Receta de calamar gigante también conocido como begihaundi, cocinado a la plancha y encebollado. Un plato de Juan Mari Arzak.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Juan Mari Arzak, 27 de septiembre de 2017
Juan Mari Arzak
Receta de calamar gigante también conocido como begihaundi, cocinado a la plancha y encebollado. Un plato de Juan Mari Arzak.
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Juan Mari Arzak, 27 de septiembre de 2017
Para los calamares:
Limpia bien los calamares y ábrelos por la parte de la quilla. Separa las aletas y los tentáculos. Pon los cuerpos y los tentáculos en un recipiente con las chalotas picadas, aceite, sal y perejil, y deja macerar durante 12 horas aproximadamente.
Para hacer la cama, pon una cazuela a fuego lento con el aceite, las cebollas y los pimientos, cortados en juliana. Deja sudar (pochar) muy lentamente, a fuego mínimo, hasta que comiencen a tomar color.
Para la vinagreta:
Mezcla bien los ingredientes señalados, primero los líquidos, mezclándolos perfectamente, y al final los sólidos (ajo, pistachos y cebollino).
Final y presentación:
Pincha los begi aundi por los laterales con una brocheta y ponlos en la plancha con la parte cincelada hacia abajo, además de los tentáculos. Cuando estén ligeramente dorados, dales la vuelta y rocíalos con un poco de vinagreta (solo el líquido). Tenlos aproximadamente un minuto por cada lado a fuego vivo.
Sobre cada plato coloca la juliana de cebolla y pimiento verde, bien escurrida y caliente. Pon encima el calamar (quitando la brocheta y cortado en varios trozos) y los tentáculos. Añade la salsa vinagreta en un costado. Espolvorea sobre el cuerpo perejil picado.
Si no encuentras...
La cocción del calamar debe ser muy corta cuando se cocina a la plancha y larga cuando se hace guisado. Los tiempos intermedios son inadecuados ya que harán que su carne quede dura en exceso y como gomosa.
Aunque una de las más destacadas cualidades de este tipo de chipirón sea su tersura, no hay que confundirla con la dureza.
Para evitar esta última, hay un truco eficaz, siempre y cuando al comprarlo esté muy fresco: se limpia y se congela durante unas horas (como máximo un par de días). El proceso de congelación rompe sus fibras y por ello pierde la dureza al ser cocinado.
Los calamares, en general, encogen bastante al cocinarlos, así que hay que ser generosos a la hora de calcular las raciones.
En la originaria presentación de este plato realizamos en el cuerpo del animal incisiones en forma de rombo, que semejaban escamas y le daban un toque original y vistoso. Teniendo cuidado de que estas incisiones no sean muy profundas para que no traspasen al calamar y se rompa.