Caldo de carne, receta fácil de la base perfecta de tus guisos

El caldo de carne es una receta fundamental en la cocina. Con su sabor profundo y rico, se utiliza como base para sopas, salsas y guisos.
Sigue el paso a paso de Karlos Arguiñano para elaborar un caldo de carne de forma sencilla para obtener un caldo versátil y lleno de sabor.
Ingredientes para elaborar el caldo de carne:
- 1/2 kg de carne o gallina
- 1 hueso de rodilla de ternera
- 1 hueso de cañada
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- Sal
- 3 litros de agua
- 1 rama de perejil
Elaboración del caldo de carne paso a paso
1. Añade todos los ingredientes en una cazuela
Lava bien la cebolla, la zanahoria y el puerro. No es necesario pelar las verduras, solo asegúrate de que estén bien limpias.Coloca en una cazuela grande las verduras, la carne o gallina, el hueso de rodilla de ternera y el hueso de cañada. Añade los 3 litros de agua y lleva todo a ebullición a fuego medio.
2. Cocina el caldo
Reduce el fuego y deja que todo cueza a fuego lento durante aproximadamente 2 horas. Durante este tiempo, el caldo reducirá a la mitad y tomará un sabor profundo y concentrado.
Mientras hierve, se formará una espuma en la superficie. Con una espumadera, ve retirando de forma frecuente la espuma que se forma.
3. Cuela el caldo
Una vez que el caldo esté cocido, retira la carne y las verduras. Pasa el caldo por un colador para eliminar cualquier resto sólido. Prueba el caldo y ajusta la sal al gusto.
Consejos para preparar un caldo de carne perfecto
Usa huesos con tuétano
Los huesos de rodilla de ternera y de cañada tienen mucho tuétano, lo que ayuda a darle al caldo una textura rica y gelatinosa.
Desespuma el caldo regularmente
Es importante desespumar el caldo regularmente para evitar impurezas y obtener un caldo limpio y claro.
No aceleres la cocción
Aunque la cocción a fuego lento puede tardar un par de horas, es importante no acelerar el proceso para que el caldo tome todo el sabor de los ingredientes.
Cómo conservar el caldo de carne
Si preparas una cantidad grande, puedes congelar el caldo en porciones para tenerlo a mano cuando lo necesites.
Enfría el caldo
Es importante que el caldo de carne se enfríe rápidamente antes de almacenarlo para evitar la proliferación de bacterias. Puedes hacerlo colocando el recipiente en un baño de agua fría o utilizando un enfriador de caldos, que acelera el proceso.
Si lo dejas enfriar a temperatura ambiente, no lo dejes más de dos horas.
Si prefieres un caldo menos graso, puedes esperar a que se enfríe por completo y luego retirar la capa de grasa que se formará en la superficie. Esto no solo mejorará la textura y el sabor del caldo, sino que también te permitirá almacenarlo durante más tiempo.
Refrigeración
Si planeas usar el caldo en los próximos días, puedes almacenarlo en la nevera. Guarda el caldo en recipientes herméticos y, de ser posible, opta por porciones más pequeñas, ya que así será más fácil utilizar solo lo que necesites.
El caldo de carne puede mantenerse fresco en el refrigerador entre 3 y 4 días. Asegúrate de etiquetar los recipientes con la fecha para que puedas saber hasta cuándo es seguro consumirlo.
Congelación
El caldo de carne también se puede congelar si no lo vas a usar en los próximos días. Para ello, vierte el caldo en bolsas de congelación o recipientes aptos para congelador.
Si decides usar bolsas, asegúrate de que no quede aire en el interior antes de sellarlas. El caldo puede conservarse en el congelador hasta 3 meses.
Lo ideal es congelarlo en porciones individuales para usar solo lo necesario cada vez.
Descongelación y recalentado
Cuando vayas a usar el caldo congelado, es recomendable descongelarlo en el refrigerador durante varias horas o de un día para otro.
Evita descongelarlo en el microondas, ya que esto puede alterar su sabor. Cuando lo recalientes, asegúrate de que el caldo llegue a una temperatura superior a los 75°C para eliminar cualquier posible bacteria.
Verificación antes de consumirlo
Siempre verifica el caldo antes de usarlo. Si presenta mal olor, color extraño o burbujeas de manera anormal, deséchalo, ya que podría haberse estropeado.
Para qué utilizar el caldo de carne
El caldo de carne se puede utilizar en una amplia variedad de platos como sopas, guisos o salsas. Esta preparación es perfecta como base o fondo de numerosos platos como, por ejemplo, una paella de carne, un entrecot a la pimienta verde o un caldo de Año Nuevo.
También se puede utilizar el caldo de carne para elaborar salsas, como la salsa Oporto o la salsa cazadora.
Cómo reutilizar la carne y las verduras del caldo
La carne cocida que hemos utilizado para dar sabor al caldo puede ser reutilizada en otras recetas. Por ejemplo, para elaborar unas croquetas de carne, empanadillas de carne, o incluso como relleno para tortillas.También puedes triturar las verduras cocinadas y añadirlas a una salsa o crema para darle mayor consistencia y sabor.
También puedes utilizarlas para hacer un puré de verduras, que puede servir como acompañante de carnes o pescados.