Un estudio alerta sobre la comida infantil en España: el 80% de los alimentos para niños no cumple con la OMS

Cuando en el supermercado veas alimentos específicos para niños, pon especial atención si vas a comprarlos, porque según un estudio recientemente publicado, el 80% de los alimentos infantiles comercializados en España no cumplen con los criterios de la OMS. Te contamos por qué.
Colores llamativos, dibujos, etiquetas que aseguran productos '100% naturales'... En la mayoría de los casos, los alimentos comercializados específicamente para niños prometen cosas que rara vez cumplen. Así ha quedado demostrado en un nuevo estudio reciente liderado por la Universitat Rovira i Virgili y publicado en el European Journal of Pediatrics.
Este estudio analizó 830 alimentos infantiles de supermercados en España y la conclusión que ha dejado ha sido demoledora: casi el 80% de los alimentos dirigidos a bebés y niños no cumplen los criterios de la Organización Mundial de la Salud. O dicho de otra manera: solo 2 de cada 10 productos analizados se ajustan a lo que la OMS considera adecuado para los menores de tres años.
El estudio analiza alimentos recomendados para introducción a una edad de menos de 3 años o etiquetados con las palabras 'bebé', 'niño pequeño', 'niño pequeño' o sinónimos; o tenían una etiqueta con una imagen de un niño que parecía tener menos de 3 años o que estaba siendo alimentado con un biberón.
En qué fallan los alimentos para niños
El equipo de investigadores de la Universitat Rovira i Virgili evaluó la composición nutricional y las prácticas promocionales de esos alimentos infantiles en el mercado español.
Para ello, se utilizó el Nutrient and Promotion Profile Model (NPPM) de la OMS, un modelo diseñado para garantizar que los productos para menores de tres años sean adecuados desde el punto de vista nutricional y que, además, para venderlos, no se utilicen técnicas de marketing que puedan inducir a error a las familias.
Aplicando este modelo, los investigadores concluyeron que solo el 23 % de los productos cumplía los criterios nutricionales y que ninguno de los 830 productos analizados respetaba las directrices sobre etiquetado y marketing. 'Incluyen afirmaciones nutricionales y de salud, imágenes y texto que pueden influir en las decisiones de compra de los cuidadores', explican en las conclusiones del estudio.
Otras de las conclusiones demoledoras del estudio es que el 58% de los alimentos infantiles supera los límites de azúcar recomendados, el 27 % tiene densidad energética baja (están 'aguados') y el 25% de las elaboraciones saladas tiene niveles de proteína insuficientes.
'Muchos contienen un exceso de azúcar y carecen de nutrientes esenciales como proteínas y energía', explican en el informe.
Los expertos alertan de que la mayoría de estos productos se venden como saludables gracias a etiquetas y mensajes confusos, utilizando frases como 'apto desde los 4 meses' (algo que va en contra de las recomendaciones de la OMS de lactancia exclusiva hasta los 6 meses), 'con ingredientes naturales' o 'sin azúcares añadidos', aunque contienen zumo concentrado o puré de frutas, que tienen el mismo efecto en nuestro metabolismo.
Estas técnicas de marketing crean una falsa sensación de seguridad entre las familias porque quienes no sepan cómo leer las etiquetas de alimentos, pueden caer en la trampa.
La importancia de una buena alimentación temprana
Las conclusiones de este estudio son tan preocupantes porque el impacto de la alimentación en el desarrollo de los niños es total. La alimentación durante los primeros 1.000 días de vida (desde el embarazo hasta los dos años) es clave para el desarrollo físico y cognitivo del niño.
Una mala nutrición en esta etapa puede afectar al crecimiento, al sistema inmunitario y aumentar el riesgo de sobrepeso en la infancia y la vida adulta. Y no es un problema del futuro, ya que actualmente España ya es el cuarto país de Europa con mayor índice de obesidad infantil.
Qué medidas hay que tomar para mejorar los alimentos para niños
Con las demoledoras conclusiones extraídas de su informe sobre la mesa, los investigadores coinciden en la urgencia de una regulación mucho más estricta para garantizar que los alimentos comercializados para niños sean realmente saludables.
Los investigadores reclaman:
- Acciones regulatorias tanto en la UE como en España que garanticen el cumplimiento de las recomendaciones de la OMS y protejan a los niños pequeños de la exposición excesiva a azúcares añadidos y otros nutrientes cruciales
- Políticas obligatorias, no voluntarias, para alinear los productos para niños con las prioridades de nutrición y salud infantil
- Campañas para educar a padres y cuidadores sobre cómo evitar productos comerciales inapropiados.
- La introducción de etiquetas frontales como 'alto en azúcar' o 'alto en sal', que ayudaría a los consumidores a tomar decisiones informadas.
- Supervisión regulatoria más estricta de la formulación de ingredientes de los alimentos para niños y de su publicidad, par evitar un etiquetado engañoso