Cómo tensar la correa de una persiana paso a paso fácilmente

Si al subir la persiana notas que la correa no queda bien tensa, es probable que parte de ella se haya acumulado en la parte inferior del sistema. Esto provoca que la correa esté floja, dificultando el subir y bajar la persiana de manera cómoda.

A continuación, te enseñamos paso a paso cómo tensar correctamente la correa de una persiana, una tarea muy sencilla que puedes hacer tú mismo.

Paso a paso para tensar la correa de la persiana

Paso 1

Antes de comenzar a tensar la correa de la persiana, debes bajar la persiana por completo. Después, abre la tapa de la caja de la persiana para acceder al mecanismo. Algunas tapas de persianas necesitan un destornillador para ser retiradas.

Paso 2

A continuación, suelta los tirantes de la persiana y empieza a subir la correa manualmente. Esta debe pasar correctamente por la polea, hasta que quede perfectamente recogida y tensa. Verifica que no haya dobleces o atascos durante este proceso, ya que podrían afectar la correcta tensión.

Paso 3

Cuando la correa esté tensa, sujeta de nuevo la persiana utilizando los soportes que habías soltado en el paso uno. Si alguno está dañado, es el momento de cambiar los tirantes de la persiana por unos nuevos. No olvides ajustar bien los soportes para que queden firmes y alineados.

Paso 4

Una vez que hayas instalado los soportes, baja y sube la persiana varias veces para comprobar que el sistema funciona correctamente. Es importante asegurarse de que la correa se mantenga tensa y que la persiana suba y baje de manera suave.

Paso 5

Finalmente, cierra la tapa de la caja de la persiana. Ya ves de qué manera tan sencilla puedes tensar la correa de la persiana.

¿Cómo saber si necesitas tensar la correa?

Estos son indicios de que la correa ha perdido tensión y necesita ajustarse para restaurar el funcionamiento adecuado de la persiana:

• La persiana no sube ni baja de forma uniforme.
• La correa de la persiana está floja y se acumula en una parte del mecanismo.
• La persiana se atasca al subir o bajarla.

¿Por qué se destensa la persiana?

Existen varias razones por las que una persiana puede destensarse. A continuación, te explico algunas de las más comunes:

El uso constante y el paso del tiempo:

El desgaste natural es la causa principal de que la correa de la persiana se destense. Con el tiempo, el constante subir y bajar somete a la correa a fricción y tensión, lo que provoca que se estire, pierda firmeza y acabe aflojándose. Esto es algo inevitable en cualquier sistema de persiana.

Correa de mala calidad

Si la correa está fabricada con materiales de baja calidad, es probable que se estire y desgaste más rápido por lo que la correa comenzará a perder tensión antes. Esto significa que comenzará a perder tensión antes que una correa de mejor calidad, lo que afectará su rendimiento y funcionamiento.

Problemas en el recogedor

Uno de los problemas más comunes es una persiana que no recoge bien la cinta porque no se enrolla adecuadamente en su mecanismo. Esto puede deberse a que la cinta se haya soltado del mecanismo de enrollado o a que el recogedor esté dañado.

En estos casos, la correa no podrá mantener la tensión adecuada y el sistema dejará de funcionar correctamente.

Instalación incorrecta

Si no se ajusta correctamente al instalarse, la correa perderá tensión rápidamente, lo que afectará el funcionamiento del sistema.

Fleje roto

Si uno de los flejes (también conocidos como tirantes) está roto, la persiana quedará inclinada y la correa puede perder tensión. Los flejes son los elementos que conectan la persiana con el eje, por lo que es fundamental que estén en buen estado. Para solucionar este problema, tendrás que cambiar el fleje roto por uno nuevo.

Sobrecarga:

Si se coloca un exceso de peso sobre la persiana, el mecanismo se sobrecarga, afectando tanto el eje como la correa. Esto puede provocar que la correa pierda tensión rápidamente.

Fuerza excesiva

Subir o bajar la persiana con brusquedad y fuerza innecesaria desgasta la correa. Con el tiempo, estos movimientos pueden estirar la correa y hacer que pierda tensión.