Doble limpieza facial: cómo se hace y qué productos necesitas

En el mundo del cuidado de la piel, la doble limpieza facial se ha consolidado como una técnica esencial para lograr un cutis limpio y saludable. Originaria de Corea del Sur, esta práctica ha ganado popularidad a nivel mundial gracias a sus notables beneficios. Consiste en un proceso de limpieza en dos etapas que asegura la eliminación efectiva de impurezas, maquillaje y exceso de sebo, preparando la piel para absorber de manera óptima los productos de tratamiento posteriores. A continuación, te explico en detalle en qué consiste la doble limpieza facial, cómo llevarla a cabo correctamente, los productos recomendados y consejos prácticos para incorporarla en tu rutina diaria.
¿Qué es la doble limpieza facial?
La doble limpieza facial es un método que implica el uso secuencial de dos tipos de limpiadores: uno a base de aceite y otro a base de agua.
El objetivo es eliminar de manera exhaustiva tanto las impurezas solubles en aceite (como maquillaje y protector solar) como las solubles en agua (como sudor y residuos ambientales). Este enfoque garantiza una limpieza profunda sin comprometer la barrera natural de la piel.
Paso 1: Limpieza con producto a base de aceite

El primer paso de la doble limpieza implica el uso de un limpiador a base de aceite. Los aceites tienen la capacidad de disolver otras sustancias oleosas, como el sebo y el maquillaje resistente al agua, sin resecar la piel. Para realizar este paso:
- Aplicación: Con las manos secas, aplique una cantidad adecuada del limpiador oleoso en el rostro seco.
- Masaje: Masajea suavemente el producto en movimientos circulares, enfocándote en áreas con mayor acumulación de maquillaje o sebo, como la zona T (frente, nariz y barbilla).
- Emulsión: Humedece ligeramente las manos con agua tibia y continúa masajeando. El aceite se transformará en una emulsión lechosa que atrapará las impurezas.
- Enjuague: Aclara el rostro con abundante agua tibia, eliminando todo residuo del limpiador.
Paso 2: Limpieza con producto a base de agua

Tras la limpieza oleosa, es fundamental utilizar un limpiador a base de agua para eliminar las impurezas restantes y cualquier residuo del primer limpiador. Este paso asegura una limpieza completa y prepara la piel para los productos posteriores.
- Aplicación: Con el rostro aún húmedo, aplique el limpiador acuoso adecuado para su tipo de piel.
- Masaje: Masajea suavemente el producto por todo el rostro, asegurándote de cubrir todas las áreas.
- Enjuague: Aclara con agua tibia y seca el rostro con una toalla limpia, dando toques ligeros sin frotar.
Productos recomendados para la doble limpieza
La elección de los productos adecuados es crucial para maximizar los beneficios de la doble limpieza. A continuación, te traigo algunas recomendaciones:
Limpiadores a base de aceite:
- Garnier Skinactive Agua Micelar Sensitive : Esta agua micelar es efectiva para eliminar maquillaje y es apta para todo tipo de pieles.
- Segle Clinical Pack Doble Limpieza : Este combo incluye un aceite desmaquillante y una espuma limpiadora que trabajan juntos para eliminar todo tipo de suciedad, dejando la piel limpia y suave.
Limpiadores a base de agua:
- NIVEA Agua Micelar 3 en 1 : Este limpiador facial con aceite de almendras limpia la piel con delicadeza, elimina el maquillaje y matifica la piel durante todo el día en un solo paso.
- CeraVe Acne Control Cleanser : Este gel limpiador facial está formulado con ácido salicílico para tratar el acné inflamado y abrir los poros, además de contener niacinamida para prevenir manchas y calmar la piel.
Consejos prácticos para una doble limpieza efectiva
- Frecuencia: Se recomienda realizar la doble limpieza una vez al día, preferiblemente por la noche , para eliminar las impurezas acumuladas durante el día. Por la mañana, una limpieza suave con un limpiador a base de agua es suficiente.
- Tipo de piel: Adapta los productos a tu tipo de piel . Por ejemplo, para pieles grasas o mixtas, opte por limpiadores que controlen el exceso de sebo. Para pieles secas o sensibles, elige productos hidratantes y suaves.
- Aplicación: Evite frotar agresivamente la piel durante la limpieza. Los movimientos deben ser suaves para no irritar la piel.
- Temperatura del agua: Utilice agua tibia para enjuagar el rostro. El agua caliente puede resecar la piel, mientras que el agua fría puede no eliminar eficazmente las impurezas.
- Secado: Después de la limpieza, seque el rostro con una toalla limpia, dando toques ligeros sin frotar para evitar irritaciones.
Beneficios de la doble limpieza facial
Incorporar la doble limpieza facial en la rutina de cuidado de la piel diario proporciona beneficios visibles a largo plazo para la piel:
- Mejora la textura de la piel: al eliminar eficazmente residuos y células muertas, la superficie cutánea se alisa.
- Previene brotes y puntos negros: una limpieza profunda reduce la obstrucción de los poros y el exceso de sebo, dos factores clave en la aparición del acné.
- Potencia la absorción de cosméticos: al eliminar barreras como grasa y suciedad, los activos de sérums, cremas o tónicos penetran mejor en la piel.
- Ideal para todo tipo de piel: aunque puede parecer demasiado para pieles sensibles, con los productos adecuados se adapta a cualquier necesidad.
- Mejora la luminosidad del rostro: una piel limpia refleja mejor la luz, por lo que luce más fresca, uniforme y luminosa.
Diversos estudios dermatológicos avalan que limpiar el rostro en profundidad reduce visiblemente imperfecciones, mejora la uniformidad del tono cutáneo y refuerza la barrera natural de la piel.