Plantas de invernadero: cultivo, ventajas y cuidados esenciales
Cultivo controlado
Descubre cómo las plantas de invernadero permiten cultivar todo el año, optimizando recursos y mejorando la producción.

Las plantas de invernadero son claves en la agricultura moderna y la jardinería doméstica por su capacidad de desarrollarse en ambientes controlados.
Estos espacios permiten cultivar una amplia variedad de especies durante todo el año, independientemente del clima exterior, adaptando el entorno a las necesidades de las plantas.
En este artículo, exploraremos qué son las plantas de invernadero, sus beneficios, los tipos más comunes y los cuidados necesarios para un buen cultivo.
¿Qué son las plantas de invernadero?
Las plantas de invernadero son aquellas que se cultivan dentro de estructuras cerradas y transparentes diseñadas para protegerlas de condiciones climáticas adversas, adaptando el ambiente interior a sus necesidades.
Estos espacios permiten controlar factores como la temperatura, la humedad, la ventilación y la iluminación, creando microclimas ideales para el crecimiento de las plantas.

Ventajas del cultivo en invernadero
A continuación, te contamos algunas de las ventajas de cultivar plantas de invernadero.
1. Producción todo el año
Una de las principales ventajas es la posibilidad de producir plantas y cultivos fuera de temporada o en climas diferentes. Gracias al control climático, es posible mantener las condiciones ideales para el crecimiento durante los 12 meses del año. Por ejemplo, es posible cultivar especies tropicales en zonas de clima mediterráneo sin comprometer su desarrollo.
2. Protección contra plagas y enfermedades
El entorno cerrado y controlado reduce en gran medida la exposición a plagas, enfermedades y condiciones climáticas extremas como heladas o lluvias intensas, beneficiando el crecimiento de las plantas.
3. Mayor rendimiento y calidad
Las plantas cultivadas en invernadero suelen crecer más rápido y con una mayor calidad estética y nutricional, debido al ambiente controlado y la posibilidad de usar técnicas como el riego por goteo y la fertirrigación (aplicar fertilizantes disueltos en el agua de riego). Aunque muchas personas valoran el cultivo en condiciones completamente naturales, el manejo técnico de un invernadero puede ofrecer muchas ventajas.

4. Ahorro de recursos
El uso eficiente del agua y fertilizantes es otra gran ventaja. Los sistemas automatizados permiten aplicar solo lo necesario, lo que reduce el desperdicio y mejora la sostenibilidad.
Tipos de plantas más comunes para el invernadero
Aunque casi cualquier planta puede cultivarse en un invernadero, algunas especies son más frecuentes debido a su buena adaptación a las condiciones controladas y a su alto valor comercial. Esto se debe, en muchos casos, a su uso alimenticio o a su demanda como plantas ornamentales, especialmente cuando se trata de especies originarias de otros climas o regiones.
1. Hortalizas
- Tomates: Requieren buena ventilación y control de la humedad.
- Pimientos: Son sensibles al frío así que son ideales para cultivarse ambientes controlados.
- Lechugas: De rápido crecimiento y hay una alta demanda.
- Pepinos: Necesitan estructuras de soporte y alta humedad, así que cultivarlos de forma controlada es muy favorable.

2. Frutales
- Fresas: Ideales para cultivo hidropónico (cultivo de plantas sin suelo).
- Melones y sandías: Necesitan más espacio, pero se adaptan bien a los ambientes controlados.
3. Plantas decorativas
- Orquídeas: Las orquídeas requieren una humedad constante y sombra parcial. Son plantas delicadas que se cultivan mejor de forma controlada.
- Geranios y petunias: Son plantas muy populares en jardinería doméstica, existiendo una gran demanda.
4. Hierbas aromáticas
- Albahaca, menta y perejil: Fáciles de cultivar y con alta demanda culinaria.
Cuidados básicos para plantas de invernadero
El éxito de los cultivos en invernaderos depende, en gran medida, de un control adecuado de diferentes elementos:
1. Temperatura
Es esencial mantener una temperatura estable y adecuada a la especie. Las plantas tropicales, por ejemplo, requieren temperaturas superiores a los 20 °C, mientras que otras pueden desarrollarse bien en ambientes más frescos. El uso de calefactores o ventiladores puede ser necesario según la estación y la planta.
2. Humedad
Cada especie tiene necesidades específicas de humedad. Un exceso puede favorecer enfermedades fúngicas, mientras que una humedad baja puede frenar el crecimiento. Los humidificadores y sistemas de ventilación suelen ayudar a mantener un buen equilibrio.
3. Riego
El riego debe ser constante, pero sin encharcamientos. Una opción que garantiza un mantenimiento adecuado es el riego por goteo, una técnica eficiente que evita el desperdicio de agua y mantiene el sustrato en condiciones adecuadas.

4. Luz
La mayoría de las plantas requieren al menos 6 horas de luz solar al día. En zonas con poca luz natural, se pueden utilizar luces LED de cultivo que imitan la luz del sol.
5. Sustrato y fertilización
El sustrato debe ser rico en materia orgánica, bien aireado y con buen drenaje. La fertilización debe ajustarse a las necesidades de cada especie y etapa de crecimiento.
¿Qué elementos tecnológicos son comunes en los invernaderos?
La automatización y la tecnología cada vez es más frecuente en los invernaderos, optimizando y revolucionando los cultivos controlados.
- Sensores climáticos: Monitorean la temperatura, humedad y niveles de CO₂.
- Sistemas de riego automático: Sirven para ahorrar agua y conseguir una nutrición más precisa.
Algunos de estos sistemas tienen, incluso, su propia app o plataforma web para controlar cada herramienta.