Karlos Arguiñano nos enseña a elaborar una exquisita sopa de sabores marinos con crema de nata y huevo. ¿No te apetece probarla?
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Sopas y cremas
Karlos Arguiñano nos enseña a elaborar una exquisita sopa de sabores marinos con crema de nata y huevo. ¿No te apetece probarla?
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Para 6-8 personas:
Retira la cabeza, la piel y las espinas a la pescadilla (reserva) y saca los lomos. Pela los langostinos y reserva la carne y las cáscaras.
Para el caldo, pon los despojos de los pescados en un puchero con agua hirviendo y sal y un manojo de perejil. Tapa, cocina durante 15 minutos y vete retirando la espuma que quede en la superficie. Cuela. Retira la barba a los mejillones, ponlos en una cacerola y vierte el vermut. Tapa y deja que hierva hasta que se abran. Cuela el jugo de los mejillones y saca la carne de las conchas. Reserva.
Pica la zanahoria, el puerro y la cebolla y ponlos a pochar en una cacerola con un chorrito de aceite. Sazona y añade los guisantes, la rama de apio picada. Rehoga (sin que se dore). Agrega el caldo y el jugo de los mejillones, tapa y deja que hierva fuego medio durante 15 minutos.
Corta la pescadilla en dados, parte en dos los langostinos y salpimienta. Corta en dos los mejillones y agrega todo el pescado a la cacerola. Cocina durante 3 minutos a fuego suave.
Bate las yemas de huevo en un bol y añade la nata. Mezcla y vierte sobre la sopa. Remueve hasta que se incorpore bien y aparta del fuego.
Sirve la sopa en un plato hondo (puedes acompañar con el resto de una sopera) y espolvorea con perejil picado.
Para aprovechar un caldo que te ha sobrado, enfríalo rápidamente y guárdalo en la nevera. El de pescado, aguantará 24 horas. El de verduras, hasta tres días aunque deberás hervirlo a diario y el de carne bien tapado, se conserva hasta 10 días si le das un hervor cada cuatro. Evita tener los caldos a temperatura ambiente.