10 alimentos que nunca deberías guardar en la nevera

El frío puede afectar las propiedades nutricionales de algunos alimentos

Guardar la comida en la nevera es algo que hacemos casi por inercia, pero ¿sabías que no todos los alimentos necesitan el frío para conservarse? Algunos pierden sabor, textura y hasta sus nutrientes al ser refrigerados.

¿Por qué guardamos la comida? Lo hacemos para que dure más y evitar que proliferen las bacterias. Además, así reducimos el desperdicio de alimentos.

Estos son los alimentos que no deberías meter en la nevera.

Tomates: Guardar los tomates en la nevera es un crimen contra su sabor y textura. Acaban harinosos y sosos. Mejor déjalos a temperatura ambiente, en un lugar fresquito y oscuro, para que sigan siendo deliciosos.
Patatas: El frío convierte el almidón de las patatas en azúcar, lo que cambia su sabor y textura de manera extraña. Lo mejor es guardarlas en una despensa: fresca, oscura y bien ventilada.
Cebollas: En la nevera, las cebollas se ponen blandas y hasta pueden salirles moho. Mantenlas en un lugar fresco, seco y oscuro. Ah, y lejos de las patatas para que no se estropeen más rápido.
Ajo: El ajo en la nevera se vuelve gomoso y hasta le sale moho por la humedad. Déjalo en un sitio fresco, seco y con buena ventilación para que se conserve bien.

Si quieres que el pan dure más, mejor congélalo

Pan: ¿Quieres pan duro y seco? Entonces mételo en la nevera. Si prefieres que se mantenga fresco, guárdalo en un lugar fresco y seco. Cómetelo en unos días o congélalo si necesitas que dure más.
Café: El café en la nevera absorbe humedad y olores, perdiendo su aroma y sabor. Guarda tu café en un recipiente hermético a temperatura ambiente, en un lugar oscuro y seco.
Miel: La miel se endurece y cristaliza en el frío. Déjala a temperatura ambiente, en un lugar fresco y oscuro para mantenerla suave y fluida.
Aguacates: Los aguacates no maduran bien en la nevera; el proceso se ralentiza. Déjalos a temperatura ambiente hasta que estén en su punto. Si no te los comes enseguida, entonces puedes meterlos en la nevera.
Plátanos: El frío ralentiza la maduración de los plátanos y deja la piel negra. Mejor déjalos a temperatura ambiente, en un lugar fresco y bien ventilado.
Aceite de oliva: La nevera hace que el aceite de oliva se vuelva turbio y espeso. Guárdalo en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz y el calor, para mantenerlo en su mejor estado.

Ahora que ya sabes cuáles son las verduras, hortalizas y alimentos en general que no necesitas poner en la nevera, ¿prometes hacerlo? Aunque mi recomendación siempre será comprar solo lo necesario, es decir, lo que vas a consumir en el corto plazo, para que no tengas que atiborrar tu nevera.