Iñigo Segurola nos enseña sus nuevas adquisiciones de Rhipsalis, unas plantas colgantes que le fascinan. Además, nos cuenta sus cuidados principales. ¡Tomad nota!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 24 de noviembre de 2021
Plantación y trasplantes
Iñigo Segurola nos enseña sus nuevas adquisiciones de Rhipsalis, unas plantas colgantes que le fascinan. Además, nos cuenta sus cuidados principales. ¡Tomad nota!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Jardinatis, 24 de noviembre de 2021
Los Rhipsalis son plantas de interior de porte colgante. Son plantas semicrasas que habitan en las copas de los árboles y llegan a desarrollar muchas raíces aéreas.
En este programa de Jardinatis, Iñigo Segurola nos va a mostrar las nuevas variedades que ha adquirido para aumentar su colección.
Estas llegan a desarrollar unos tallos cilíndricos verdes enormes que caen hacia abajo.
Aquí podemos ver la primera variedad que está lleno de flores blancas. Tras la flor, se da la fecundación y empiezan a aparecer los frutos que son blancos. En este caso, según van madurando, van cambiando de color a amarillo y, luego, a rojo.
Iñigo es un apasionado de los Rhipsalis de tallo cilíndrico pero, también los hay de hoja plana como este.
La forma de estos Rhipsalis se parece mucho visualmente a las algas de mar.
Por ejemplo, esta planta aunque tenga ese porte cilíndrico, no es ninguna variedad de Rhipsalis aunque lo parezca. Se trata, en realidad, de la planta lápiz o árbol de los dedos. Esta es una planta crasa, en concreto, una Euphorbia.
Estas dos son las nuevas adquisiciones de Iñigo Segurola. La primera tiene las hojas planas, como en la variedad anterior, pero tiende a ramificar mucho más por lo que, cuando crezca y tenga unos brotes colgantes, creará un efecto visual impresionante.
La segunda, tiene unas hojas mucho más anchas pero los tallos son más cortos. Podemos ver que es un Rhipsalis porque tiene alguna de sus flores características.
Los Rhipsalis, como son plantas crasas, no deben ser regadas en exceso, sobre todo, durante el invierno.
El sustrato que se utilice debe estar completamente seco en vez de empapado. En invierno, los sustratos no se secan tan rápido, por lo que un exceso de humedad unido a una humedad ambiental mayor, puede incurrir en que la planta se acabe pudriendo.
Este tallo, por ejemplo, está completamente podrido por esa cantidad de agua que ha recibido. Con la ayuda de unas tijeras, quitamos los tallos dañados.
Vamos a trasplantar ambas variedades. El primero, como tiene un exceso de humedad, vamos a utilizar un turba lo más seca posible. La turba seca es muy absorbente y ayuda a evitar encharcamientos.
Los Rhipsalis casi no desarrollan raíz, de ahí que no necesiten unos tiestos excesivamente grandes. Cuando estén muy desarrollados, se pueden trasplantar para incorporar nuevo sustrato y eso sí, el cambio de contenedor tiene que ser progresivo, poco a poco.
Vamos a trasplantar esta pequeña variedad a un cubo. Como tiene ese porte colgante característico, quedará estupendamente.