No siempre es necesario comprar elementos nuevos. Os mostramos cómo hacer que la manilla de la puerta parezca otra con unos pequeños retoques. Te los mostramos.
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Ver el programa completo de: Friso de madera para la pared
Pintura
No siempre es necesario comprar elementos nuevos. Os mostramos cómo hacer que la manilla de la puerta parezca otra con unos pequeños retoques. Te los mostramos.
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A veces, un simple detalle marca la diferencia y la manilla de una puerta puede ser ese elemento. No es necesario sustituirla por otra, simplemente vamos a personalizar esta que ya teníamos. Aplicando un poco de pintura sobre la manilla le daremos a la puerta un aire fresco y único.
Paso 1
Comenzamos desmontando la manilla.
Paso 2
Pasamos una lija por toda la superficie para matar el brillo.
Paso 3
Pasamos un paño seco para limpiar bien el polvo que hemos levantado lijando y ya podemos aplicar el nuevo color. Para que la transformación sea rápida y el acabado resulte impecable os recomendamos que utilicéis un esmalte en aerosol.
Paso 4
Para pintar también los tirafondos resultará mucho más cómodo si los clavamos en un soporte
Dejamos que seque bien la primera mano y aplicamos una segunda capa de pintura.
Paso 5
Una vez tengamos la manilla bien seca volvemos a montarla en su sitio.
Paso 6
Y ya tenéis vuestra nueva manilla. Ya véis cómo con un pequeño detalle, cambiando únicamente el color de este accesorio, la puerta parece otra.