Las leyendas de la moda en la primera edición de Le Grand Dîner du Louvre
París, la Ciudad de la Luz y la moda, ha sido testigo de un evento sin precedentes. El Museo del Louvre ha inaugurado Le Grand Dîner du Louvre, una gala que fusiona arte y alta costura, posicionándose como la versión europea de la emblemática Met Gala de Nueva York. Entre las asistentes, una actriz británica ha brillado con luz propia, eclipsando a figuras de la talla de Anna Wintour, Gigi Hadid y Naomi Campbell, gracias a un exquisito vestido de Chanel que dejó a todos maravillados.
El Museo del Louvre se ha vestido de gala para celebrar la primera edición de Le Grand Dîner du Louvre, un evento que busca consolidarse como una cita anual imprescindible en el calendario de la moda y el arte. La velada ha tenido lugar en el majestuoso Cour Marly, un espacio que, con sus esculturas clásicas y su atmósfera histórica, ofrece el escenario perfecto para una noche de glamour y sofisticación.
El objetivo principal de esta gala es recaudar fondos para futuras iniciativas del museo, incluyendo proyectos de restauración y programas educativos. Además, la noche ha servido para inaugurar la exposición Louvre Couture: Objets d'Art, Objets de Mode, que estará abierta al público hasta el 21 de julio de 2025. Esta muestra presenta más de 100 diseños y accesorios de 45 diseñadores reconocidos, entre ellos Christian Dior, Alexander McQueen, los vascos Balenciaga y Paco Rabanne y, por supuesto, Chanel, exhibidos junto a objetos decorativos del museo.
La lista de invitados ha sido una constelación de estrellas del mundo de la moda, el cine y la música. Entre los asistentes han destacado Victoria y David Beckham, Carla Bruni, Carlota Casiraghi, Gigi Hadid, Anna Wintour y Naomi Campbell. Sin embargo, ha sido una actriz británica quien ha acaparado todas las miradas y elogios de la noche.
Keira Knightley, conocida por su elegancia innata y su estrecha relación con la maison Chanel, hizo una aparición que ha dejado una impresión imborrable en todos los presentes. La actriz ha lucido un vestido de la colección de Alta Costura invierno 2024-2025 de Chanel, una pieza de otoño que encapsula la esencia de la alta costura francesa.
El vestido palabra de honor, confeccionado en terciopelo negro, está decorado con bordados de pedrería y lágrimas de cristal. En total, 3.550 detalles bordados a mano. Para evocar el mundo de la danza, el diseño incluía un tutú en organza negra plisada rematado con encaje, sobre una enagua de tul de seda. La casa Lemarié aporta un toque adicional con un bordado vasco con abanicos de organza negra plisada en acordeón, confeccionado por Atelier Lognon, y adornado con una trenza de encaje negro. Esta obra maestra ha requerido más de 350 horas de trabajo artesanal.
La elección de Knightley no solo resalta por la complejidad y belleza del vestido, sino también por cómo lo ha lucido con una gracia y confianza que ha captado la atención de todos. Su cabello suelto y un maquillaje sutil complementan perfectamente el conjunto, permitiendo que el vestido sea el protagonista indiscutible.
A lo largo de la noche, diversas personalidades han destacado por sus elecciones de vestuario. Gigi Hadid, por ejemplo, desafió las convenciones al mezclar diferentes tonos metálicos en su elección, luciendo un vestido que combina plata, dorado y bronce, diseñado por Moschino. Por su parte, Carla Bruni optó por un vestido de archivo de John Galliano de la temporada 1995-1996, demostrando una vez más que la moda es atemporal.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de una cena preparada por la chef con estrella Michelin, Anne-Sophie Pic, seguida de una visita privada a la exposición Louvre Couture.
La noche culminó con una actuación privada de la artista Doechii, quien energizó a la multitud con canciones como Persuasive y Denial is a River.
Le Grand Dîner du Louvre de París ha sentado un precedente en el mundo de las galas benéficas, combinando de manera impecable el arte, la moda y la filantropía.
La exposición Louvre Couture: Objets d'Art, Objets de Mode estará ofreciendo a los visitantes una oportunidad única de explorar la intersección entre el arte y la moda a lo largo de la historia. Se espera que, tras el éxito de esta primera edición, Le Grand Dîner du Louvre se convierta en una tradición anual, consolidándose como una de las galas más prestigiosas del mundo.
