Los 10 peces más comunes del mediterráneo
Especies mediterráneas
El mar mediterráneo cuenta con una fauna que nada tiene que enviar a otros grandes océanos.
Si te gusta el mar tanto como a mí, seguro que más de una vez este verano te has puesto las gafas de bucear y te has dejado llevar por el azul del Mediterráneo. Estarás de acuerdo conmigo que no hace falta irse al exótico Caribe para disfrutar de una fauna marina alucinante, ¿verdad? Nuestra costa, además de aguas cristalinas, esconde auténticas joyas bajo la superficie, ¡solo hay que saber quién es quién!
Por ese motivo hoy te traigo, aun con el bañador mojado, una guía práctica para que reconozcas los peces más comunes mientras buceas por el Mediterráneo. ¡Ya verás que fácil es identificar a los peces más usuales de nuestras costas!
El mar Mediterráneo, aunque más pequeño y cerrado que los grandes océanos, es uno de los mares con mayor biodiversidad del mundo. Su temperatura templada, la variedad de fondos (rocosos, arenosos, de posidonia…) y su luz intensa crean un entorno ideal para cientos de especies marinas. No en vano es una de las zonas más sensibles al cambio climático y donde cada año más especies invasoras tratan de asentarse. Todos los que buceamos en sus aguas sabemos que hacerlo aquí no solo es un placer, es como sumergirse en un museo natural de biología marina vivo. Y lo mejor: no necesitas ir a mucha profundidad ni muy lejos ni tan siquiera contar con un gran equipo para disfrutarlo. Con este artículo te invitamos a bucear, pero recuerda que somos los invitados en este ecosistema, por lo que debemos seguir algunas normas muy estrictas. Es muy importante que ni toques a los animales, ni los persigas ni trates de atraparlos o de sacarlos fuera del agua. Trata de evitar remover el fondo y/o levantar arena y no alimentes a los peces.
Te hablo de alguna de las especies más comunes que podemos encontrar y lo sencillo que es reconocerlas, pero recuerda que hay cientos más.
Sargos
Podríamos llamar a los sargos (Diplodus sargus) los plateados curiosos. ¿El motivo? Son de los primeros en aparecer cuando te metes en el agua. Tienen un cuerpo ovalado y de color plateado, muy sencillos de reconocer gracias a la franja negra que tienen junto a la cola. Nadan tranquilos entre rocas y praderas de posidonia, normalmente en pequeños grupos. Son omnívoros y, a veces, se les ha visto mordisqueando incluso erizos de mar. Tienen una dentadura sorprendente, ¡parece casi humana! Por lo que a veces se popularizan videos en las redes sociales. Aun así, no te preocupes, ¡existen los peces con dientes!
Doncellas
¿Acabas de ver un pez que podemos definir como pura explosión de color? Probablemente, sea una doncella (Coris julis). Estos peces son, por lo general, muy pequeños pero llamativos. Los machos adultos suelen tener un precioso colorido verde, azul y naranja, por otro lado, las hembras son marrones con franjas más apagadas. Es muy fácil encontrarlos revoloteando entre las rocas y siempre están en movimiento. Se trata de una especie que bien se merece un hueco en nuestro artículo sobre la diversidad sexual, y es que todas las doncellas nacen hembras. Lo que ocurre es que al alcanzar cierta edad o tamaño, algunas cambian de sexo y se convierten en machos.
Salpas
Si ves una hilera de peces con tonos dorados nadando como en desfile, probablemente sean salpas (Sarpa salpa). Su cuerpo es realmente plateado, alargado y con líneas doradas que brillan con la luz. Se alimentan principalmente de algas y también sufren un cambio de sexo, aunque en este caso es de macho a hembra cuando rebasan los 25 centímetros de longitud. Aunque es una especie comestible, no suele pescarse con esta intención. Sin embargo, en algunas zonas del Mediterráneo su consumo puede causar efectos alucinógenos temporales, por ciertas toxinas acumuladas en su dieta. ¿Conocías la existencia de peces alucinógenos?
Gobios
Los gobios (género Gobio) son un grupo diverso de peces que son muy discretos y viven pegados al suelo, por lo que nos pueden pasar desapercibidos si no prestamos atención. Podemos encontrarlo entre piedras o en la arena, y muchas veces se les ve en pareja. Sus colores son sencillos, pero con patrones interesantes. Curiosamente, muchas veces son un ejemplo de relación simbiótica con las gambas. Mientras que la gamba excava y mantiene la madriguera el gobio vigila que no haya depredadores cerca, en un estupendo ejemplo de cooperación interespecífica.
Cabrillas
Las cabrillas (Serranus cabrilla) pueden ser tímidas, pero inconfundibles si tenemos la oportunidad de verlas nadar a nuestro alrededor. Son marrones, con franjas claras y ojos grandes. Puede ser algo difícil de encontrarlas, ya que se suelen esconder en grietas o junto a las rocas. Son tímidas, pero si buceas con calma puedes acercarte bastante. Curiosamente, esta especie es hermafrodita simultánea, es decir, tienen tanto órganos reproductores masculinos como femeninos a la vez y pueden hasta autofecundarse.
Rascacios
Los rascacios destacan por su aspecto rocoso, sus espinas y sus colores rojizos o marrones. Son considerados unos verdaderos expertos del camuflaje, pudiendo permanecer inmóviles sobre el fondo esperando que la presa se acerque. Es una especie venenosa, pero a pesar de ello su carne es muy apreciada en la cocina mediterránea. ¿Conoces la sopa bullabesa?
Pez luna
Si por algo destaca el pez luna (Mola mola) es por ser un verdadero coloso del mar que incluso puede superar los dos metros de longitud. Su cuerpo es plano, casi circular, con las aletas dorsal y anal muy marcadas. Nada de forma tranquila, cerca de la superficie, por lo que no hace que nos sumerjamos a una gran profundidad para verlo. Aunque parezca increíble por su tamaño, realmente se alimenta principalmente de medusas. Como imaginarás, necesita comer muchas cada día para mantener su enorme tamaño.
Meros
Los meros son unos peces grandes, robustos, con colores oscuros y una mirada que impone. Los meros suelen estar escondidos en cuevas o bajo grandes rocas y pueden llegar a pesar más de 30 kg. Son unos peces extremadamente longevos, que pueden vivir más de 50 años.
Lubinas
Las lubinas tienen el cuerpo alargado, son de color plateado y las podemos encontrar nadando entre las rocas y las zonas arenosas. Son depredadores eficaces, aunque algo tímidos con los buceadores. Cuando se encuentran en estado salvaje pueden migrar largas distancias, pero a la vez también se cultivan en acuicultura, por lo que es muy fácil que nos la encontremos también en nuestros platos.
Morenas
Las morenas son unos peces que podremos reconocer de inmediato sin problemas siempre que tengamos la suerte de encontrarnos con ellas. Tienen un cuerpo serpenteante, sin aletas pectorales y colores moteados. La morena vive escondida en grietas y agujeros, asomando la cabeza con la boca abierta, ya que es su forma de respirar. Su piel está cubierta de una mucosa protectora que la hace muy resbaladiza y resistente a infecciones. ¡Una armadura biológica natural!
Como has visto, sumergirse en el Mediterráneo es como asomarse a otro planeta. Espero que esta pequeña guía te sea de gran ayuda a reconocer a sus habitantes y a disfrutar todavía más de cada inmersión. ¡Nos vemos bajo el agua!