Trucos para que el césped artificial no se caliente
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Descubre los mejores trucos para que tu césped artificial se mantenga fresco y cómodo incluso en los días más calurosos

¿Quieres que tu jardín esté perfecto en cualquier época del año sin complicaciones? Opta por el césped artificial. Hoy en día existen distintos tipos cuya similitud con el césped natural es increíble y ofrecen múltiples beneficios para tu espacio exterior.
Aunque el césped artificial es una opción muy práctica, también presenta algunos puntos a considerar. Por un lado, puede instalarse en cualquier tipo de suelo.
Por otro, su instalación puede implicar un coste inicial alto y, aunque los últimos modelos han mejorado mucho, algunos aún pueden causar cierta abrasión en la piel si el roce es brusco.
Uno de los aspectos que más preocupa a quienes quieren instalar césped artificial es evitar que se caliente demasiado bajo el sol.
Aunque nunca podrá igualar el frescor del césped natural, sí que es posible reducir esa sensación de calor. ¿Quieres saber cómo lograrlo?
¿Por qué se calienta el césped artificial?
Aunque mucha gente cree que el césped artificial no se calienta, lo cierto es que sí puede hacerlo, pero depende de varios factores.

La explicación es sencilla: a diferencia del césped natural, que contiene agua y materia orgánica que lo mantienen fresco, el césped artificial está hecho con fibras de plástico sintético. Y como cualquier plástico, cuando está expuesto al sol durante un rato, se calienta.
Eso sí, no todos los tipos de césped artificial se calienta igual. Hay varios factores que influyen en que la temperatura suba o baje.
El color
Seguro que te suena la recomendación de no usar ropa de color oscuro, especialmente negro, durante los días más calurosos del año porque este color absorbe mucho más calor que el blanco.
Pues esto mismo pasa con el césped artificial de colores oscuros. Estos tonos absorben más la luz del sol y, como resultado, acumulan más calor en su superficie.

Además, a diferencia de la ropa, el césped artificial no tiene ventilación natural, por lo que ese calor se queda retenido en las fibras durante más tiempo, haciendo que la superficie se caliente bastante.
Si vives en una zona con mucho sol, no lo dudes, y escoge elegir un césped con colores más claros.
El material
Más allá del color, que influye bastante en la capacidad de retener calor, lo que realmente marca la diferencia es el tipo de plástico con el que se fabrica el césped artificial. Por ejemplo, el polietileno es un material que ayuda a evitar que el césped se caliente demasiado.
Hoy en día existen muchos modelos que incluyen tecnologías especiales anti-calor y protección contra los rayos UV, lo que contribuye a que la superficie se mantenga más fresca, incluso bajo el sol fuerte.
La densidad y altura de las fibras
Un césped muy denso o con fibras muy largas puede parecer cómodo, pero si no permite una buena circulación de aire, acumula más calor. Por eso, lo recomendable para evitar este problema es elegir un césped con fibras de entre 25 y 35 mm de altura, y una densidad media-alta.
Trucos para que el césped artificial no se caliente
Elige césped con tecnología anti-calor y colores claros
Como ya te hemos mencionado, la base para evitar que el césped artifcial no se caliente o, mejor dicho, se sobrecaliente, está en elegir unas tonalidades más adecuadas y un césped de buena calidad que incluya protección contra los rayos UV y tecnologías que minimizan el calentamiento.

Un buen ejemplo de césped artificial pensado para que no se caliente tanto al sol es el NATERIAL Milos, disponible en tiendas como Leroy Merlin.
Este modelo está fabricado con fibras de polietileno y polipropileno, cuenta con protección contra rayos UV y una base de poliuretano con un sistema de drenaje eficiente que favorece la ventilación.
Además, ten en cuenta que los materiales claros y reflectantes alrededor del césped también ayudan a reducir el calor acumulado, manteniendo todo el espacio más fresco y agradable.
Añade una capa de arena de sílice en la base
La arena de sílice es algo muy común cuando se instala césped artificial, sobre todo en suelos duros como el hormigón o tierra compacta.
Poner esta arena en la base ayuda a mantener la temperatura más estable y evita que el césped se caliente demasiado.

Además, la arena no solo hace que el césped drene mejor, sino que también ayuda a que las fibras se mantengan erguidas y recuperen su forma después de que las pisas. Así, tu césped siempre se verá más natural y mullidito.
Riega el césped durante las horas de más calor
Un truco simple y eficaz, como más nos gusta, es mojar la superficie del césped durante los días y horas más calurosas. Esto hace que inmediatamente se rebaje la temperatura y evita que nuestros pies se puedan quemar al tocarlo.
Puedes usar la manguera manual que casi todos tenemos en casa, o un sistema automático de pulverización.
Usa sombra con toldos, pérgolas o sombrillas
Otra opción sencilla y eficaz para evitar que una zona concreta del césped artificial se caliente es colocar una sombrilla con base, un toldo o una pérgola. Crearás sombra que evitará que el sol incida directamente y mantendrá el césped fresco.
Cepilla el césped con frecuencia
Cepillar el césped regularmente elimina polvo, hojas y pelos de mascotas que se van acumulando. Además, al levantar las fibras y ayudarles a recuperar su posición vertical, también contribuyes a que la arena de sílice se mantenga bien distribuida.

Mantenimiento para prolongar la frescura del césped artificial
Además de elegir un buen césped, saber cómo limpiar el césped artificial correctamente es súper importante para evitar que acumule calor.
Cepillarlo de vez en cuando ayuda a quitar polvo, hojas y pelos, y también a que la arena de sílice se mantenga en su sitio para que el césped respire mejor. Así, las fibras recuperan su forma, quedando mullidito y fresco.
Y no olvides usar productos específicos y de calidad para que el césped se mantenga flexible y con buen aspecto por más tiempo.
Si se derrama algo, hay barro o los animales han hecho de las suyas, pasa la manguera sin pensarlo. Cuanto antes lo limpies, mejor. Así evitas olores y zonas que puedan ensuciar más de la cuenta.
Con un poco de mimo y estos cuidados básicos, tendrás un césped artífical limpio, cuidado y... ¡más fresco! Este verano disfruta sin agobios ni calores excesivos con estos consjos.