Así puedes tener un jardín como el de Carrie Bradshaw en 'And Just Like That' (y sin vivir en Nueva York)
Diseño Jardín
El jardín secreto de Carrie Bradshaw es todo un sueño urbano

Un oasis secreto entre ladrillos y hierro forjado
Carrie Bradshaw siempre ha sido un icono de estilo. Pero en And Just Like That, su evolución no solo se refleja en sus zapatos: su jardín urbano se ha convertido en un nuevo objeto de deseo. Es íntimo, sofisticado, acogedor y está repleto de detalles que lo convierten en uno de los espacios más bonitos de la serie.
Aunque se trata de un set de rodaje, este jardín representa la fantasía de muchas personas que viven en la ciudad y sueñan con su propio rincón verde. Si tú también te has enamorado de este pequeño paraíso entre muros de ladrillo rojo y escaleras de hierro forjado, aquí te contamos cómo puedes lograr un jardín como el de Carrie Bradshaw, sin necesidad de mudarte a Nueva York.
El encanto de lo natural: un jardín que no parece diseñado

Una de las claves del jardín de Carrie es su aparente “desorden natural”. Las plantas no siguen líneas estrictas, sino que se dejan crecer libremente, generando una sensación de frescura y vida. Para conseguirlo:
- Mezcla plantas vivaces como lavandas, equináceas o salvia, que aportan volumen y color sin parecer artificiales.
- Integra arbustos de porte medio como bojes o pequeños laureles, podados con formas suaves.
- Apuesta por un pavimento irregular (ladrillos viejos o losas recuperadas) que potencie ese aire bohemio y acogedor.
Plantas que florecen (pero no agobian)
En el jardín de Carrie no hay exceso de floración. El protagonismo lo tienen las tonalidades verdes, con pinceladas puntuales de color. Esto puedes recrearlo con:
- Flores de temporada: margaritas, agapantos, crisantemos o cosmos, que aportan encanto sin sobrecargar.
- Plantas de sombra: como hostas o helechos, ideales si tu jardín está entre paredes altas.
- Algunas plantas aromáticas como lavanda o menta, que además de belleza aportan aroma.
Jardineras y macetas bien integradas
Añade maceteros grandes y jardineras de obra o integradas en el suelo. Puedes adaptar esta idea:
- Usando contenedores cerámicos de estilo rústico o envejecido.
- Incorporando jardineras de madera reciclada o pintadas de negro para aportar contraste.
- Combinando plantas altas y tapizantes en un mismo contenedor para ganar profundidad visual.
Mobiliario con alma: hierro forjado y piedra

La mesa redonda de piedra y las sillas de hierro con respaldo trabajado son otro de los sellos del jardín de Carrie. Transmiten romanticismo, carácter y resistencia al paso del tiempo.
Para lograr ese look:
- Elige muebles de jardín de hierro forjado o imitación.
- Añade una mesa de piedra o cerámica en el centro del espacio.
- Decora con cojines de lino o terciopelo en colores neutros o con estampados florales suaves.
La importancia del suelo: grava, piedra y vegetación
El suelo del jardín combina grava clara, zonas verdes y plantas tapizantes. Esto crea una estética orgánica y cómoda de mantener. Puedes inspirarte así:
- Usa grava beige o blanca para delimitar caminos o zonas de paso.
- Deja zonas con plantas rastreras como tomillo, sedum o trébol ornamental.
- Alterna con baldosas decorativas o adoquines para marcar el recorrido.
Escaleras y elementos verticales con estilo
El caracol metálico que aparece en las escenas no es solo decorativo: aporta verticalidad y da ese aire tan neoyorquino. Si tu espacio lo permite:
- Incorpora una escalera de hierro forjado o un elemento decorativo vertical (como un enrejado para trepadoras).
- Usa plantas trepadoras como hiedra, jazmín o rosales, que suavicen los muros y aporten frescura.
- Añade luces colgantes para las noches de verano.
Detalles que cuentan historias
Finalmente, el jardín de Carrie está lleno de pequeños detalles que reflejan su personalidad, como una taza de café de porcelana. Este es un punto fundamental:
- Decora con objetos personales: una lámpara de exterior, una regadera vintage, libros, jarrones de cristal...
- Cambia los detalles según la temporada: flores en primavera, mantas ligeras en otoño, velas en invierno.
- Crea un rincón de lectura o trabajo, como el que crea Carrie con su portátil.
Más allá de la estética, lo que convierte el jardín de Carrie en un lugar especial es su capacidad para invitar al descanso, a la conversación y a la introspección. Es un espacio vivido. Por eso, si vas a recrearlo, no busques la perfección, sino la autenticidad. Elige plantas que te gusten, muebles que cuenten algo de ti y rincones que te hagan sentir bien.
Porque, al final, el mejor jardín es el que se parece a ti.