Dónde comer los mejores calçots fuera de Cataluña

Apunta dónde comer calçots fuera de Cataluña con esta gastroguía
Apunta dónde comer calçots fuera de Cataluña con esta gastroguía

Las calçotadas son uno de los grandes festines gastronómicos del invierno en Cataluña, pero si no tienes oportunidad de visitar esta tierra durante estos meses, te contamos otros lugares donde comer calçots fuera de Cataluña.

La temporada de los calçots comienza a finales del mes de enero y se extiende hasta el mes de abril, aunque las calçotadas tienen lugar principalmente en febrero y marzo, cuando esta verdura está en su punto óptimo para la cosecha.

Durante estos meses, las zonas donde más se cultivan calçots, como Valls (en Tarragona), celebran la temporada con numerosos eventos y festivales, pero no sólo en Cataluña se disfrutan de las calçotadas. Te contamos varios lugares en los que comer unos buenos calçots fuera de su tierra de origen. ¡No te olvides del babero!

Restaurantes donde comer calçots fuera de Cataluña

Lakasa (Madrid)

El famoso restaurante Lakasa ofrece platos de cocina española contemporánea y cuando arranca la temporada de calçots, lo incluyen en su carta y los elaboran como 'nos lo enseñaron los payeses: los calçots se asan enteros, con su piel, su raíz y hasta con la tierra del campo. Parece un simple detalle, pero es lo que permite que la llama y el humo les den un sabor único e inconfundible a estas cebollas tiernas', explican.

Jazminos (Bilbao)

Desde 2020, el restaurante Jazminos, especializado en cocina árabe, también ofrece calçotadas algunos domingos de la temporada, porque su fundadora, Paula Sandoval, es una joven cocinera barcelonesa. Y lo hace con gran éxito, ya que suele ser difícil conseguir mesa para estas jornadas. '¡Jazminos se convierte los domingos en un merendero, todos comiendo con las manos al unísono esta comida tan sexy!', cuentan.

Juancho's BBQ (Madrid)

En la famosa parrilla madrileña Juancho's BBQ, reconocida en varias ocasiones por sus deliciosas hamburguesas, también se apuntan a las calçotadas.

En este restaurante, ofrecen varias opciones: puedes comer una ración de calçots con romesco acompañando a tu hamburguesa o bien puedes ir a por un combo calçotada que incluye pluma ibérica al cubata, una ración de patatas fritas recién hecha, 10 calçots recién hechos y salsa romesco para mojar.

Abiaga Jatetxea (Amurrio - Álava)

El restaurante Abiaga, ubicado en la localidad alavesa de Amurrio, justo en la frontera con Bizkaia, ofrece una cocina fusión vasco-catalana, así que no podían faltar a la temporada de las calçotadas.

Durante el mes de febrero, ofrecen los mediodías de lunes a sábado un menú que incluye pan con tomate, embutidos catalanes y tosta de escalivada de entrantes, y calçots con salsa romesco y butifarra a la brasa y mongetes de platos principales.

De postre, cómo no, una crema catalana. El menú tiene un precio de 42 euros.

Candeli (Madrid)

El restaurante Candeli, ubicado en Ponzado, una de las calles de moda de Madrid para comer y tapear, también ofrece la posibilidad de disfrutar de los calçots. Este restaurante de cocina a la brasa, 'con el mejor producto de Ponzano y una bodega con más de 200 referencias' ofrece los calçots fuera de carta.

'Como ya es tradición en esta casa, empezamos una de nuestras temporadas preferidas del año. Ya tenemos nuestros calçots fuera de carta. Y por supuesto, los haremos a la brasa'.

La estación (Mogro - Cantabria)

En el restaurante La Estación, en Mogro, muy cerca de Santander, ofrecen desde hace años un completo menú calçotada, con mucho éxito. En el menú, suelen ofrecer entrantes a elegir, como una escalivada de verdura o una esqueixada de bacalao, los calçots a la brasa con salsa romesco, butifarra y diferentes postres, entre los que destaca, como no podía ser de otra manera, la crema catalana.

Barra alta Madrid

En el restaurante Barra Alta de Madrid también hay calçots, pero no de la forma tradicional. El cocinero catalán Dani Roca utiliza calçots de Valls para ofrecer dos platos innovadores y alejados de la tradicional calçotada, ya que en ambos se sirve limpio y emplatado.

El primero de los platos es una versión de la elaboración tradicional, con unos calçots confitados a baja temperatura sobre salsa romesco, acompañados de jugo de carne y butifarra de perol. En la segunda versión, Roca prepara los calçots en tempura con un toque de chaat masala, pero mojados en salsa romesco.

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