Chips de manzana, la receta del aperitivo crujiente y saludable

Los chips de manzana son una opción deliciosa y saludable para quienes buscan un snack crujiente y ligero. Este aperitivo es perfecto para disfrutar entre horas sin remordimientos.
Prepararlos en casa es muy sencillo y solo requiere dos ingredientes: manzanas y canela. Si deseas añadir un toque extra de dulzura, puedes optar por bañarlas en almíbar antes de hornearlas.
Además de ser un snack ligero, los chips de manzana también ofrecen los beneficios de las frutas, por lo que son ricos en fibra, antioxidantes y vitaminas. Descubre cómo hacer estos chips crujientes con esta receta fácil paso a paso.
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
60 m
Tiempo total
1 h 10 m
Ingredientes
- Manzana
- Canela
Elaboración de los chips de manzana paso a paso
1. Precalienta el horno
Comienza por precalentar el horno a 100ºC tanto por arriba como por abajo. Es importante que el horno esté a una temperatura baja para que las manzanas se deshidraten adecuadamente sin quemarse. La idea es que se queden crujientes sin perder sus nutrientes.
2. Prepara las rodajas de manzanas
Lava bien las manzanas para eliminar cualquier residuo de cera o suciedad. A continuación, corta el corazón de las manzanas con un descorazonador o un cuchillo afilado, y luego córtalas en rodajas finas.
Si tienes una mandolina, es recomendable usarla para obtener rodajas uniformes, lo que garantiza que todas se cocinen de manera homogénea.
No es necesario pelar las manzanas, ya que la piel ayuda a mantener la forma de los chips y añade un toque extra de fibra.
3. Hornea las rodajas de manzana
Forra una bandeja de horno con papel de hornear o una hoja de silicona. Coloca las rodajas de manzana sobre la bandeja en una sola capa, asegurándote de que no se superpongan. Esto permitirá que se deshidraten de manera uniforme y se vuelvan crujientes.
Introduce la bandeja con las rodajas de manzana en el horno precalentado y deja hornear durante 1 hora. Después de este tiempo, voltea las rodajas de manzana para asegurarte de que se deshidraten bien por ambos lados.
Hornea por una hora más, vigilando de vez en cuando para evitar que se quemen. El tiempo de horneado puede variar ligeramente dependiendo de la variedad de manzana y de la potencia de tu horno.
4. Sirve los chips de manzana
Una vez que los chips de manzana estén listos, sácalas del horno y deja enfriar unos minutos. Si deseas darles un toque extra de sabor, espolvorea canela por encima. La canela complementa muy bien el sabor natural de las manzanas.
Los chips de manzana se deben dejar enfriar completamente antes de servirlos para que queden aún más crujientes.

Consejos para preparar unos chips de manzana perfectos
Eligen buenas manzanas
Elige manzanas que sean firmes y crujientes, como la variedad Fuji, que mantienen bien su forma después del horneado.
Evita que se peguen
Usar papel de hornear o una hoja de silicona es crucial para evitar que los chips se peguen a la bandeja, lo que puede dificultar su extracción.
Horneado más rápido
Si tienes prisa, puedes aumentar la temperatura a 120ºC, pero debes estar más atento al tiempo, ya que los chips pueden dorarse más rápido. Asegúrate de voltear las rodajas con frecuencia para que se cocinen de manera uniforme.
Toque extra de dulzura
Si prefieres que los chips sean un poco más dulces, puedes bañarlas ligeramente en almíbar antes de hornearlas.
Experimenta con especias
Si te gusta experimentar con sabores, puedes añadir un poco de jengibre en polvo, nuez moscada o incluso un toque de clavo de olor para darles un giro diferente.
Con qué acompañar los chips de manzana
Disfrútalos como snack entre comidas, con un té o incluso como un acompañante de una ensalada verde para añadir un toque crujiente.
Cómo conservar los chips de manzana
Los chips de manzana son muy fáciles de conservar. Una vez que estén completamente enfriados, guárdalos en un bote hermético o en una bolsa de plástico bien sellada. Si los conservas correctamente, los chips de manzana pueden durar hasta una semana en un lugar fresco y seco.
Si notas que se han ablandado con el tiempo, puedes meterlos al horno por unos minutos para que recuperen su textura crujiente.