¿Qué tipo de patata comprar para que la tortilla de patatas española salga bien?

Si quieres una buena tortilla de patatas, tienes que empezar por los ingredientes. No hay magia en la cocina: si la receta es sencilla, los productos que usas marcan la diferencia. Y cuando hablamos de la tortilla de patatas española, aunque parece un plato fácil que cualquiera puede hacer, la elección de las patatas es importante. Si cada vez que vas al súper compras patatas que sirva para todo: para guisar, freír o cocer, puede que ese sea el error.
Para la tortilla de patatas, necesitas una variedad que no absorba todo el aceite al freírse, que quede blandita por dentro, pero no dura, y que no se deshaga por cocinarla de más.
Para conseguir la tortilla perfecta, las patatas nuevas son la mejor opción, pero no siempre la tenemos al alcance. Por eso, si quieres ir a lo seguro, toma nota de estas tres variedades que nunca fallan: Monalisa, Kennebec y Agria. Revisa bien en las etiquetas cuando vayas al supermercado, porque suelen indicarlo. Y si no encuentras ninguna con nombre, busca alguna que diga especial para freír.
- Monalisa, por ejemplo, es de las más comunes y reconocibles por su piel suave y amarilla, y una carne también de color amarillo. Lo bueno de esta variedad es que contiene poca agua, lo que se traduce en una cocción perfecta incluso para guisos.

- La patata Agria, con su piel marrón claro y carne compacta, es perfecta cuando de freír se trata. Estas patatas, de cuerpo ovalado, te van a dar esa combinación crujiente por fuera y tierna por dentro, perfecta para la tortilla o cualquier fritura.

- Por otro lado, la Kennebec es la reina mundial de las patatas, aunque en España la conocemos como patata gallega por su origen en esa región. Tiene incluso su Indicación Geográfica Protegida (IGP). Aunque no es la primera opción para freír, su textura firme y su tendencia a no deshacerse la convierten en una gran elección si te gusta una tortilla con más cuerpo.
Y no nos olvidemos del corte de la patata. Intenta que tengan el mismo tamaño para evitar que queden partes crudas. ¿Cuadrados o rodajas? La que más te guste o, en todo caso, la que te resulte más fácil.