Rosal trepador, guía completa para su cultivo y cuidado
Colores únicos
Descubre todo sobre el rosal trepador: color, aroma y vida para tu jardín. Aprende a plantarlo, cuidarlo y guiarlo para que luzca espectacular.

Ficha de la planta heliotropo
- Nombre común: Rosal trepador.
- Nombre científico: Rosa spp.
- Familia: Rosáceas.
- Origen: Asia, Europa y Medio Oriente
- Exposición: Pleno sol.
- Tipo de suelo: Bien drenado, rico en materia orgánica.
- Riego: Moderado.
Características generales
Gracias a extensos procesos de hibridación, la diversidad de los rosales es enorme. Los rosales más conocidos según su forma son los arbustivos, mini o pitiminí, rastreros y trepadores, nuestros protagonistas de hoy.
Su forma de crecimiento consiste en crear grandes y vigorosos chupones que, una vez alcanzan su tamaño definitivo en altura, tienden a desarrollar la floración en las ramas laterales de menos vigor.
Se caracterizan por tener una potente floración en primavera, pero solo con una flor, es decir, una sola floración.

Colores, aroma y usos
Puedes encontrar rosales de diferentes colores como el rojo intenso, rosa, blanco y amarillo, hasta colores más modernos y sorprendentes como el naranja, coral, melocotón o bicolor. Algunos rosales trepadores tienen flores simples con pocos pétalos, mientras que otros presentan flores muy dobles y abundantes.
Esta diversidad en colores y formas hace que los rosales trepadores sean muy versátiles para combinar con otras plantas y crear rincones llenos de vida y aroma en el jardín.
Pero no solo aportan belleza y aroma gracias a sus flores, sino que también atraen a una gran cantidad de insectos beneficios para el jardín como abejas, mariposas y otros polinizadores, ayudando a mantener la biodiversidad del jardín.

Tipos de rosales trepadores
Dentro de la gran variedad de rosales trepadores, algunas especies y variedades destacan por su popularidad y características únicas, convirtiéndose en favoritas en muchos jardines. Algunas de ellas son:
Madame Alfred Carrière
Rosa banksiae
Pierre de Ronsard (Eden)
New Dawn
Estas variedades son ejemplos perfectos de la gran diversidad que ofrecen los rosales trepadores, cada una con su encanto y curiosidades únicas.
Cuidados del rosal trepador
Luz y temperatura
Los rosales trepadores necesitan un lugar con sol para que su crecimiento y floración sean óptimos. Lo ideal es que reciban 5 o 6 horas de sol al día, así que tenlo en cuenta al elegir su ubicación.

Prefieren climas templados y pueden tolerar algo de frío, pero son sensibles a las heladas fuertes. En zonas con inviernos muy fríos, es recomendable protegerlos o escoger variedades resistentes.
Riego
El riego debe ser regular, sobre todo en primavera y verano, cuando la planta crece y florece. Mantén la tierra húmeda, pero sin encharcar, para evitar que las raíces se pudran. En invierno, reduce considerablemente los riegos para respetar la dormancia en la planta.
Suelos y abono
Los rosales trepadores se desarrollan mejor en suelos profundos y ricos en materia orgánica, como estiércol descompuesto. También agradecen abonos específicos para rosales, con mayor contenido de fósforo y potasio, que ayudan a estimular una floración abundante y duradera.

Poda
En principio es mejor no podarlos para lograr mayor floración de la planta. Pero si lo que queremos es que las flores sean de mayor tamaño, lo más recomendado es podar los rosales para darle mayor fuerza a los brotes.
Plantación del rosal trepador en el jardín
Asegúrate de escoger un buen ejemplar de rosal trepador para plantar. Elige un lugar soleado, bien aireado y con un soporte cerca, como una celosía, una valla o una pérgola. Elimina las malas hierbas o vegetación no deseada de la zona.
Cava un hoyo amplio, de al menos 60 x 60 cm. Puedes usar tierra especial para rosales o mantillo de buena calidad, o mejorar la tierra del jardín con abono orgánico.
Rosales trepadores de raíz desnuda
Antes de plantar, corta las ramas a 15-20 cm por encima del injerto. También recorta un tercio de las raíces y elimina las dañadas. Es bueno usar un enraizante para ayudar a que eche nuevas raíces.
Hoy en día hay sustratos que ya traen estas hormonas que estimulan el enraizamiento y la floración. Vale la pena usarlos en el hoyo.
Rosales trepadores en maceta
Sumerge la planta en un cubo con agua sin quitar la maceta para hidratar el cepellón. Luego quita la maceta con cuidado y planta.

Antes de plantar, espolvorea un poco de abono específico para la floración. Estos rosales necesitan abono especial cada año para dar muchas flores.
Rosales en cepellón con redecilla
No mojes las raíces. Planta el rosal con la redecilla incluida, que se descompone en el suelo. Llena el hoyo con tierra mejorada con abono o un sustrato especial para rosales. Aprieta la tierra suavemente para evitar bolsas de aire y que la planta quede bien fija.
Haz un cajete alrededor para que el agua de riego no se disperse y así mantener la tierra húmeda, sobre todo el primer mes.
Guiado del rosal trepador
Los rosales trepadores son plantas que necesitan una guía a la que amarrarse para crecer y florecer.
Si se hace bien, pueden lucir espectaculares en fachadas o sobre estructuras del jardín. De hecho, es una de las plantas trepadoras con flor favoritas para decorar las paredes de los hogares.

El rosal trepador necesita una estructura para poder guiar su crecimiento. Esta estructura puede ser un mallazo, otro árbol del jardín, o alguna estructura que tú misma crees o compres.
Sea como sea, deberás ir enroscando sus ramas y sujetándolas con bridas verdes para orientar y apoyar su crecimiento. Te dejamos una serie de consejos que probablemente te sean de gran ayuda para este proceso.
- Guiar rosal trepador con mallazo
- Plantar un rosal al pie de un árbol
- Hacer una estructura para un rosal trepador
Para potenciar una pronta floración, cuando el tallo vigoroso alcance la estructura, se recomienda arquearlo ligeramente. Esto estimula la aparición de tallos laterales, que son los que producen las flores.