Los bocadillos de salchichas suecas que triunfan en Madrid
Las salchichas suecas han llegado a Madrid para hacer frente al reinado de las omnipresentes hamburguesas. Y están triunfando gracias a ofrecer sabores nuevos llegados desde el mismo corazón de Escandinavia.
La proliferación de hamburgueserías en las grandes capitales es objeto de chistes e incluso de sketches en programas de televisión de humor, porque es cierto que más que hamburguesas, parecen champiñones en plena temporada.
Y en Madrid, donde la oferta hostelera es infinita, el ritmo de aperturas es aún mayor. Pero dos socios, amigos desde la infancia, se han propuesto hacerles la competencia a las hamburguesas "porque no solo de smash vive el hombre" y lo quieren hacer con unos bocadillos que llegan desde la mismísima Suecia.
La oferta gastronómica de Viking Box está inspirada en el bocadillo con salchicha que durante décadas han consumido los pueblos escandinavos. Pero muy lejos de del concepto de fast food del perrito caliente.
Estos bocadillos están elaborados con un pan recién horneado y elaborado exclusivamente para ellos con una receta secreta; una variedad de salchichas elaboradas de forma artesanal y unas salsas que nada tienen que ver con el kétchup industrial.
Y todo cocinado al momento en la plancha y midiendo los tiempos. Nada se deja al azar, el proceso está todo totalmente cronometrado.
'Un concepto que juega con la mezcla de sabores de sus diferentes ingredientes, y que tiene como máxima, la excelente calidad de los productos que se utilizan', explican.Detrás de este nuevo concepto que ha llegado a Madrid apenas hace dos meses (aunque ya triunfa en Barcelona bajo otra dirección) están Adolfo Monserrat y José Ramón Domínguez Barbadillo.
Fue el primero quien propuso la idea al segundo, su amigo de la infancia. Y la historia es curiosa sobre todo porque Adolfo es arquitecto y su vínculo con el mundo de la hostelería ha sido precisamente el diseño de interiores de restaurantes, bares o terrazas, como la del Florida Park, en el Parque del Retiro, el restaurante Papúa, en Colón, o el Lula Club, en Gran Vía.
En Viking Box tú eliges tu bocadillo, ya que, en primer lugar, tienes que escoger qué salchicha quieres y después, con qué salsa aderezarla. El ingrediente que tienen en común todos los bocadillos que se sirven es el chucrut.
Para empezar, tienes que decidirte por una salchicha ahumada artesanalmente con madera de arce y haya, o por una salchicha sin ahumar. La mayor variedad está entre las primeras, ya que, puedes elegir entre carne de cordero, carne de ciervo, carne de vacuno, carne de cerdo o carne de jabalí, una de las más solicitadas. Todas ellas están condimentadas con diferentes especias.
En el segundo grupo, solo podrás optar por una salchicha elaborada con carne de vacuno o la opción vegana, elaborada con base de patata y guisante.
Las salsas de elaboración propia se dividen entre picantes y suaves, la mayoría de ellas, elaboradas con pimientos, excepto la más suave, que está hecha a base de mostaza.
Y aunque el concepto del local se basa en los bocadillos de salchicha que tradicionalmente se comen en las calles de Suecia, sí se han variado algunos sabores para que le gusten al público español, ya que allí 'los sabores son súper potentes y tienen otro nivel de picante'. Además, la carta española añade patatas asadas y un postre elaborado con Nutella.
Viking Box está ubicado en el número 106 de la calle Castelló, junto a tres famosos locales de copas, para atraer al público joven que va de tardeo o de copas las noches de fin de semana y quiere reponer fuerzas comiendo un bocadillo rápido, pero de calidad, para seguir la fiesta.
