Estas plantas ya no existen: las historias más impactantes de la flora extinta
Plantas extintas
Descubre qué plantas han desaparecido del planeta, por qué se extinguieron y qué podemos aprender de su pérdida

¿Sabías que no solo los animales se extinguen? A lo largo de la historia de la Tierra, miles de especies vegetales han desaparecido por completo. Algunas lo hicieron por causas naturales, como cambios climáticos o catástrofes geológicas, pero muchas otras han sido víctimas directas de la acción humana: deforestación, urbanismo, contaminación, introducción de especies invasoras... En este artículo repasaremos qué son las plantas extintas, cuáles son algunas de las más emblemáticas, qué provocó su desaparición y qué lecciones podemos aprender para evitar futuras pérdidas de biodiversidad.
¿Qué significa que una planta esté extinta?
Una planta se considera oficialmente extinta cuando no se encuentra en su hábitat natural ni en ningún otro lugar del mundo, incluyendo jardines botánicos, bancos de semillas o cultivos in vitro. Esta clasificación la emite la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a través de su famosa "Lista Roja". Se trata del último estadio de una planta amenazada, tras haber pasado por fases como “vulnerable”, “en peligro” o “en peligro crítico”.
¿Por qué es importante hablar de plantas extintas?
Porque las plantas son la base de todos los ecosistemas: generan oxígeno, sirven de alimento y refugio, regulan el clima, protegen los suelos y contribuyen a la polinización. Su pérdida tiene un efecto en cadena sobre el resto de seres vivos, incluidos los humanos.
Plantas extintas más emblemáticas
A lo largo de los siglos, muchas especies vegetales han desaparecido sin dejar rastro. Aquí te presento algunas de las más conocidas:
1. Franklinia alatamaha

Conocida como “árbol Franklin”, era un árbol pequeño de flores blancas que crecía en Georgia (EE. UU.). Se extinguió en estado salvaje a finales del siglo XVIII. Hoy solo sobrevive gracias a cultivos en jardines botánicos, todos descendientes de unos pocos ejemplares salvados por los Bartram, una familia de botánicos.
2. Toromiro (Sophora toromiro)

Originario de la Isla de Pascua, era sagrado para el pueblo Rapa Nui. Su madera se usaba para tallar figuras rituales. Desapareció por la deforestación y la introducción de animales como ovejas y cabras. Actualmente, se cultiva en algunos viveros europeos con esperanzas de reintroducción.
3. Silphium

Una planta muy apreciada en la antigüedad grecorromana por sus propiedades culinarias y medicinales. Se cree que era originaria de Cirene (actual Libia). Su sobreexplotación acabó con ella, y su identidad botánica exacta sigue siendo un misterio.
4. Chlorodendron domingense
Esta especie del Caribe se daba por extinta hasta que se redescubrió en 2005 en Haití, aunque se considera “funcionalmente extinta” por su imposibilidad de reproducirse sin intervención humana.
5. Santalum fernandezianum

Un sándalo chileno muy codiciado por su madera aromática. Se extinguió debido a su explotación intensiva.
¿Por qué se extinguen las plantas?
Las causas de extinción de las plantas son múltiples, pero suelen tener en común el factor humano. Estas son algunas de las más frecuentes:
- Destrucción del hábitat: La expansión urbana, la deforestación o la agricultura intensiva eliminan los ecosistemas donde habitan muchas especies.
- Cambio climático: Las variaciones en las temperaturas, precipitaciones y patrones estacionales afectan a las plantas más sensibles.
- Especies invasoras: Algunas plantas foráneas compiten por recursos con especies autóctonas, y pueden acabar desplazándolas.
- Sobreexplotación: Algunas especies se recolectan en exceso por su valor ornamental, medicinal o gastronómico.
- Contaminación: Suelos degradados, agua contaminada o aire cargado de sustancias tóxicas dificultan el desarrollo normal de muchas especies vegetales.
¿Qué podemos hacer para proteger la flora?
A nivel individual y colectivo, hay muchas formas de contribuir a la protección de las plantas:
- Apoyar jardines botánicos y bancos de semillas, que conservan especies amenazadas y trabajan en su reintroducción.
- Evitar la compra de especies exóticas o protegidas, especialmente en mercados o tiendas sin certificados.
- Fomentar la plantación de flora autóctona en jardines privados, balcones o terrazas, respetando el ecosistema local.
- Participar en programas de voluntariado ambiental para restaurar espacios naturales o repoblar zonas degradadas.
- Promover la educación ambiental en todos los niveles: conocer para proteger.
¿La extinción es definitiva?
En la actualidad, existen proyectos de desextinción que buscan recuperar especies extintas mediante técnicas de clonación o ingeniería genética. Sin embargo, en el caso de las plantas, lo más común es trabajar con semillas o tejidos conservados en bancos genéticos. Es una vía prometedora, pero no sustituye la conservación activa.