Trdelník, el dulce que tienes que probar cuando visites Praga

Si tienes la suerte de estar planeando una escapada a Praga, hay un dulce que no puedes dejar de probar: el trdelník. Este delicioso manjar, conocido por su forma en espiral y su dulce sabor, se ha convertido en uno de los símbolos culinarios de la ciudad.
Aunque su origen no es puramente checo, el trdelník es el dulce más famoso de Praga, donde lo puedes disfrutar en muchos lugares. Su delicioso aroma, que impregna todas las callejuelas y pasadizos, te guiará hasta él.
Y lo mejor es que lo puedes comer mientras paseas por sus maravillosas calles y disfrutas de sus espectaculares monumentos. ¡Acompáñame a este dulce viaje a una de las capitales europeas más bonitas!
De qué está hecho el trdelník
El trdelník es un postre tradicional que se elabora con una masa similar a la del brioche, pero la diferencia radica en cómo se cocina. Los ingredientes que se utilizan son los mismos en ambas recetas: harina, azúcar, leche, mantequilla, huevos, levadura y sal.
La clave de su sabor y textura es el proceso de cocción. La masa se amasa, se deja reposar y luego se estira y enrolla alrededor de un tubo de metal. Se hornea a la parrilla o al fuego, lo que le da su forma característica.

Durante la cocción, se cubre con azúcar y canela para darle sabor, un color dorado y una textura crujiente por fuera y suave por dentro. El toque final lo dan los ingredientes adicionales, como la canela o el azúcar glas, que se espolvorean generosamente sobre el trdelník una vez cocido.
Se puede comer así tal cual o se puede pedir más o menos relleno. Yo lo comí con una fina capa de chocolate, pero se puede rellenar con frutas, helados...
Durante estos últimos años, los rellenos son cada vez más llamativos, artísticos y fotogénicos, para atraer a los turistas más jóvenes que buscan comida 'instagrameable'.

Dónde puedes comer el trdelník
Praga es una ciudad llena de historia, arquitectura impresionante y, por supuesto, deliciosos dulces. Los puestos de trdelník están diseminados por las principales plazas turísticas de la ciudad, especialmente en áreas como la Plaza de la Ciudad Vieja y el Puente de Carlos. Allí, podrás ver cómo los vendedores preparan este manjar frente a tus ojos, lo que convierte la experiencia de comerlo en algo aún más especial.
Uno de los lugares más conocidos para probar el trdelník es en los mercados de Navidad, donde el aroma a azúcar caramelizada se mezcla con el aire frío invernal. También puedes encontrarlo en cafeterías y panaderías locales, muchas de las cuales han dado su propio giro a la receta tradicional, ofreciendo versiones innovadoras de este dulce.

Sin embargo, para una auténtica experiencia praguense, lo ideal es comprarlo directamente en uno de los puestos callejeros que decoran la ciudad y comerlo mientras disfrutas de un paseo por sus calles y pasadizos.
El origen del trdelník
Aunque el trdelník es hoy considerado un símbolo de Praga, su origen no es checo. Hay teorías que hablan de que su origen radica en la famosa región de Transilvania, que en su época pertenecía a Hungría (ahora forma parte de Rumanía), y su nombre primigenio fue kürtös kalács (bollo de comino).
De allí, se trasladó a Eslovaquia de la mano del cocinero de conde József Gvadányi, general y filósofo húngaro que llevó la receta a la ciudad de Skalice en el siglo XVIII, donde se alteró para adoptar la forma actual.
En Praga, el trdelník comenzó a popularizarse en el siglo XX y a pesar de que no es una creación autóctona, se ha convertido en una parte esencial de la experiencia culinaria checa.
Otros dulces para disfrutar en Praga
Si bien el trdelník es el dulce más popular de Praga, la ciudad cuenta con una rica tradición de repostería que ofrece muchas otras delicias que no puedes perderte. Estos son algunos de los más destacados:
Koláce
Estos dulces son una especie de pequeñas tartas o bollos redondos rellenos de mermelada, frutas o incluso queso dulce. Son perfectos para el desayuno o la merienda, y se encuentran en panaderías y cafeterías locales.
Vánocka
Este es un pan de Navidad típico de la República Checa, elaborado con una masa dulce, pasas y almendras, perfecto para acompañar una taza de té o café en los días fríos.

Pernícky
Las perníčky son galletas de jengibre que se elaboran especialmente durante la Navidad, aunque se pueden encontrar durante todo el año en algunas panaderías.
Se preparan con especias como el jengibre, canela y clavo, y a menudo se decoran con glaseado o azúcar glas.
Las perníčky no solo son deliciosas, sino que también tienen una apariencia atractiva y se venden en varias formas, como corazones, estrellas o árboles de Navidad. Son muy populares para regalar en la temporada navideña.
Kremrole
El kremrole es un pastel ligero que consiste en una pasta hojaldrada rellena de crema de vainilla o nata montada. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro lo hace irresistible. Este postre se originó en Eslovaquia, pero es muy popular en Praga y se puede encontrar en casi todas las pastelerías de la ciudad.
Sladké knedlíky
Los sladké knedlíky son bolas de masa rellenas de fruta, como ciruelas, fresas o albaricoques, que se cocinan al vapor y se sirven con azúcar y mantequilla derretida. Una especie de albóndigas dulces.
Este plato es comúnmente un postre, aunque en algunas zonas de la República Checa también se puede disfrutar como un plato principal.

Závin
El závin es un pastel de hojaldre relleno, similar a una strudel, con manzana, cereza o requesón. Es un postre delicioso que se puede encontrar en muchas panaderías de Praga.
Aunque el más común es el de manzana, las versiones con otras frutas también son bastante populares. Se sirve espolvoreado con azúcar glas y es perfecto para disfrutar con una taza de té o café.
Consejos para disfrutar del trdelník y otros dulces checos
Evita la tentación de comerlo demasiado rápido
El trdelnik se sirve caliente, y aunque es muy tentador, el azúcar puede estar extremadamente caliente. Tómate tu tiempo para disfrutarlo con calma.
Prueba diferentes rellenos
El trdelnik tradicional es delicioso por sí solo, pero si te atreves a probar algo diferente, busca versiones con helados, chocolate o frutos rojos para darle un toque personal.
Visita una pastelería tradicional
Las pastelerías checas son muy conocidas por su habilidad en la creación de dulces deliciosos y elaborados. Asegúrate de pasar por una para probar los koláče, kremrole o un trozo de vánočka recién horneado. Busca en los barrios cercanos a la Ciudad Vieja y la Plaza de Wenceslao.
¡Prueba todo!
Si eres un amante de los dulces, aprovecha tu visita a Praga para probar una variedad de postres y galletas típicas. Muchas de estas recetas tienen una historia rica y son parte del legado cultural checo.