Cómo restaurar sillas de metal

Con el paso del tiempo y la exposición a las condiciones climáticas, la estructura metálica de una silla puede perder brillo, oxidarse o desprenderse la pintura.
Pero no te preocupes, con esta guía paso a paso sobre cómo restaurar sillas de metal podrás devolverles su aspecto original y hacer que luzcan como nuevas.
Aprenderás a eliminar el óxido y la pintura vieja, además de aplicar una nueva capa de pintura para darles un acabado renovado y duradero.
Coste
Medio
Dificultad
Media
Tiempo total
30 m
Herramientas
- Pistola neumática de chorro de arena PARKSIDE.
- Compresor.
- Rodillo.
- Paletina.
Materiales
- Arena de sílice.
- Mascarilla.
- Guantes.
- Gafas.
- Trapo.
- Pintura para metal.
- Cubeta.
Paso a paso para restaurar sillas de metal
Paso 1 - Protege las zonas que no quieres pintar
Antes de empezar a restaurar la silla de metal protege las partes de la silla que no quieres pintar, como el asiento o detalles de otro material. Usa plástico protector o cinta adhesiva para cubrir estas zonas.
Paso 2 - Quitar el óxido y la pintura antigua
El óxido es el principal enemigo de las sillas metálicas, así que es fundamental retirarlo completamente. Puedes hacerlo de dos maneras:
- Utilizar una herramienta rotatoria de alta velocidad junto con un cepillo de alambre especial: ideal para sillas con óxido superficial. Pasa la herramienta sobre el metal hasta eliminar completamente la corrosión y la pintura vieja.
- Usar una pistola de chorro de arena: Estas herramientas emplean aire comprimido para proyectar un chorro de arena sobre la superficie, permitiendo eliminar óxido, pintura y realizar tareas de desbaste con mayor eficiencia. Son especialmente efectivas cuando el óxido es más profundo, ya que garantizan una limpieza más completa.
Recuerda usar guantes, gafas de protección y mascarilla durante este proceso.

Paso 3 - Limpiar la superficie
Con un trapo humedecido en alcohol o disolvente, limpia la silla para eliminar restos de polvo, grasa o suciedad que puedan interferir con la adherencia de la pintura.

Paso 4 - Aplicar una capa de pintura
Aplica un esmalte sintético liso y brillante, especialmente formulado para usar directamente sobre superficies de hierro y metal, incluso si presentan óxido.
Puedes aplicarlo con rodillo o brocha para un acabado liso o con pistola de pintura para una aplicación más uniforme. Si usas pintura en aerosol, realiza movimientos uniformes y a una distancia de unos 30 cm para evitar goteos.

Paso 5 - Aplicar una segunda capa
Tras dejar secar el tiempo recomendado por el fabricante, aplica una segunda capa. Si deseas un acabado más resistente, puedes aplicar una tercera capa fina para reforzar la protección.
Ahora sólo tendrás que esperar a que el esmalte se seque y colocar el asiento para poder utilizar la silla de nuevo.

Paso 6 - Montaje final y retoques
Retira el plástico protector, revisa si hay zonas que necesiten un retoque y vuelve a colocar el asiento si lo retiraste al inicio. Si has desmontado tornillos o piezas, aprovecha para lubricarlas antes de volver a colocarlas.
¡De esta forma tan sencilla habrás restaurado tus sillas de metal!

Consejos adicionales para restaurar una silla de metal
- Utiliza una pintura especial para metal y antioxidante: ayudará a mantener el acabado por más tiempo y resistir mejor las condiciones climáticas.
- Prepara bien la superficie: asegúrate de que esté limpia y libre de impurezas antes de aplicar la pintura para garantizar una mejor adherencia.
- Aplica capas ligeras: para lograr un acabado uniforme y duradero, es mejor aplicar varias capas finas en lugar de una gruesa.
- Respeta los tiempos de secado: sigue las indicaciones del fabricante y deja secar cada capa el tiempo recomendado.
- Elige el momento adecuado: evita pintar en días muy húmedos o calurosos, ya que esto puede afectar la adherencia y el secado de la pintura.
- El óxido y la corrosión pueden dañar la estructura de la silla, haciéndola inestable. Soluciona el problema antes de que sea irreparable.
- Mantén las sillas en un lugar seco cuando no se usen para evitar la aparición de humedad y óxido.
- Si la silla tiene partes articuladas, engrásalas tras pintar para evitar que se endurezcan.
¿Qué pintura se utiliza para pintar sillas de metal?
En el mercado existen distintos tipos de pinturas específicas para metal, todas con una característica en común: su capacidad antioxidante.
Esto significa que crean una capa protectora que ayuda a prevenir la corrosión y el deterioro del material.
Los tipos más utilizados son:
Pinturas sintéticas
Las pinturas sintéticas son una de las opciones más utilizadas para pintar sillas de metal debido a su gran resistencia y durabilidad.
Se caracterizan por su excelente adherencia a las superficies metálicas, lo que garantiza que la pintura no se desprenda con facilidad.
Además, soportan bien la humedad y las condiciones climáticas adversas, lo que las hace ideales para muebles de exterior, como las sillas de jardín o terraza.
Pintura epoxi para metal
La pintura epoxi es otra excelente opción para restaurar sillas de metal, especialmente si se busca una capa altamente resistente al desgaste y la corrosión.
Este recubrimiento combina resina epoxi con un endurecedor, formando una película protectora que ofrece una gran dureza y resistencia química.
Este tipo de pintura es especialmente recomendada para estructuras metálicas expuestas a ambientes agresivos o de alto tráfico.