Dormir bien en plena ola de calor: el truco japonés que no gasta nada

Truco viral japonés

Un gesto tan simple como meter una sábana en el congelador podría ayudarte a dormir mejor este verano sin aire ni ventilador

Conoce este truco japonés para dormir mejor
Conoce este truco japonés para dormir mejor

Con las noches veraniegas más calientes que el asfalto del mediodía, millones de personas en España se enfrentan a su peor enemigo: intentar dormir sin derretirse entre las sábanas.

Porque una cosa es padecer el calor durante el día y otra totalmente distinta es pretender conciliar el sueño cuando aire no se mueve y el colchón parece más bien una sartén.

El aire acondicionado te seca las ideas, el ventilador da vueltas como un loco, y tú ahí, intentando buscar postura con los ojos como platos. Una noche tropical más. O tórrida. Da igual, otra ocasión para descansar perdida.

Pero desde el Lejano Oriente y, más concretamente, desde Japón (sí, otra vez ellos), nos llega un truco casero tan simple que roza la genialidad. Presta atención, porque podría convertirse en tu nuevo ritual nocturno anti calor.

El truco de la bolsa en el congelador
El truco de la bolsa en el congelador

El truco de la bolsa en el congelador: sí, va en serio

Aunque lo llaman truco japonés, no hace falta saber origami ni vestir kimono para ponerlo en marcha. Solo necesitas una bolsa hermética y un congelador. Punto. Nada más.

El método consiste en meter durante unos 30 minutos la funda de la almohada, el pijama, la sábana o incluso una camiseta en el congelador. Justo antes de acostarte, lo sacas, lo colocas en su sitio y voilà: refresco al momento sin consumo eléctrico.

Pero no te quiero engañar. El frescor no dura toda la noche, pero esos primeros minutos críticos -los que determinan si entras en sueño o te pasas dos horas en modo avión- son más soportables. ¿Suena bien, no? En plena ola de calor, este remedio es un tesoro.

¿Y por qué esto funciona?

No, no es magia. Ni ningún hechizo. Simplemente, es termodinámica de andar por casa. Piénsalo. Cuando duermes tu cuerpo baja su temperatura para facilitar el descanso. Pero si el ambiente es como una sauna, ese proceso se bloquea. ¿El resultado? Insomnio, vueltas en la cama y algún que otro improperio.

Gracias a este truco, le darás un pequeño empujón al cuerpo, bajando su temperatura de manera externa y rápida. En contacto con la piel, la tela fría produce una sensación inmediata de alivio y ayuda a acelerar ese modo descanso tan intermitente en verano.

Puedes congelar casi cualquier cosa (textil, se entiende)

Conviene señalar que no tienes que limitarte a la sábana o el pijama. Estas son otras opciones:

  • Una toalla pequeña para colocar en la nunca o el pecho.
  • Un cojín decorativo (de los blanditos, no del sofá del IKEA)
  • Un antifaz de tela para dormir al estilo spa veraniego
  • Incluso, una camiseta fresquita para meterte en la cama lo más fresquito posible.

Eso sí, lo más importante es usar siempre una bolsa hermética para evitar ese encantador aroma a comida congelada en la tela. Proveniente del congelador, se entiende.

Ni ruido, ni electricidad, ni garganta seca

Quizá, el punto fuerte de este truco japonés es que no tiene efectos secundarios. Ni ruido constante como el ventilador, ni aire reseco como el split o aire acondicionado, ni facturas que dan más miedo que la ola de calor.

Pero es que también es perfecto para:

  • Personas con problemas respiratorios que no toleran correctamente el aire acondicionado
  • Quienes no soportan dormir con ruido de fondo, por muy blanco o suave que sea
  • Niños pequeños, que sudan como si corrieran maratones en sueños
  • Y aquellos que quieran dormir fresquitos sin dejarse medio sueldo en luz
Las noches tropicales o tórridas son cada vez más habituales
Las noches tropicales o tórridas son cada vez más habituales

Truco viral… pero no tan nuevo

Aunque ahora arrase en TikTok con vídeos de gente metiendo almohadas en el congelador como si fueran filetes, este método ya era usado por abuelas japonesas mucho antes de que todo se compartiera en redes sociales.

Solamente, que ellas no lo llamaban hack, sino sentido común. La diferencia reside en que, ahora, con temperaturas nocturnas de más de 30 °C en localidades como Sevilla, Murcia o Córdoba, ese sentido común se ha convertido en necesidad imperiosa.

¿Se puede combinar con otros métodos?

Por supuesto que sí. Toda ayuda es poca cuando de calor asfixiante se trata. Se le llama supervivencia y está todo (o casi todo) incluido. Puedes combinarlo con:

  • Ventilar solo a primera hora o de madrugada, cuando el aire no viene todavía del infierno
  • ¿Los estores screen? También
  • Cerrar persianas durante el día para que el sol no convierta tu cuarto en un horno
  • Usar ropa ligera y transpirable, o directamente… lo mínimo legal establecido.
  • Dormir en la parte baja de la casa, si tu vivienda cuenta con varias plantas (ya sabrás que el calor sube)
El truco japonés que te enfría la cama sin gastar luz
El truco japonés que te enfría la cama sin gastar luz

En definitiva y, aunque la primera noche te rías y pienses que esto no va a funcionar, estás ante un truco que tienes que probar sí o sí. No tienes nada que perder, lo contrario.

Seguro que recuerdas ese primer contacto con la sábana helado y ya eres del team invierno un poco menos. Y toleras mejor estas noches donde el calor se erige como principal protagonista.

Si lo has probado ya, coincidirás en que ese frescor, breve, pero decisivo, puede cambiarlo todo. Sí, puedes pasar de una noche en vela a un sueño profundo en menos de 10 minutos. Piénsalo bien.

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