Friso de madera para la pared

Una simple pared en cualquier estancia de nuestros hogares se puede convertir en protagonista absoluta marcando el estilo deseado. En este caso, hemos optado por una decoración rústica y con encanto natural, por ello, hemos colocado un friso con listones de madera de pino. Un recubrimiento económico y muy fácil de colocar que dará a la cocina un aire desenfadado y fresco con un cierto aire nórdico.

La combinación del friso con la mesa que hicimos en un trabajo anterior de Bricomanía hará que la cocina se vea especular.

Paso a paso para hacer un friso de madera para la pared

A la hora de instalar el friso tendremos que comenzar cortando los listones a la medida deseada. Para fijarlos a la pared, colocamos primero los rastreles y, sobre ellos, clavaremos los listones del friso. Una vez que tengamos todo puesto rematamos el canto superior con una pequeña.

Paso 1
Desmontamos y soltamos todos los enchufes e interruptores que pueda tener la pared.

Paso 2
Comenzamos cortando los rastreles.

Paso 3
Una vez los tengamos ya podemos fijarlos a la pared en vertical dejando espacio entre ellos.

Paso 4
Cortamos ya las tablas que conformarán nuestro friso.

Paso 5
Comenzamos a colocar las tablas. Primero el remate lateral junto al canto de la puerta.

Paso 6
En caso de que vayan a coincidir con un enchufe o interruptor realizamos un orificio con el taladro y una sierra de corona.

Paso 7
A continuación, una vez que hemos comprobado que esta primera tabla está a nivel, vamos colocando el resto de abajo hacia arriba clavándolas sobre los rastreles.

Paso 8
Una vez que hemos cubierto el espacio del friso con las tablas, podemos colocar de nuevo todos los mecanismos que habíamos desmontado antes.

Paso 9
Rematamos el canto superior colocando otra tabla a modo de balda. Una pieza funcional que completará la pared y hará que el friso gane protagonismo en la estancia.

Paso 10
Ya ya tenemos hecho nuestro bonito friso de madera para la pared.