¿Sabías que esta raza de gato está prohibida en varios países de Europa?

En las próximas líneas conocerás a la raza de gato que está prohibida en varios países europeos como Alemania o Países Bajos, por ejemplo. Un felino que se caracteriza por no tener pelo y contar con unas cortas patas. Sigue leyendo y descubre al gato, mezcla de Sphynx o Esfinge con Munchkin, protagonista de este artículo.
No te hago esperar más. El gato bambino, conocido por no tener pelo, disponer de unas patas cortas, así como tener orejas grandes y erguidas, no es del todo bien recibido en algunos países del antiguo continente.
Y es que debido a su particular genética, las enfermedades hacen mella en su salud. Son ya varias las asociaciones felinas que desaconsejan su crían, defendiendo principalmente el tan ansiado bienestar animal.
El origen de esta raza se sitúa en Estados Unidos, cuando dos criadores conocidos como Pat y Stephanie desarrollaron la primera camada de estos pequeños gatitos, allá por el año 2005. Como ya he comentado anteriormente, las razas seleccionadas para la creación fueron la Sphynx o Esfinge y Munchkin.
Lo que podría parecer todo un éxito, quedó en un intento un tanto fallido. Esta nueva raza heredó el gen que provoca la calvicie en los gatos esfinge y el que dictamina que las patas de los Munchkin sean cortas. Su curioso aspecto, parecido al de un gatito recién nacido, le confirió el nombre de bambino (en italiano, bebé).
Tanto la Asociación Internacional de Gatos (TICA) como el Registro de Felinos Raros y Exóticos (REFR) tildaron a esta raza felina como experimental, promoviendo su cría responsable, como en el caso de cualquier clase de animal gatuno.
La polémica generada
Quizá no haya sido la mejor idea la de crear una raza felina que reúna las características principales de las estirpes participantes. Los gatos Sphynx y Munchkins cuentan con una genética particular, en la que las enfermedades y patologías son frecuentes: infecciones de la piel, quemaduras solares, o problemas en las articulaciones son las más comunes.
Es por este motivo por el que diversas asociaciones felinas de ámbito internacional ni admiten ni aconsejan la cría y tenencia de esta raza de gato. Incluso, en varios países europeos como Alemania o Países Bajos, son ilegales, debido a las restricciones existentes en relación a la reproducción de animales con enfermedades genéticas.