Alargadores eléctricos

Los alargadores eléctricos resultan muy útiles en situaciones en las que el cable de los aparatos que queremos utilizar queda corto.

Sin embargo, no debemos olvidar que se trata de una medida provisional y no de un sistema permanente. A continuación os enseñamos de manera detallado cómo utilizar los alargadores eléctricos.

Paso a paso para utilizar alargadores eléctricos

Paso 1
A la hora de emplear estos prácticos accesorios, tendremos que tener en cuenta su capacidad conductora; es decir, la suma de la potencia de los aparatos que conectemos deberá ser siempre inferior a la capacidad del alargador y, por supuesto, del enchufe al que vaya conectado.

Paso 2
Cuando los aparatos que conectemos superen la potencia que soporta nuestro alargador con el cable enrollado, tendremos que extender totalmente éste último para evitar calentamientos.

Paso 3
Además, algunos alargadores cuentan con un dispositivo de seguridad, que salta inmediatamente si se calienta el cable. Para volver a utilizarlo, tendríamos que esperar a que se enfríe, pulsar el botón rojo y conectarlo de nuevo al enchufe más cercano.

Paso 4
Cuando vayamos a trabajar en una zona oscura o mal iluminada, podemos decantarnos por un tipo de alargador eléctrico que incluye un sencillo foco, con el que solucionaremos el problema sin necesidad de llevar un elemento más.

Paso 5
En el mercado encontramos también un modelo de rodillo con un extremo, que es el alargador y que se enchufa directamente al aparato y el otro, de cable fijo, que se conecta a la red. De este modo, no tendremos que transportar el rodillo mientras utilizamos la herramienta.

Paso 6
Gracias a este tipo de accesorios, podremos realizar muchos trabajos de jardinería y bricolaje, cómodamente y con total seguridad.