En este briconsejo de jardinería, Iñigo Segurola nos muestra cómo crear una composición en centros colgantes con plantas que necesitan poco sustrato.
Jardinatis, 6 de julio de 2020
Arte floral
En este briconsejo de jardinería, Iñigo Segurola nos muestra cómo crear una composición en centros colgantes con plantas que necesitan poco sustrato.
Jardinatis, 6 de julio de 2020
La naturaleza ha provisto a la tierra de una diversidad impresionante y, en el caso del reino vegetal, son múltiples y variados los formatos de crecimiento y desarrollo de las plantas.
Muchas de las plantas de interior que utilizamos como plantas colgantes son plantas, que en la naturaleza, son plantas trepadoras, plantas que se suspenden de las copas de los arboles o, simplemente, rastreras.
A partir de estas variedades de plantas, vamos a aprovechar unas estructuras o cestos con formas de frutas que van a ser perfectas para hacer estas composiciones.
Estas estructuras, que ya incluyen un pequeño contenedor y su agujero de drenaje, puede contener un volumen de tierra limitado. Por eso, vamos a optar por plantas que tienen un desarrollo vegetativo muy grande y un sistema de raíces pequeño.
De entre estas plantas colgantes que necesitan poca tierra se encuentra el rhipsalis. Es una planta cuyo desarrollo de raíces es mínimo y, sin embargo, tienen un porte espectacular.
Otras plantas de similares características son la Flor de cera u Hoya linearis y la Dischidia. Además, combinan a la perfección por el color verde apagado de sus hojas.
De esta manera, vamos a proceder a hacer una composición colgante con estas dos plantas.
Introducimos las plantas en el sustrato con cuidado a través de la portezuela del contenedor.
Hacemos que sus hojas cuelguen del cesto pasándolas por entre los orificios de este cesto tan original en forma de manzana.
De esta forma tan sencilla, hemos creado una cortina vegetal con este original cesto tan decorativo. ¿Qué os parece?