Cómo curar la herida de un perro de forma segura

Las heridas en los perros son más comunes de lo que se puede pensar y suelen ser provocadas por peleas, accidentes o incluso, incursiones al aire libre. Por tanto, saber cómo cuidar y curar la herida de un perro es importante de cara a evitar infecciones y asegurar una pronta recuperación. En este artículo, te contaremos paso a paso cómo actuar en estas situaciones.
Aunque recuerda que, a pesar de que puedas proporcionar a tu mascota los primeros auxilios en casa, siempre es conveniente que un veterinario le evalúe para garantizar su bienestar. Sigue leyendo y conoce todos los detalles al respecto.

Cómo saber si la herida de un perro necesita atención veterinaria
Antes de actuar, es recomendable determinar la gravedad de la herida. Algunas situaciones necesitarán una atención veterinaria inmediata. Toma nota:
- Heridas profundas: En el caso de que veas tejido subyacente o hueso.
- Sangrado abundante: Si notas que después de una presión de unos minutos, la hemorragia no se detiene.
- Dolor extremo: Tu perro no permite que te acerques a la herida o muestra un comportamiento inusual.
- Señales de infección: Enrojecimiento, inflamación, mal olor, pus o cursa fiebre.
- Heridas en zonas delicadas: Orejas, ojos o las almohadillas de las patas .
En estos casos, acude lo antes posible a un veterinario.
Qué hacer en casa para tratar la herida de tu perro: Primeros auxilios
En el supuesto de que la herida sea leve o superficial, puedes seguir los pasos siguientes:
Mantén la calma y evalúa la situación
Si estás tranquilo, tu perro se va a sentir más seguro. Inmovilízale suavemente si percibes que está nervioso.
Limpia la herida
Hazte con el material necesario: gasas estériles, agua tibia, suero fisiológico y guantes desechables. Lava la zona afectada con agua tibia para eliminar la suciedad.
Emplea suero fisiológico para desinfectar la herida y evita el uso de productos irritantes, como el yodo puro o alcohol.
Detén el sangrado
Presiona suavemente sobre la herida con una gasa estéril, hasta que el sangrado se detenga. Esta situación puede tardar varios minutos, con lo que no desesperes.
Aplica un antiséptico seguro
Usa un producto apto para mascotas para evitar infecciones, como bien puede ser la clorhexidina diluida (cristalmina).
Cubre la herida
Coloca una gasa limpia y posteriormente, sujétala con una venda. Para no cortar la circulación de la sangre, no aprietes con demasiada fuerza.
Supervisa a tu mascota
Durante los días siguientes, controla la herida de tu perro. En el caso de que notes un empeoramiento, consulta al veterinario.

Consejos para prevenir infecciones en heridas caninas
- Evita que tu perro se lama la zona, puesto que su saliva puede ser la puerta de entrada a diferentes tipos de bacterias. Recurre a un collar isabelino si fuese necesario.
- Mantén la herida y seca, empleando los productos de higiene recomendados.
- De forma diaria o según las indicaciones del veterinario, cambia las gasas y vendajes.
- Vigila que no aparecen señales de infección, como secreción de pus o hinchazón en la zona.
Conocer cómo curar la herida de un perro es una habilidad muy valiosa para cualquier persona con mascotas en casa. Pero, ante todo, recuerda consultar con un profesional para asegurarte de que tu amigo peludo se recupera completamente.