Gran boyero suizo, características y cuidados de la raza

El Gran boyero suizo es una raza de perro que además de destacar por su impresionante físico, lo hace por su cariñosa y leal personalidad. Estamos, por tanto, ante un compañero de aventuras cariñoso y fuerte, una excelente opción si estás buscando una nueva mascota. Sigue leyendo y conoce el origen, las características, el comportamiento y los cuidados de esta fabulosa raza canina.
Ternura y fuerza son las principales características de este peludo, un animal de compañía procedente de los Alpes suizos que enamorará a todas las personas que decidan conocerle.
Origen e historia de la raza
El Gran boyero suizo tiene sus raíces en las montañas de los Alpes, en Suiza. Una raza canina que fue principalmente desarrollada para ser un perro de trabajo versátil, sobre todo como ayudante de los pastores a la hora de controlar el ganado y tirar de los carretas.
Al parecer, sus ancestros fueron perros molosos que acompañaban hace miles de años a las tribus nómadas. Conforme pasaron los siglos, se cruzarían con otras razas locales, dando origen al que hoy conocemos como Gran boyero suizo. Un perro capaz de aguantar el frío clima y los duros trabajos que se le adjudican.

Aunque cuenta con una larga historia, es preciso apuntar que esta raza estuvo al borde de la extinción a principios del siglo XX. Consiguió recuperarse gracias a diferentes entusiastas que apreciaban en gran medida su temperamento y habilidades.
Con el paso del tiempo, esta raza ha mantenido un profunda conexión con la vida agrícola y rural. Y es que en muchos pueblos suizos, el Gran boyero sigue erigiéndose como un importante símbolo de la cultura y tradición local.
Características físicas del gran boyero suizo
Antes de nada, tienes que saber que estamos ante un perro musculoso y que cuenta con un gran tamaño, con lo que debes tenerlo presente a la hora de interesarte por él de cara a hacerle un hueco en tu hogar.
Los machos generalmente miden entre 65 y 72 cm de altura, pesando 50-70 kg. Por su parte, las hembras son un poco más pequeñas, con una altura que va desde los 60 a los 68 cm y un peso que puede ser ubicado en torno a los 40-55 kg.
En cuanto al pelaje, hay que destacar que es denso, corto y doble, lo que le confiere una capa protectora para luchar contra las bajas temperaturas. Si bien la base es de color negro, cuenta con una serie de manchas blancas en varias zonas, como el pecho, la cara y las patas; y tonos marrones en las extremidades y cejas.
Llama la atención poderosamente por contar con una constitución atlética y robusta; de cabeza es grande, sus orejas medianas le cuelgan hacia los lados, confiriéndole una expresión facial amigable y alerta.
Temperamento y personalidad del gran boyero suizo
Lo primero que hay que decir en relación a esta raza de perro es que se le conoce principalmente por su temperamento equilibrado.
Otra de sus cualidades es que es muy leal, estableciendo fuertes vínculos con sus dueños o amos. Además tiene un carácter protector, lo que le convierte en un excelente perro guardián. Sociable y amable con su familia, y cauteloso con los extraños, así es el gran boyero suizo. No es agresivo, un aspecto que conviene matizar.
Si recibe una socialización adecuada desde pequeño, será un peludo bastante amigable con otros animales, tanto perros de otras razas como cualquier tipo de mascota.
En comparación con otros perros boyeros, nos encontramos ante un ejemplar un tanto independiente, que disfruta de la compañía humana pero siempre buscará su espacio e intimidad.
Cuidados y necesidades del gran boyero suizo
Con el fin de mantener una buena salud y felicidad, requiere una serie de cuidados específicos que te presento a continuación. Y es que estamos hablando de un animal que está lleno de energía y vitalidad.
En primer lugar y debido a su denso pelaje, necesitará de cepillados regulares, por lo menos una vez a la semana. De esta forma reduciremos la pérdida de pelo y la formación de los incómodos enredos.
En relación a su higiene bucal, es aconsejable utilizar una pasta de dientes formulada para perros, con el fin de dejar de lado cualquier problema de naturaleza bucodental.

Ejercicios físicos
Por supuesto y como no podía ser de otra forma, el gran boyero demandará la práctica de actividad física. Ideal para familias activas, que le faciliten la posibilidad de realizar juegos al aire libre y dar paseos largos. Unos ejercicios que, naturalmente, le estimularán de forma física y mental.
Si estás interesado en adoptar un perro de esta raza, piensa que ofrecerle un espacio amplio (por ejemplo, un jardín vallado) puede llegar a ser muy beneficioso para él, ya que podrá desarrollar los ejercicios físicos que necesite.
También disfrutarán de entrenamientos en positivo, con premios y recompensas, juegos interactivos con los que estimulará su mente, así como de darse un chapuzón en el agua.
Alimentación y salud
En cuanto a su alimentación y, teniendo en cuenta su gran tamaño, deberemos proponerle una dieta equilibrada y nutritiva, con el fin de evitar problemas de sobrepeso.
Divide sus raciones diarias de comidas en 2 o 3 comidas, evitando así la aparición de problemas digestivos propios de las razas grandes. Ni que decir tiene que debes facilitarle un acceso continuado a una fuente de agua limpia y fresca.
Finalmente, las visitas al veterinario de forma regular serán claves a la hora de detectar cualquier aspecto relacionado con su salud.
Y para garantizar un vida saludable y plena, lleva el calendario de vacunación y desparasitación al día, siempre actualizado.
¿Son el boyero de Berna y el Gran boyero suizo la misma raza?
Un apunte, y es que el gran boyero suizo y el boyero de Berna no son la misma raza. A pesar de contar con ciertas similitudes y compartir tanto orígenes como algunas características, las diferencias en términos de tamaño, tipo de pelaje y temperamento son más que evidentes.