Cómo hacer auténtico curry de la India en casa: guía para empezar desde cero

¿Te encanta el curry pero nunca te has atrevido a hacerlo en casa? Si crees que preparar un buen curry indio es complicado, hoy descubrirás que, con los ingredientes adecuados y algunos trucos básicos, puedes conseguir un resultado muy cercano al original.
¿Qué es realmente el curry en la cocina india?
Aunque en muchos países occidentales usamos la palabra "curry" para referirnos a un polvo amarillo de especias, en la India este concepto es muy distinto. Allí, curry no es una especia, sino un tipo de guiso con salsa, sabroso, aromático y especiado, que puede variar enormemente según la región, los ingredientes o incluso la familia que lo prepare.
La mezcla de especias que da sabor a estos platos se llama masala, y no es un producto estándar. Cada masala es única: puede prepararse en casa combinando especias como comino, coriandro (cilantro en grano), cúrcuma, cardamomo, pimienta negra, clavo o canela, entre muchas otras.
Esa combinación de especias se tuesta, se muele y se incorpora durante la cocción del guiso, y es precisamente esta masala la que convierte un plato en lo que conocemos como curry. Por eso, el curry indio auténtico tiene un sabor mucho más profundo y complejo que el que se logra con un simple polvo comercial.

Los ingredientes clave que no te pueden faltar
Para hacer un curry indio en casa no necesitas ingredientes imposibles de conseguir. Lo importante es tener a mano algunos elementos básicos que conforman la estructura de casi cualquier curry:
- Cebolla, ajo y jengibre fresco: la base aromática de la mayoría de currys.
- Tomate natural triturado: aporta acidez, textura y color.
- Yogur natural o leche de coco: para dar cremosidad y suavizar el conjunto.
- Aceite vegetal o ghee: esencial para cocinar y realzar el aroma de las especias.
- Especias en grano o molidas: como comino, coriandro, cúrcuma, cayena, canela, cardamomo y garam masala.
- Un ingrediente principal: pollo, garbanzos, lentejas, calabaza, coliflor, espinacas o paneer (queso fresco).
Cómo hacer curry indio en casa, paso a paso
Si quieres probar un curry básico en casa, puedes seguir este método fácil y adaptable:
- Sofríe una cebolla grande picada a fuego medio-bajo en aceite vegetal o ghee hasta que esté dorada.
- Añade ajo y jengibre rallados (2 dientes de ajo y un trozo de jengibre).
- Incorpora las especias: 1 cucharadita de cúrcuma, otra de comino, una de coriandro, una pizca de cayena y un poco de garam masala . Cocina 30 segundos removiendo.
- Agrega el tomate: unos 200 g de tomate triturado natural. Cocina hasta que reduzca.
- Añade el ingrediente principal: cubos de pollo , garbanzos cocidos, lentejas o verduras.
- Incorpora yogur o leche de coco para suavizar el sabor y dar textura.
- Ajusta de sal y deja reposar unos minutos antes de servir con arroz basmati o pan plano.
Este esquema básico admite muchas variaciones. Puedes encontrar una buena fuente de inspiración en el libro "660 Curries", del cocinero y educador Raghavan Iyer. En esta obra se recopilan cientos de recetas organizadas por ingrediente principal, con consejos prácticos sobre tostado de especias, manejo del picante y técnicas tradicionales. Te ayudará a entender por qué y cómo se combinan ciertas especias, según el tipo de curry.

Qué enseñan los expertos (sin tener que viajar a la India)
Desde centros especializados como el Indian Culinary Institute -una institución oficial dedicada a preservar y enseñar la cocina tradicional india- se promueve el dominio de las técnicas base, como el control del fuego o la preparación de masalas auténticas. Aunque no detallan en abierto sus métodos, sí se incluye en sus programas el trabajo con salsas y guisos típicos, donde el tiempo y la precisión en el cocinado de ingredientes como la cebolla o las especias son clave en el sabor final del plato.
Consejos finales: sabor, picante y conservación
- Ajusta el picante a tu gusto: muchas recetas llevan chiles secos, guindillas verdes o cayena en polvo . Puedes adaptarlo sin miedo a perder la esencia del plato.
- Capas de sabor: un buen curry equilibra dulzor, acidez, amargor y aromas especiados.
- Mejor al día siguiente: como ocurre con muchos guisos, el curry mejora con el reposo.
- Se puede congelar: si no lleva lácteos , congélalo sin problema y añádelos al recalentar.
Ahora ya sabes cómo hacer auténtico curry de la India en casa. Con unas pocas especias y algo de tiempo, puedes preparar un plato lleno de sabor, historia y tradición. Y lo mejor: adaptado a tu cocina y a tu ritmo.