Cómo hacer lejía de ceniza

¿Sabías que puedes crear tu propia lejía en casa usando cenizas de madera? Descubre cómo hacer lejía de ceniza de forma segura y económica, y aprende a utilizarla para limpiar, desinfectar e incluso como insecticida natural. ¡Transforma tus rutinas de limpieza con este método tradicional y sostenible!
La lejía de ceniza, también conocida como potasa cáustica o sosa cáustica natural, es una solución tradicional que se ha utilizado durante siglos para limpiar y desinfectar. Es una forma natural y económica de producir lejía casera a partir de cenizas de madera. Descubre en este artículo cómo puedes hacerla de forma segura en casa y algunos usos prácticos.
Cómo hacer lejía de ceniza (lejía casera)
Materiales necesarios
Para hacer lejía de ceniza necesitas:
- Ceniza de madera (de preferencia de madera dura, como roble o haya)
- Agua (preferiblemente destilada para evitar impurezas)
- Un recipiente grande (para mezclar y filtrar)
- Un colador o tela de muselina (para filtrar)
- Guantes de protección (para evitar el contacto con la solución cáustica)
- Gafas de protección (para proteger los ojos)
- Mascarilla (para proteger la boca de vapores)
- Una pala o cuchara resistente (para mezclar)
- Botellas o frascos de vidrio con tapa (para almacenar la lejía)

Preparación de lejía de ceniza
A continuación, puedes ver paso a paso cómo preparar lejía de ceniza o lejía casera. Es crucial que sigas las indicaciones al pie de la letra, pues se trata de una sustancia química potente y debe ser tratada como tal:
- 1. Reúne la ceniza y retira los restos de papel o plástico. La ceniza de madera dura es la mejor porque tiene un alto contenido de potasio.
- 2. Llena un recipiente grande con ceniza hasta la mitad. Añade agua hasta cubrir la ceniza por completo. Usa aproximadamente una parte de ceniza por cuatro partes de agua.
- 3. Remueve bien la mezcla con la pala de madera para asegurar que la ceniza se mezcle completamente con el agua.
- 4. Realiza una prueba de densidad. Introduce una patata y un huevo en la mezcla. Si ambos flotan significa que has echado correctamente la proporción de agua y ceniza.
- 5. Cierra el recipiente y deja reposar la mezcla durante 24-48 horas, removiendo ocasionalmente. Esto permite que la sosa cáustica se disuelva en el agua. Procura dejar el recipiente en un lugar a la sombra, nunca al sol.
- 6. Después del período de reposo, filtra la mezcla a través de un colador o una tela de muselina para eliminar los sólidos. La solución resultante es tu lejía de ceniza.
- 7. Transfiere la lejía filtrada a botellas o frascos limpios. Guarda la solución en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa y no olvides etiquetarla con nombre y fecha de elaboración.
Precauciones de seguridad
Como hemos indicado antes, es muy importante que cuentes con los elementos de seguridad necesarios para preparar lejía de ceniza. Por ejemplo, durante el proceso tienes que llevar mascarilla, guantes y gafas de forma obligatoria, ya que la lejía de ceniza es alcalina y puede causar irritación en la piel, la garganta y los ojos.
Además, debes procurar que la estancia cuente con buena ventilación. Si es posible, realiza este proceso al aire libre, lejos de la presencia de niños pequeños o animales.
Por último, no olvides almacenarlo de manera segura en un lugar fuera del alcance de niños y mascotas. No escatimes en el envase, procura que sea resistente, con tapa y etiqueta.
Dónde usar lejía de ceniza
La lejía de ceniza o lejía casera se utiliza tradicionalmente para lavar la ropa en la lavadora, desinfectar superficies y como insecticida natural para tus plantas.
Si lo usas para limpiar, dilúyela con agua para obtener una solución más suave y evita usarla en superficies delicadas.
En el caso de que lo uses como desinfectante debes diluirlo en una proporción de 1/10, es decir, una parte de lejía casera por 10 de agua. Tras desinfectar, no olvides enjuagar la superficie.
Si lo usas como insecticida, acaricida, fungicida o abono, mezcla 1 litro de lejía de ceniza con 10 litros de agua, lo que da un total de 11 litros de solución. Esta proporción es la más recomendable para beneficiar y no dañar a las plantas. Ah, y procura usarlo siempre por la noche o a primera hora de la mañana.
Finalmente, si decides usarlo como blanqueador natural para tu ropa, añade una pequeña cantidad a tu lavadora o dilúyelo en agua y remoja la ropa blanca antes del lavado. Usa las proporciones que sueles usar con la lejía comercial.
La lejía de ceniza es un producto natural y ecológico que, si bien es muy útil, debe manejarse con cuidado. Siguiendo las precauciones de seguridad y aplicando la lejía adecuadamente, puedes aprovechar sus beneficios sin comprometer tu salud, tus plantas o tus objetos.