¿Conoces todos estos métodos de agricultura sostenible?

¿Podemos seguir produciendo alimentos sin destruir el planeta? Con el crecimiento de la población y el avance del cambio climático, la agricultura sostenible es clave. Descubre métodos para cultivar sin pesticidas mientras fomentamos la biodiversidad y el equilibrio natural.
¿Te imaginas disponer de suelos fértiles año tras año sin la necesidad de utilizar pesticidas y con ecosistemas sanos y llenos de vida? Aunque pueda parecer una utopía, es posible, pero requiere adoptar nuevos hábitos y transformar la manera en que cultivamos nuestros alimentos.
Afortunadamente, hoy en día existen diversos métodos agrícolas que permiten restaurar los ecosistemas mientras garantizan una producción sostenible. En este artículo, te presentamos algunos de los principales métodos de agricultura sostenible.
Aunque estos métodos están pensados para cultivos a gran escala, también pueden aplicarse en pequeñas producciones. Así que, si tienes una huerta o un huerto urbano y quieres cambiar tu forma de cultivar apostando por prácticas más respetuosas con el medio ambiente, aquí encontrarás algunas opciones que puedes considerar.
Permacultura
La permacultura es un método de cultivo ideado por los australianos Bill Mollison y David Holmgren en la década de 1970. Es un método de cultivo que considera la tierra como un organismo vivo que no debe alterarse. Cuanto menos la modifiquemos, mejor.

A diferencia del sistema tradicional, que implica voltear la tierra y desmenuzarla antes de la plantación, la permacultura busca preservar la estructura del suelo. Para ello, evita el uso de motocultores y técnicas invasivas, permitiendo que los organismos que habitan en el suelo sigan su proceso natural.
Hoy en día, es mucho más que prácticas agrícolas ya que se extiende al diseño de sistemas ecológicos y sostenibles en general.
Sistema Fukuoka
El Sistema Fukuoka, también conocido como Agricultura Natural, fue desarrollado por el japonés Masanobu Fukuoka.
Este método consiste en evitar al máximo la intervención humana en el cultivo agrícola, dejando que la propia naturaleza se encargue de la mayoría de los procesos para el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
Sigue una filosofía similar a la de la permacultura, permitiendo que la naturaleza haga su trabajo. Promueve la ausencia de labranza, evitando el uso de fertilizantes y pesticidas artificiales, y mantiene la biodiversidad del suelo.
Agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa, como su propio nombre ya anticipa, es un método de agricultura que busca, más allá de preservar los recursos naturales, regenerar y restaurar los suelos y los ecosistemas.

Los métodos para llevar a cabo esto consisten en prácticas que ayuden a mejorar la estructura y fertilidad del suelo, como el uso de cultivos de cobertura, la rotación de cultivos y la no labranza del suelo. También se enfoca en capturar y almacenar carbono para mejorar la salud del suelo y reducir el impacto del cambio climático.
Con todo esto, se busca obtener beneficios a largo plazo, no solo a corto plazo como ocurre con los métodos agrícolas convencionales.
Hugelkultur
Hugelkultur es una técnica de cultivo ideada por el agricultor y permacultor alemán Sepp Holzer. Consiste en la utilización de troncos, ramas y otros materiales orgánicos en camas elevadas.
Estos materiales se apilan por capas, mientras se añade tierra, y poco a poco se descomponen, aportando nutrientes al suelo, mejorando su estructura y beneficiando a los cultivos que se planten en él.

Esta práctica de permacultura evita la labranza y crea un ecosistema saludable y fértil sin la utilización de pesticidas ni fertilizantes sintéticos.
Existe un método similar que merece la pena mencionar: el Enormelkultur no-dig, otro tipo de cama elevada, pero compuesto únicamente de capas de materia orgánica (como estiércol, compost, paja, hojas secas, etc.), sin la necesidad de incorporar troncos o madera.
Aunque estos métodos que hemos mencionado son algunos de los más conocidos y efectivos, existen otras muchas más opciones dentro de la agricultura sostenible. Otros que merece la pena conocer son la agroforestería, la agricultura biodinámica y la agricultura sin labranza.