bien es cierto que el llanto o maullido nocturno de tu gato pueda resultar frustrante, con lo que es una situación particular a la que te tienes que enfrentar con atención y paciencia.
Intenta identificar la causa del mismo observando el comportamiento de tu pequeño amigo peludo. Una vez propuesta la solución, verás que las noches son más tranquilas para ambos. Y recuerda que si tienes alguna duda, siempre puedes consultarla con el veterinario.