Cuidados del Camaleón del Yemen

El Camaleón del Yemen o camaleón velado es un repetir de tamaño pequeño, de la variedad chamaeleo calyptratus. Los camaleones son reptiles originarios del sur de África y de Madagascar.

En cuanto a su tamaño, se pueden encontrar diferentes dependiendo de la variedad o del sexo del reptil. Algunos camaleones, al llegar a ser adultos pueden llegar a ser de gran tamaño, y otro en cambio, no sobrepasan los 4 o 5 centímetros. En el caso de los machos, por lo general suelen alcanzar un tamaño mayor que en el caso de las hembras. Por ejemplo, un camaleón hembra puede alcanzar los 35-40 centímetros, pero el macho puede llegar a los 50 o 60 centímetros.

El Camaleón del Yemen, es un animal que se caracteriza por varias cosas. Una de ellas es su manera de moverse. Este reptil se mueve con movimientos lentos y además, también utiliza la cola para enroscarse en las ramas de los árboles. Otra característica que llama la atención es la movilidad independiente que tiene en cada ojo. Cada globo ocular lo puede mover 360 grados.

Por último, otra característica muy típica de los camaleones es la capacidad de cambiar la coloración de la piel. Este cambio de color lo hacen por ajustarse a su estado emocional. Por ejemplo, si el camaleón está más agresivo o más asustado suelen cambiar el color de la piel. Además de este cambio de color, también modifican la configuración de la cresta. La cresta la hinchan o lo mueven hacia delante y hacia detrás dependiendo de su estado de ánimo.

En el caso de la alimentación, los camaleones del Yemen son reptiles muy voraces y comen sobre todo insectos. Para comer utilizan otra de sus características evolutivas más singulares: la lengua. Tienen una lengua larga, que puede tener una longitud igual o superior a la del cuerpo. Además, la lengua del camaleón tiene una saliva muy pegajosa que ayuda a cazar o coger los insectos de manera fácil.

Para tener un Camaleón del Yemen en casa, es importante tener un terrario especial para ello. Este terrario deberá tener sustrato y además habrá que pulverizarlo una vez al día con agua. Esto se puede hacer de manera manual o con un sistema automático de pulverización. Además, no puede faltar una luz con control de radiación ultravioleta para la correcta fijación del calcio.