Las puertas granero comunican ambientes, nos permiten acceder al interior de nuestro hogar, a diferentes habitaciones; son, en definitiva, un elemento esencial que, en ocasiones, definen el estilo de una casa.
En este apartado, os vamos a enseñar a crear una puerta corredera granero empleando unas sencillas lamas de pino. Además, veremos una técnica muy sencilla para envejecer superficies de madera.
¿Qué es una puerta corredera granero?
Las puertas correderas granero se tratan de un estilo de puertas de madera muy rusticas y desgastadas. Se llaman de así ya que antiguamente eran las puertas que se utilizaban en los graneros y granjas de Estado Unidos por su comodidad.
Actualmente se han convertido en tendencia por su estilo rústico y original. Normalmente se utilizan en cocinas o salones y dan un toque especial a la decoración del hogar.
¿Cómo hacer una puerta corredera granero?
Para realizar una puerta corredera granero cortáremos las lamas a medida y las uniremos con el sistema de machihembrado. A continuación, colocáremos unas piezas de refuerzo, formando una N invertida, con el fin de conseguir una estructura sólida. También necesitáremos herrajes para puerta corredera y como tirador, empleáremos un cordel.
En cuanto al acabado, quemáremos la superficie con un soplete, pasáremos un cepillo de púas metálica y rematáremos el trabajo, aplicando un barniz tinte.
A continuación os mostramos el paso a paso detallado sobre cómo hacer una puerta corredera granero.
Herramientas
- Sierra de calar
- Lija de grano medio
- Taladro atornillador
- Broca para madera de Ø 10 mm
- Broca para madera de Ø 4 mm
- Hoja para madera
- Cepillo de púas
- Soplete
- Paletina
Materiales
- Lamas de pino
- Listón de pino de 80 X 30 mm
- Cola de carpintero
- Tirafondos de 4 X 40 mm
- Herraje para puerta corredera
- Cuerda
- Barniz
Paso a paso para hacer una puerta corredera granero
Paso 1
Lo primero que vamos a hacer para hacer una puerta corredera rústica, es medir el hueco en el que vamos a colocar la puerta y transportar las medidas a las lamas de madera. Cuando hayamos marcado las líneas de corte, cortamos todas las piezas que necesitamos con la sierra de calar y una hoja para madera.
Paso 2
A continuación, unimos las lamas. Para eso, ponemos primero un tope, bien alineado a la mesa, y vamos machihembrando las piezas entre sí. Para encajarlas perfectamente, nos ayudaremos de un mártir y el martillo.
Paso 3
Vamos ahora con las piezas de refuerzo. Presentamos los listones sobre la puerta y señalamos los puntos de corte. Después, trazamos unas líneas de referencia, utilizando la escuadra y un lápiz.
Con la sierra de calar y una hoja para madera, realizamos los cortes.
Paso 4
Retiramos las rebabas, damos cola de carpintero en la parte posterior de los listones y los fijamos en la estructura de madera, formando una N invertida.
Reforzaremos la sujeción con unos tirafondos.
Paso 5
Es el momento de mecanizar la puerta, es decir, de hacer los rebajes y agujeros necesarios para poder montarla.
En primer lugar, perforamos los orificios para el asa, con el taladro y una broca-pala de un diámetro suficiente como para que pase la cuerda, que hará de tirador.
Paso 6
Después, taladramos los agujeros de sujeción de los herrajes.
Para realizar esta tarea, sustituiremos la broca-pala por otra sencilla broca para madera.
Paso 7
Es el turno del acabado. Como queremos dar un aspecto envejecido a la puerta, quemamos un poco la madera con el soplete y pasamos un cepillo de púas metálicas, siguiendo la dirección de la veta.
Nos protegemos las manos con unos guantes.
Paso 8
Con la superficie totalmente limpia, aplicamos un barniz tinte, en este caso, de un tono miel, con la ayuda de una paletina.
Para hacer este trabajo con limpieza, nos ponemos unos guantes de látex.
Paso 9
Mientras el producto se seca, hacemos unos agujeros pasantes en el listón que nos servirá de soporte para la guía superior.
Utilizaremos una broca para madera del mismo diámetro que los tornillos que vayamos a emplear para su fijación.
Paso 10
Presentamos la pieza de madera en su posición, bien nivelada, y hacemos los orificios en la pared.
En esta ocasión, necesitaremos una broca apropiada para hormigón.
Paso 11
Una vez que hayamos realizado todos los agujeros, retiramos el listón e insertamos los tacos de nailon con la ayuda del martillo.
A continuación, atornillamos el soporte.
Paso 12
Cortamos la guía metálica a la misma medida que el listón, con la sierra de calar y una hoja para este tipo de materiales o una sierra de mano; y, fijamos la pieza en el listón con unos tirafondos.
Paso 13
El siguiente paso consiste en atornillar los herrajes en la parte superior de la puerta.
Para hacer esta tarea, es importante utilizar una punta adecuada al tamaño y la forma de la cabeza de los tornillos.
Paso 14
Introducimos las ruedas en el carril y señalamos la posición de la guía inferior en el suelo. Hacemos unos orificios, insertamos los tacos y colocamos de nuevo la pieza. Finalmente, sujetamos la guía al suelo con sus correspondientes tirafondos.
Paso 15
Para completar el trabajo sólo nos queda poner el tope superior, ajustarlo y fijar el embellecedor, para evitar que el carril superior quede a la vista.
Paso 16
Ya veis qué fácil ha sido montar e instalar una puerta corredera granero, a la que además, le hemos dado un aspecto antiguo. Una técnica que nos puede servir para hacer infinidad de trabajos.
Ventajas de la puerta corredera granero
- Ahorro de espacio, al ser puertas correderas que se abren de lado, ganarás mucho espacio en el hogar.
- Continuidad visual, parecerá que la estancia es más grande al crear un efecto visual de continuidad.
- Estilo personal, crea un estilo rústico y natural ideal para dar un toque personal al hogar.
- Robusto, se trata de una puerta corredera rústica muy resistente y muy pesada.
- Privacidad, separa dos áreas del hogar de forma elegante.
- Aislante acústico, al ser unas puertas tan robustas aislar los ruedos procedentes de otras estancias del hogar.
- Variedad de estilos y colores, dispondrás de gran cantidad de opciones que se adaptan a tu decoración.