Estores para exterior: qué son, tipos y ejemplos para proteger tu terraza con estilo

Los cada vez más populares estores para exterior son toldos enrollables pensados para colocarse fuera de casa: balcones, terrazas, jardines o porches. La verdad es que se parecen mucho a los estores de interior, pero en este caso, están fabricados con materiales más resistentes al viento, el sol, la humedad y el polvo. La idea final es bien sencilla: proteger sin encerrar.
Este tipo de estores te va a permitir crear sombra cuando aprieta el calor, ganar privacidad sin levantar muros y vestir el espacio sin la necesidad de hacer obra alguna. Una solución práctica y cada vez más demandada, especialmente si vives en una zona con buen tiempo y quieres exprimir tu rincón exterior al máximo.

¿Dónde se suelen instalar los estores para exterior?
Algunos de los usos más comunes de los estores exteriores son estos:
- En terrazas: bloquear el sol cuando cae de lleno y evitar así el temido efecto horno.
- En balcones: si quieres proteger plantas o no quieres que te vean desde enfrente.
- En porches o pérgolas: como complemento lateral que da sombra o corta el viento.
- En jardines con techado: con el fin de cerra zonas de relax o comedores al aire libre.
Tipos de estores para exterior: ¿cuál encaja contigo?
No cabe duda de que los estores exteriores han mejorado mucho en los últimos tiempos. Ya no hablamos de las típicas lonas grises colgando. Existen soluciones modernas, de diseño e incluso, motorizadas:
Los principales tipos de estores para el exterior son los siguientes:
Estores enrollables exteriores
Quizá, los más comunes de todos. Funcionan con un eje que enrolla la tela hacia arriba o abajo. Parecido a un estor de interior, pero con una tela más resistente.
Puedes encontrarlos: Manual (con cuerda o cadena) o motorizado (con mando o app móvil).
Lo bueno que tienen es que se recogen fácilmente y puedes dejarlos totalmente abiertos en el caso de que no los necesites.
Estores screen o microperforados
Continuamos con estos estores de tejido técnico microperforado. Si bien dejan pasar la luz, no filtran los rayos UV y el calor. Desde dentro tienes la posibilidad de ver hacia el exterior, pero desde fuera no ves el interior. La opción ideal para aquel que busca privacidad sin perder claridad.
Estores verticales tipo cortina
Muy parecidos a las cortinas de tiras, pero más pesadas y adaptadas al exterior. Pueden usarse en porches o para cerrar laterales de pérgolas. Aunque no se recogen como un estor normal, permiten crear zonas bien delimitadas.
Estores tipo toldo vertical
Una mezcla entre toldo y estor. Caen de manera vertical, pero pueden ser anclados al suelo o barandilla con guías. En días de viento son muy estables.

Ventajas de poner estores exteriores en casa
Si te lo estés pensando, a continuación tienes varias razones de peso para que los instales en tu hogar:
Te dan sombra sin oscurecer la casa
Seguirás aprovechando la luz natural sin que el sol te queme la piel ni te recaliente el sofá.
Ganas privacidad al instante
Perfectos cuando tienes vecinos cercanos o balcones enfrentados. Incluso hay tejidos que dejan pasar la luz, pero bloquean las miradas indiscretas.
Protegen muebles, plantas y suelos
Una menor radiación UV significa menos decoloración y más vida útil para aquello que tengas en tu terraza.
Mejora estética sin obras
Instalarlos no implica reformas y es muy rápido. Puedes dar un lavado de cara integral a tu espacio exterior en un solo día.
Aportan aislamiento térmico
Si cubres con estores exteriores las ventanas grandes, el interior también se verá beneficiado: entra menos calor y además, puedes ahorrar en aire acondicionado.
¿De qué materiales están hechos?
Los tejidos más comunes con los que se confeccionan los estores para exterior son los siguientes:
- Poliéster recubierto de PVC: impermeable, fácil de limpiar y muy resistente.
- Tejido screen o microperforado: Traspirable, ligero y moderno. Combina fibra de vidrio con PVC.
- Lona acrílica tintada en masa: una buena opción si buscas color y protección solar duradera.
Pero esto no es todo, puesto que las estructuras suelen ser de aluminio lacado para evitar la oxidación y el deterioro provocado por la lluvia.
¿Se pueden instalar fácilmente?
Sí, por supuesto. Existen modelos que puedes montar tú mismo en un par de horas si se fijan a techos, barandillas o estructuras de pérgola.
Aunque si quieres motorización, guías o instalación en fachada, lo mejor es contar con la ayuda de profesionales, sin duda.
La mayoría de los estores exteriores se fijan mediante: cables tensores, soportes de pared o techo, guías laterales y anclajes al suelo (en los modelos verticales).

¿Cómo se limpian y cuánto duran?
Seguramente, uno de los puntos fuertes de los estores exteriores es que no necesitan un gran mantenimiento. Es suficiente con limpiarlos cada cierto tiempo con agua y jabón neutro. Evita usar productos abrasivos y frotar con cepillos duros, porque podrías estropearlos.
En lo que se refiere a la duración, si compras uno de calidad y lo mantienes correctamente, es probable que te dure entre 8 y 12 años sin problemas.
En conclusión, no importa si tienes un balcón pequeño o una terraza grande. En la actualidad, puedes encontrar estores exteriores para cada espacio, necesidad y bolsillo. Recuerda que estos toldos enrollables protegen, decoran y suman sin apenas complicaciones.