¿Cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle?

¿Cómo enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle? Es sin duda una de las preguntas más importantes que todos nos hacemos cuando un pequeño peludo llega a casa. Se trata de uno de los hábitos más básicos que deberás enseñarle a tu cachorro, pero no te preocupes si no sabes por dónde empezar o si te está costando: a muchos dueños de perros les suele costar un poco esta primera prueba a la que se tienen que enfrentar.
3 pasos para que tu perro aprenda a hacer sus necesidades
Tanto si eres un amo primerizo como si ya has tenido más perritos, ante la llegada de un nuevo amigo peludo a tu casa, una de las tareas iniciales que deberás abordar es la de enseñarle a hacer sus necesidades en el lugar correcto. Si no sabes por dónde empezar, presta atención a los pasos que te describo a continuación.

Empezar usando empapadores
Lo primero que te aconsejo es que en casa dispongas de empapadores, o lo que es lo mismo, unas alfombrillas absorbentes que están diseñadas para enseñar a los perros a hacer sus necesidades en un sitio concreto y específico.
Estos accesorios higiénicos serán claves las primeras semanas, ya que tienes que saber que el cachorro todavía no está preparado para controlar su vejiga durante largos periodos de tiempo, con lo que los escapes estarán a la orden del día.
También existen otras opciones como emplear papel de periódico, una caja con arena para gatos, etc. La idea es, recuerda, que tu cachorro se acostumbre a orinar y defecar en un sitio concreto, en lugar de hacerlo donde se le ocurra.
Por cierto, nunca limpies la orina del perro con lejía o amoniaco. No eliminan su huella olfativa y podrías reforzar químicamente, sin quererlo, lo que pretendes evitar, debido a que la orina contiene amoniaco.
Realiza esta tarea de la siguiente forma:
- dispón los empapadores en una zona tranquila y accesible para tu pequeño amigo
- fija una rutina, es decir, después de que tu cachorro se despierte, beba agua o coma, llévale al empapador
- poco a poco y con el paso del tiempo, vete dejando de lado el uso del empapador y acompáñale al exterior de la casa

La importancia del refuerzo positivo
Sin duda alguna, el refuerzo positivo es clave a la hora de entrenar a tu perro para cualquier aspecto. Y es que las recompensas a las conductas correctas y buenos comportamientos mandan un mensaje positivo a tu peludo, una especie de premio que asociará a lo que está bien.
Aprende cómo hacerlo:
- las recompensas tienen que ser inmediatas, con el fin de que asocie la buena acción con el premio; así entenderá por qué ha sido premiado.
- el buen comportamiento no solamente se reconoce con golosinas, también puedes elogiarlo y proporcionarle caricias o dulces palabras.
- persiste y sé constante a la hora de felicitarle por obedecerte o realizar las tareas siguiendo tus lecciones previamente ensayadas.
Ten especial cuidado con las broncas y los enfados: tu perro podría desarrollar ansiedad e incluso comportamientos negativos que no deseamos. Emplea siempre el refuerzo positivo.

Establecer una rutina de paseos
De cara al entrenamiento de tu perro, la rutina juega un papel esencial. Por lo tanto, establece una serie de horarios regulares, logrando así que el animal entienda cuándo y dónde tiene que hacer sus necesidades.
Para ello, habría que basarse en 3 aspectos:
- como ya hemos mencionado, fijar una serie de horarios fijos, llevando a tu perro todos los días a la misma hora a la calle: después de comer, dormir o cuando lo consideres, pero con regularidad y disciplina.
- los paseos deben ser lo suficientemente largos para que tu cachorro disponga del tiempo suficiente para hacer sus necesidades; no todos los perros son iguales, algunos necesitan relajarse y encontrar el sitio adecuado donde orinar o defecar. Ya llegará el momento en el que las salidas sean más cortas y frecuentes.
- y por supuesto, que no se te olvide ser paciente y permanecer atento; observa a tu perro y presta especial atención si da vueltas u olfatea el suelo, señales de que necesita hacer sus necesidades fisiológicas.
Si sigues estos sencillos pasos que he compartido previamente, verás que tu cachorro es capaz de hacer sus necesidades en el lugar adecuado, tal y como le has enseñado. Aunque eso sí, recuerda que el tiempo y la dedicación serán cuestiones primordiales a la hora de conseguir el éxito en este menester.
La tarea de enseñar a un cachorro a hacer sus necesidades en la calle requiere consistencia, paciencia y hacerlo de forma positiva. Es un proceso que puede tardar en ser aprendido desde unas pocas semanas hasta varios meses, con lo que no desesperes. Siempre piensa en positivo y sé constante, recuerda que es importante que tu perro perciba tu confianza en todo momento.