Las sandalias son las reinas del verano. Su gran variedad, comodidad y frescura hacen que sea la elección de prácticamente todos los miembros del hogar. Y, aunque son menos susceptibles a adquirir mal olor, también se ensucian y se ven afectadas por esas huellas características que dejan nuestros pies sobre ellas.
De hecho, la principal razón por la que aparecen huellas en las sandalias es por el sudor y la humedad medioambiental. Por ello, te mostramos cinco trucos para eliminar las huellas de sudor de tus sandalias y los mejores tips para quitar su mal olor. ¡Vamos con ello!
Cómo limpiar las sandalias por dentro
De forma general, este es el proceso que debes seguir para limpiar el interior y el exterior de tus sandalias, sean del material que sean. Pero antes, vas a necesitar los siguientes materiales: Paño seco, cepillo de calzado, bicarbonato de sodio y un cepillo de dientes reciclado. También es aconsejable que tengas a mano un buen par de guantes de látex.
- 1. En seco, cepilla el interior del calzado de arriba hacia abajo para retirar el exceso de suciedad.
- 2. En un recipiente pequeño vierte 1/2 vaso de agua tibia salada y ve agregando bicarbonato de sodio hasta crear una pasta semi espesa.
- 3. Con el cepillo de dientes aplica la pasta sobre la plantilla de la sandalia con movimientos circulares.
- 4. Humedece un trapo limpio con agua y quita los restos del bicarbonato de sodio.
Para limpiar el exterior de tus sandalias solo necesitas una gamuza de microfibra y agua. Humedece la gamuza y retira los restos de suciedad y manchas que pudieran tener las tiras o adornos de tus sandalias. En general, el exterior de tus sandalias (tiras, hebillas y similares) no necesitará la aplicación de jabones o productos químicos. Para finalizar, cepilla la suela del calzado para retirar los restos de tierra que pueda contener.
- 5. Cuando hayas limpiado tanto el interior como el exterior, deja que se sequen en una zona exterior donde no le de directamente el sol.
Como puedes ver, esta limpieza garantizará que tus sandalias se mantengan limpias y en buen estado durante más tiempo. Ahora bien, si tus sandalias tienen huellas que no se quitan tras este lavado, aplica los siguientes trucos.

Cómo limpiar las huellas de las sandalias
Algo que afea la estética de las sandalias son esas huellas que se van marcando en la planta tras un uso continuado. Y esto es especialmente notorio en las sandalias que tienen la suela de gamuza, ante, lona y piel. Veamos qué soluciones se pueden aplicar:
1. Sandalias de tela y lona
Para quitar las huellas de las sandalias de lona prepara una pasta a base de bicarbonato de sodio + vinagre blanco (especial de limpieza). Usa un cepillo de dientes viejo para aplicar la pasta y eliminar las manchas. Recuerda, los movimientos deben ser siempre circulares.
Después, enjuaga tus sandalias con agua fría y deja que se sequen en un lugar fresco y al aire libre.
2. Sandalias y calzado de gamuza
El mejor truco para quitar las huellas de las sandalias de gamuza es usar alcohol isopropílico y papel de lija. Para ello, impregna con alcohol isopropílico un disco de algodón y frótalo sobre las zonas que tengan huellas. El alcohol de limpieza se caracteriza por evaporarse rápidamente. Así que tras aplicarlo, lija la zona con papel de lija. ¡Los resultados te sorprenderán!
3. Sandalias de cuero o piel
Las sandalias de cuero se caracterizan por ser más duraderas y versátiles. Pero cuidado, ¡también son las más delicadas! Lo primero que debes hacer antes de comenzar con su limpieza es saber si el cuero de confección ha sido previamente tratado. Para ello, deja caer una gota de agua. Si resbala, es cuero tratado.
Tras la comprobación, solo necesitarás impregnar un trapo en vinagre para eliminar las huellas. Recuerda secar tus sandalias de cuero antes de volver a ponértelos. Así evitarás que adquieran humedad y malos olores. Por último, si quieres que el material no se estropee, haz uso de betún o aceite para sillas y aplica una capa protectora.
4. Sandalias de goma
Para eliminar las huellas en las sandalias de goma ten a mano bicarbonato de sodio. Este producto no solo los limpiará, también los blanqueará si las huellas son muy profundas y se han ennegrecido. ¿Cómo hacerlo? Simplemente crea una pasta a base de agua y bicarbonato y frótalo sobre las huellas con un cepillo de dientes reciclado.
El bicarbonato también ayudará a eliminar los malos olores que puedan tener tus sandalias.
5. Sandalias de corcho
¡Están de moda y son comodísimas! Pero tienden a los malos olores. Para dejarlos como nuevos solo necesitas un paño húmedo y limpiar la plantilla con movimientos suaves y circulares. Evita aplicar una fuerza excesiva en el proceso. Cuando estén limpios, aplica un sellador para proteger el corcho y deja que se seque al aire durante 15 minutos antes de volver a usarlos.
Las suelas de corcho también requieren de ciertos cuidados. Por ejemplo, si presentan manchas de aceite o barro, usa un cepillo de pelo fino para frotar y eliminar la suciedad.

Cómo quitar el mal olor de las sandalias
Y para eliminar el mal olor de las sandalias, recurre a estos trucos:
1. Utiliza bicarbonato de sódico
El bicarbonato sódico tiene una gran capacidad para absorber los malos olores, por lo que te resultará muy útil si no puedes lavar las sandalias en la lavadora. Para utilizarlo, espolvorea el bicarbonato sódico sobre las plantas de las sandalias y déjalo actuar durante 30 minutos. Después, frota con un cepillo suave y elimina todo el resto de bicarbonato. El olor habrá desaparecido.
2. Suavizante para las sandalias
Otra útil opción es impregnar las sandalias con suavizante y guardarlas en una bolsa durante 12 horas. Después, aclara las sandalias con un trapo húmedo y déjalas secar al sol. Es importante el secado, pues la humedad puede volver a producir malos olores.
3. Plantillas antiolor
Si la sandalia lo permite, coloca unas plantillas antiolor, que encontrarás en cualquier mercería o gran superficie. Verás que son realmente útiles, además de antibacterianas y fungicidas.
4. Polvos de talco
Se utilizan del mismo modo que el bicarbonato y es muy útil, sobre todo, en calzado de cuero. Además, por su capacidad de absorber la humedad y sus beneficios para la piel no es necesario ni frotar con el cepillo ni eliminar los restos de la sandalia.
5. Ten los pies limpios
Tener los pies limpios y utilizar un desodorante son los mejores consejos que te podemos dar para no sufrir de mal olor en las sandalias. En este artículo de salud os explicamos diferentes remedios para el sudor y olor de pies. ¡No te lo pierdas!
