En este briconsejo vamos a instalar un grifo de lavabo con sensor infrarrojo de movimiento, que se activa cuando nuestras manos entran en el campo de detección de la célula.
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Bricomanía, 6 de mayo de 2020
Fontanería
En este briconsejo vamos a instalar un grifo de lavabo con sensor infrarrojo de movimiento, que se activa cuando nuestras manos entran en el campo de detección de la célula.
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Bricomanía, 6 de mayo de 2020
Este tipo de grifo automático, en cuanto se sale de la zona de activación, el agua deja de fluir automáticamente.
Se trata de una manera extraordinaria de reducir el consumo de agua en nuestros hogares.
Paso 1
Su montaje es muy similar al de un grifo convencional. Después de cortar el suministro de agua, introducimos el grifo en el agujero del lavabo y lo fijamos con una arandela y una tuerca hexagonal.
Paso 2
A continuación, tendremos que conectar el latiguillo al grifo y poner la caja de mando debajo del lavabo.
Paso 3
Este aparato funciona con cuatro pilas de 1,5 V, que tendremos que colocar correctamente respetando la polaridad.
Paso 4
Para fijar la caja a la pared, podemos emplear unos tirafondos o unas tiras de cinta adhesiva de doble cara.
Paso 5
Una vez que hayamos unido el grifo a la válvula, enroscamos un tubo flexible en la toma de agua y lo acoplamos a la entrada del aparato.
Paso 6
Finalizaremos la colocación del grifo automático en nuestro lavabo, introduciendo el cable en el mecanismo.
Paso 7
Ahora sólo nos queda volver a abrir el agua y comprobar que la instalación funciona correctamente.
Paso 8
Gracias a los grifos automáticos, que se activan sin tocarlos, además de ahorrar agua y dinero, evitaremos la transmisión por contacto de virus y bacterias entre los usuarios.