Ensalada templada de pato y champiñones, ¡la perfecta en ocasiones especiales!

Entre las mil y una ensaladas templadas que existen, Joseba Arguiñano tiene una muy especial que será perfecta para cualquier ocasión de celebración. Una ensalada templada elaborada con muslos de confit de pato desmigado, unos champiñones salteados con ajo, garbanzos y tres tipos de tubérculos espectaculares.

Encima nos propone un aliño de aguacate y anacardo que le dará un sabor... ¡de lo más fresco y delicioso! Anímate a ver la receta porque su elaboración no tiene ninguna complicación.

Si te apetece darle un giro a tus recetas de otoño y preparar un ensalada ideal para invierno y perfecta en las ocasiones más especiales, ¡esta ensalada templada de pato es la tuya! Y no sólo de pato, puesto que Joseba Arguiñano la completa con varios ingredientes más que combinan de forma exquisita. Entre ellos, productos de temporada como los champiñones, legumbres y tubérculos. ¡No le falta de nada!

Y además, le da otro toque en su resultado final aliñándola con una vinagreta de aguacate y anacardos espectacular. ¡Eso sí! Para que quede perfecta, es importante que tritures bien todos sus ingredientes con una picadora como la que usa siempre el cocinero. Y ahora sígueme ¡y te enseño la receta de Joseba Arguiñano!

Ingredientes para 4 personas

• 600 gr. de garbanzos cocidos
• 1 boniato
• 2 patatas
• 1 apio nabo (1/2 kg.)
• 2 muslos de pato confitados (desmigados)
• 8 champiñones
• portobello
• 2 diente de ajo
• 150 gr. de anacardos
• 1 aguacate
• 1/2 lima
• 1 cucharada de vinagre de manzana
• 100 gr. de rúcula
• aceite de oliva virgen extra
• sal
• pimienta
• perejil

Elaboración de la ensalada templada de pato y garbanzos

Calienta abundante agua en una cazuela. Introduce las patatas y el boniato. Corta el apio nabo por la mitad e introdúcelo en la cazuela. Tapa y cuece los tubérculos durante 20-25 minutos. Pélalos, córtalos en rodajas y resérvalos.

Calienta 2 cucharadas de aceite en una sartén grande. Corta los champiñones portobello en cuartos, agrégalos y saltéalos durante 3-4 minutos. Pela los dientes de ajo, aplástalos, pícalos finamente e incorpóralos a la sartén.

Vierte una cucharada de aceite a la sartén y salpimiéntalos champiñones. Saltéalos durante 1-2 minutos más. Incorpora los garbanzos y la carne de los confit de pato. Cocina todo conjuntamente durante 3-4 minutos.

Calienta una sartén con 2 cucharadas de aceite. Añade las rodajas de los tubérculos (a tandas), sazona y cocínalas brevemente por los 2 lados. Retira y resérvalas en una fuente.

Distribuye los tubérculos (alternando los colores y formando 4 círculos) en la base de 4 platos. Coloca en el centro de cada uno, un poco de la mezcla de garbanzos, champiñones y pato. Reparte las hojas de rúcula encima. ¡Y listo!

Riega tu ensalada con este aliño de aguacate y anacardos

Primero, pon los anacardos en un bol con agua y déjalos remojando de un día para otro.

Para hacer el aliño, pela el aguacate y pon la pulpa en una picadora. Añade los anacardos, el zumo de lima, el vinagre, 1 cucharada de aceite y una pizca de sal. Tritura los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea.

¡Y listo! Adereza tu ensalada templada con este aliño de aguacate y decora los platos con unas hojas de perejil.

Consejos para que te quede perfecta

Una vez hayas cocido todos los tubérculos, remátalos sofriéndolos en aceite. Pela y corta cada tubérculo en rodajas y añádelos en una sartén al fuego con aceite. No hace falta que estén demasiado tiempo, la clave está en darle otro toque de sabor al resultado final. Así que sofríelos vuelta y vuelta y colócalos sobre el plato para emplatar la ensalada.

Nosotros hemos escogido tres tipos de tubérculos distintos (patatas, boniato y apio nabo), pero puedes usar el que más te guste. Nosotros, además, le hemos añadidos unos champiñones al ajillo que combina a la perfección en esta ensalada templada.

Por otro lado, puedes usar unos garbanzos ya cocidos de bote, o bien cocerlos previamente para tenerlos listos. Las legumbres completarán esta ensalada templada con total éxito. Así que no dudes en añadirlas (ya sea garbanzos como nosotros o las que más te gusten).

En cuanto al aliño

Si no has puesto los anacardos a remojo desde la víspera, puedes acelerar el proceso cociéndolos en una cazuela con abundante agua durante 30 minutos.

Por otro lado, una vez tritures todos los ingredientes, si ves que la mezcla del aliño queda muy espesa, puedes aligerarla añadiendo un poco de agua.