Arroz con leche y castañas

Una receta que ha compartido Lucía Sastre desde Serradilla del Llano (Salamanca) para que nos la enseñe Karlos Arguiñano. Básicamente es un arroz con leche preparado con castañas pilongas, unas castañas secas que podemos encontrar todo el año.
Este postre es sencillísimo de hacer, se hidratan y se cuecen las castañas y luego se prepara el resto en un boleo. Al final le añadiremos un poco de leche condensada para que quede más dulce e irresistible. ¡Y listo! Apúntate la receta porque no fallarás.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
5 m
Cocinado
55 m
Tiempo total
55 m
Existen muchísimas recetas fáciles de arroz con leche, pero esta versión con castañas pilongas se sale de lo buena que está. La combinación de este tradicional postre con las castañas es exquisita y su resultado es muy cremoso y apetitoso. ¡Anímate a prepararlo en casa siguiéndole la pista a Karlos Arguiñano!
Ingredientes para 4 personas
- 300 gr. de castañas pilongas (castaña secas)
- 1 cucharada y media de arroz
- 2 cucharadas de leche condensada
- 1-2 cucharadas de azúcar
- 1/2 rama de canela
- 400 ml. de leche
- hojas de menta
Cómo hacer arroz con leche y castañas
Pon las castañas en un bol, cúbrelas con abundante agua y déjalas a remojo de víspera (mínimo 12 horas).
Calienta abundante agua en una cazuela grande, introduce las castañas (escurridas) y cuécelas durante 40 minutos.
Pon a calentar en un cazo (como el que utiliza Karlos Arguiñano) la leche, la canela, el azúcar. Cuando empiece a hervir, añade el arroz y las castañas (escurridas), y cuece todo a fuego suave durante 18 minutos. Retira la canela, agrega la leche condensada, cocina los ingredientes durante 2-3 minutos más.
Sirve y adorna las copas con unas hojas de menta.

Consejos para este postre
Es importantísimo que sigas los dos primeros pasos para preparar las castañas pilongas. Primero hidratarlas de un día a otro y luego cocerlas mínimo 40 minutos en agua. Esto garantizará que queden tiernas y perfectas para combinar en este postre.
Una vez listas, ¡lo demás viene rodado! Simplemente tendrás que calentar la leche con la canela, mezclar el resto de ingredientes y dejar que se cuezan unos 15-18 minutos. Por último, incorporas las castañas ya escurridas ¡y listo! No tienen ningún otro misterio.
Qué son las castañas pilongas
Las castañas pilongas o castañas deshidratadas es un producto natural con una conservación muy larga. Dado su proceso de deshidratación, las castañas pilongas deben dejarse en remojo como mínimo 12 horas y hervirlas durante 40-60 minutos.
Galicia es la cuna de las castañas pilongas, el método de antaño consistía en cosechar las castañas y dejarlas secar por 7 a 10 días. Luego, las castañas se colocaban sobre las brasas para que se cocinaran con el calor y el humo. Esto se hacía con la finalidad de que la piel de la castaña se pudiera extraer más fácilmente. Para extraer la piel, éstas se colocaban en unos sacos y con ligeros golpes la piel simplemente se desprendía.
Las castañas pilongas sirven para acompañar cualquier guiso o asado. Simplemente, tienes que pensar en ellas como si fueran patatas. En realidad, fueron sus antecesoras como base de la nutrición de muchos pueblos.