¿Qué es el kimchi y cómo se prepara?

El kimchi es una parte esencial de la cultura y la comida en Corea. Su nombre proviene del término coreano gimchi, que significa verduras mojadas, y se refiere a una preparación fermentada hecha principalmente con repollo de napa o col china, junto con otros vegetales y especias. Esta delicia salada y picante es un acompañamiento perfecto para cualquier plato. Los coreanos lo incluyen en casi todas sus comidas. Preparar kimchi puede sonar complicado, ¡pero en realidad no lo es tanto! Déjame explicarte cómo hacerlo.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
30 m
¿Qué es el kimchi coreano?
El kimchi es un plato tradicional coreano que consiste en vegetales fermentados, principalmente col china o repollo napa, sazonados con una mezcla de especias y condimentos. Esta receta ancestral ha sido transmitida de generación en generación, y su sabor único y su adaptabilidad lo han convertido en un elemento básico en la mesa coreana. En 2015, recibió el título de Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Unesco.
Sus raíces se encuentran en la antigua Corea, donde el frío invierno dificultaba la recolección de verduras frescas. Por eso, la fermentación se convirtió en la mejor forma de conservarlas durante todo el año. Los coreanos almacenaban el kimchi fermentado en grandes tarros, asegurándose de tener siempre algo delicioso para comer.

La preparación tradicional del kimchi implica cortar y salar los vegetales, luego enjuagarlos y mezclarlos con una pasta pimientos picantes, ajo, jengibre, sal y otros condimentos. Esta mezcla se deja fermentar durante días o incluso semanas, desarrollando su sabor característico y sus beneficios para la salud. Pero a qué sabe el kimchi. El sabor varía según los ingredientes y el tiempo de fermentación. Desde un sabor fuerte a especiado, refrescante o profundo, dependiendo de qué se incluya. Además, existen más de 180 variedades diferentes, ¡cada una con su toque especial!
Beneficios y contraindicaciones del kimchi
El kimchi no solo es delicioso, sino que también ofrece una serie de beneficios para la salud. Al ser un alimento fermentado, es rico en probióticos, que promueven la salud digestiva y fortalecen el sistema inmunológico. Además, está lleno de vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a mantener el cuerpo sano y en equilibrio. En Corea, llegan a consumir hasta 20 kilos de este producto al año por persona.
A pesar de sus numerosos beneficios, el kimchi puede no ser adecuado para todos. Debido a su alto contenido de sodio y especias picantes, algunas personas pueden experimentar molestias digestivas o reacciones alérgicas. Además, aquellos con intolerancia al gluten deben tener cuidado, ya que algunas variedades de kimchi pueden contener ingredientes que contienen gluten.
Receta de kimchi casero
Ingredientes del kimchi
- 1 col china o repollo napa
- Sal
- 1 taza de agua
- 1 taza de harina de arroz
- 1/2 taza gochujang (pasta coreana hecha de pimientos picantes)
- 1 cucharada de azúcar
- 6 dientes de ajo, picados
- 1 trozo de jengibre fresco, rallado
- 4 cebollas verdes, cortadas en trozos
- Zanahorias ralladas (opcional)
- Rábanos en rodajas finas (opcional)
Preparar kimchi paso a paso
Corta la col china en trozos grandes y colócala en un recipiente grande. Espolvorea sal entre cada capa de hojas y deja reposar durante al menos 2 horas.
Mientras tanto, prepara la pasta de kimchi. Mezcla el agua y la harina de arroz en una cacerola y cocina a fuego medio hasta que espese. Deja enfriar.Agrega la pasta de gochujang, el azúcar, el ajo, el jengibre, las cebollas verdes, las zanahorias y los rábanos a la pasta de arroz y mezcla bien.
Enjuaga la col china salada y escúrrela bien. Agrega la mezcla de pasta de kimchi a la col y mezcla hasta que esté bien cubierta.Transfiere el kimchi a frascos de vidrio esterilizados y presiona hacia abajo para eliminar cualquier burbuja de aire.
Sella los frascos y déjalos fermentar a temperatura ambiente durante 1-2 días.Después de la fermentación, refrigera el kimchi para detener el proceso de fermentación y disfrútalo como acompañamiento o como ingrediente en una variedad de platos coreanos.