Cómo limpiar un felpudo en menos de cinco minutos

El felpudo es lo primero que ven tus invitados (y vecinos) cuando tocan la puerta de tu casa. Aprende a mantenerlo limpio para causar buena impresión y empezar todos los días con buen pie.
El felpudo, el gran olvidado cuando realizamos las labores del hogar. Y eso que es la primera barrera contra la suciedad que entra en casa. Su ubicación (fuera de la casa) y material de fabricación (normalmente de coco o yute) hacen que obviemos que también necesitan una limpieza para mantenerse como nuevos durante muchos años.
En esta guía de limpieza, te muestro cómo limpiar el felpudo según su material de fabricación usando productos de limpieza que tienes en casa. ¡Te sorprenderá ver lo que sencillo que es el proceso!

Método sencillo para limpiar el felpudo
Lo primero que debes hacer es sacudir el polvo del felpudo al aire libre y tenderlo en el suelo. Después, limpia las manchas del felpudo con un cepillo humedecido en una mezcla de amoníaco, agua y jabón neutro. Realiza esta operación por ambos lados, luego enjuaga el felpudo con agua limpia y deja que seque al sol antes de volver a colocarlo en la entrada de tu casa.
También puedes aspirar el polvo del felpudo, espolvorear un limpiador en polvo por toda la superficie (como tierra de sommierès) y volver a aspirar a fondo. Si no tienes esta tierra, puedes usar bicarbonato de sodio. Así, en menos de cinco minutos, el felpudo quedará limpio y sin malos olores.
Tipos de felpudos y cómo limpiarlos
En el mercado existen diferentes tipos de felpudos, y cada uno requiere un cuidado específico según su material de fabricación. A continuación, te muestro los tipos más comunes y cómo mantenerlos súper limpios:
Felpudos metálicos
Ideales para casas de campo, estos felpudos son perfectos para sacudir el barro de los zapatos. Son muy resistentes y fáciles de limpiar; basta con sacudirlos o lavarlos con una manguera. Si la suciedad de estos felpudos persiste, también se pueden limpiar en mojado con una mezcla de jabón y amoníaco.
Felpudos de fibra de coco o goma
Limpia los felpudos de coco con una solución de agua y sal marina. Pulveriza esta mezcla sobra las fibras y cepilla con delicadeza. Como paso final, sacude el felpudo y deja que se seque al sol. Estos son los felpudos más comunes en la entrada de las casas. La fibra de coco es natural y duradera, mientras que la goma es más resistente a la intemperie.
Felpudos tipo alfombra
Estos felpudos suelen colocarse en interiores y son similares a una alfombra. Muchos de ellos se pueden lavar en la lavadora, lo que facilita su mantenimiento. Pero es mejor hacerlo a mano, ya que pueden contener mucho polvo. Lávalo siguiendo el primer método descrito, con amoníaco, jabón neutro y agua tibia.
En el caso de que el felpudo sea de un material delicado, asegúrate de revisar la etiqueta para conocer las instrucciones de lavado.

Limpieza en seco del felpudo
Además de la limpieza tradicional con agua y jabón, también puedes limpiar el felpudo en seco para mantenerlo en buen estado entre limpiezas profundas. Este método es especialmente útil para mantener el felpudo libre de polvo y suciedad acumulada.
Tan solo tienes que aplicar unos posos de café sobre el felpudo y con un cepillo frotar enérgicamente. Después, aspira los restos de café y voilà. Este truco elimina los malos olores y deja el felpudo reluciente. Así que ya sabes qué hacer con los posos de café que te sobran cada mañana.
Consejos para mantener tu felpudo limpio y en buen estado
- No permitas que la suciedad se acumule : Aspira o sacude regularmente el felpudo para evitar la acumulación de polvo y suciedad.
- Cuidado con las manchas de humedad : Después de limpiar el felpudo con agua, asegúrate de dejarlo secar completamente al aire antes de volver a colocarlo en su lugar. Así evitas la aparición de moho y malos olores.
- Limpieza profunda ocasional : Dependiendo del tráfico y la exposición a la suciedad, es recomendable realizar una limpieza profunda del felpudo cada dos o tres meses. Esto implica sacudirlo, lavarlo con agua y jabón, y dejarlo secar completamente.
- Recicla el viejo felpudo : Si notas que el felpudo está desgastado o no se limpia bien, puede ser el momento de reemplazarlo. Un felpudo en mal estado no cumple su función de manera efectiva y puede incluso empeorar la limpieza de tu hogar.