Rape alangostado, receta fácil de Arguiñano para cenas especiales

El rape alangostado es una receta clásica que imita el aspecto y sabor de la langosta, utilizando el lomo de rape como protagonista. Este plato es perfecto para ocasiones especiales, como las celebraciones navideñas, gracias a su presentación elegante y su sabor exquisito.

Además, el rape es un pescado bajo en grasas, lo que lo convierte en una opción saludable, especialmente si se controla la cantidad de salsa rosa utilizada. Sigue el paso a paso de Karlos Arguiñano para preparar un rape alangostado que sorprenderá a todos en la mesa.

Ingredientes (4 personas):

• 1,5 k de lomo de rape
• Pimentón dulce
• unas hojas de lechuga
• agua
• sal

Para la salsa rosa

• 1 taza de lactonesa (salsa hecha con leche desnatada y aceite)
• 3 cucharadas de tomate concentrado
• 3 cucharadas de zumo de naranja
• 1 cucharada de brandy
• 1 cucharada de mostaza
• unas gotas de tabasco

Elaboración de la receta de rape alangostado paso a paso

Comienza sazonando el lomo de rape con un poco de sal. En un trozo de papel de aluminio, extiende el pimentón dulce y pasa el lomo de rape por encima hasta que quede bien impregnado. Este paso es fundamental para lograr el característico color rojizo que imita el aspecto de la langosta.

Envuelve el lomo de rape con el papel de aluminio, formando un paquete bien cerrado.

Coloca el paquete en una cazuela con agua hirviendo y un puñadito de sal. Cocina a fuego lento durante 6 minutos. El tiempo de cocción es clave para que el pescado quede jugoso y con la textura adecuada.

Mientras el rape se cocina, mezcla en un bol los ingredientes de la salsa rosa: lactonesa, tomate concentrado, zumo de naranja, brandy, mostaza y unas gotas de tabasco. Remueve bien hasta obtener una salsa homogénea y cremosa.

Una vez cocido el rape, retíralo del agua y deja que se enfríe un poco antes de desenvolverlo.

Corta el lomo en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor.

Limpia y corta las hojas de lechuga en juliana fina y colócala en el fondo de la bandeja. Dispón las rodajas de rape sobre la lechuga. Sirve la salsa rosa a un lado, para que cada comensal pueda añadirla al gusto. Si sobra algo de salsa, ponla en una salsera.

Consejos para preparar un rape alangostado perfecto

Escoge el mejor rape

Para esta receta, es importante elegir un lomo de rape fresco y firme. El pescado debe tener un color blanco uniforme y un aroma marino suave. Puedes pedir al pescadero que lo limpie y prepare para que esté listo para cocinar.

Aplica el pimentón de manera uniforme

Es importante que el pimentón dulce cubra completamente el lomo de rape para lograr ese color rojizo que caracteriza al rape alangostado. Puedes presionar ligeramente el pescado contra el pimentón para que se adhiera bien.

Controla el tiempo de cocción

Cocer el rape durante demasiado tiempo puede hacer que la carne se vuelva dura. Es crucial seguir el tiempo recomendado (6 minutos) y asegurarse de que el agua esté a fuego lento para evitar que se cueza en exceso.

Deja enfriar antes de cortar

Una vez cocido, deja que el lomo de rape repose unos minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y hará que las rodajas mantengan su forma sin desmoronarse.

Cuida la presentación

Sirve las rodajas de rape sobre una cama de lechuga finamente cortada o con una guarnición de ensalada fresca para añadir un contraste de color y textura. Puedes decorar el plato con hierbas frescas como perejil o eneldo para darle un toque final elegante.

Acompaña con una guarnición adecuada

El rape alangostado combina bien con guarniciones ligeras como arroz blanco, patatas al vapor o una ensalada de hojas verdes. También puedes acompañarlo con un puré de patatas suave para equilibrar la textura.

Cómo conservar el rape alangostado de Karlos Arguiñano

El rape alangostado se puede conservar en la nevera en un recipiente hermético durante un máximo de 2 días. Para servirlo, es recomendable calentarlo ligeramente en el horno a baja temperatura, evitando que se reseque. La salsa rosa se debe conservar en la nevera y consumir en un plazo de 24 horas.