Ya nadie quiere césped artificial: descubre qué están poniendo ahora en su lugar

Jardines con estilo propio

Olvídate del plástico caliente bajo los pies: toca renovar tu suelo con más gusto

Alternativas al césped artificial que molan mucho más
Alternativas al césped artificial que molan mucho más

Fue bonito mientras duró. Pero todo tiene un final. Sí, hablamos del césped artificial. Porque, siendo sinceros, caminar sobre plástico caliente en pleno mes de agosto no tiene nada idílico. Además, comienza a olor de manera sospechosa a 2015, ¿no crees?

Por tanto, aquí van 7 alternativas al césped artificial que están de moda, son más sostenibles y no te fríen los pies. ¿Te atreves a quitar lo sintético y optar por lo natural?

Dichondra repens: la oreja de ratón
Dichondra repens: la oreja de ratón

¿Por qué nos estamos despidiendo del césped artificial?

Al comienzo, fue por estética. Luego por sostenibilidad. Ahora, sencillamente, porque hay opciones mucho mejores.

No es tan eco como parece

Si bien es cierto que algunas marcas aseguran usar caucho reciclado, el césped artificial sigue siendo un derivado del petróleo que retiene calor como el infierno y no drena.

Tu jardín, versión tostadora

El plástico absorbe calor todo el día y por la noche, lo devuelve. Caminar descalzo se convierte en un juego parecido al popular el suelo es lava. ¿Has jugado alguna vez?

No te libra de bichos

¿Pensabas que era antiplagas? Pues no. Si dejas comida o hay humedad, tendrás inquilinos. Y encima, no pagan alquiler.

Las 7 alternativas al césped artificial que molan mucho más

Dichondra repens: la oreja de ratón

No, no es un personaje de la factoría Disney. En realidad, es una planta tapizante, suave, resistente y con aspecto de alfombra natural. Es perfecta si tu objetivo es montar una jungla tropical.

La Dichondra repens requiere poco riego y soporta sombras y pisadas. Aunque cuidado con el drenaje, no le gusta el barro.

Lamas de composite: madera 2.0

Una mezcla de resinas y madera reciclada que parece natural y encima, no te pide cariño cada semana.

Es una opción interesante si quieres algo cálido, fácil de limpiar y con cero mantenimiento. Quedan elegantes hasta en terrazas pequeñas.

Baldosas porcelánicas: piedra pero con flow

Como las del baño, pero para exteriores. Limpias, resistentes, bonitas y frías al tacto. Imitan madera, piedra, cemento, hasta mármol si te vienes arriba.

Quedan finísimas, no se recalientan y son antideslizantes.

Microcemento: para los fans del minimalismo

Parece un suelo de museo moderno, no tiene juntas y es resistente. Aunque requiere una instalación pro, el resultado es top.

Impermeable, estética pulida y antideslizante.

Losetas de PVC: hazlo tú sin drama

Las montas tú mismo. Clic a clic. Sin obras. Sin polvo. Sin trauma. Son resistentes, antideslizantes y baratas. ¿Y lo mejor? Si te cansas, las cambias y listo.

Sin herramientas, desde 28€ el pack (buscan en tiendas especializadas) y aguantan barro, lluvias y… niños.

Caucho: si tienes niños o mascotas

Seguro, blandito y antiresbalones. El clásico de los parques, pero en tu casa. Ideal si quieres evitar chichones o caídas traumáticas con la regadera en la mano.

A prueba de tropiezos, ideal para perros y además, absorbe el ruido.

Festuca gautieri: decoración que no se pisa

Acabamos con una opción muy Pinterest. La Festuca gautieri Parece un césped en forma de cojín redondo. Pero no lo pises mucho, ya que es para admirar desde la tumbona.

Pide poca agua, es bonita, pero frágil y aguanta bien el calor y frío.

Festuca gautieri: decoración que no se pisa
Festuca gautieri: decoración que no se pisa

¿Qué más se lleva en exteriores?

La tendencia: menos plástico, más naturaleza

La moda actual es volver a lo vivo: suelos de piedra, plantas, madera auténtica, etc. Y todo acompañado de domótica, riego automático, sensores y jardines verticales.

Sostenibilidad con estilo

Cada vez más materiales son ecológicos, reciclados y bonitos. Y sí, pensamos lo mismo, ya era hora.

Tecnología y sostenibilidad: lo que viene

Además de las alternativas naturales, las tendencias para 2025 apuestan por:

  • Riego automático con sensores IoT, drones para monitoreo y domótica en exteriores.
  • Jardines verticales y azoteas verdes: aíslan térmicamente y mejoran el ambiente.
  • Materiales reciclados: cerámica ecológica, composite, morteros sostenibles y césped artificial con polímeros reutilizados.

La verdad es que el césped artificial tuvo su momento. Pero entre el calor, los bichos y esa apariencia de campo de fútbol infantil, quizás ha llegado el momento de pasar página.

Ahora dispones de opciones más atractivas, innovadoras y sostenibles. Y no hablamos solo de estética, sino también de salud y confort.

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