29 plantas colgantes de interior que decoran y no necesitan muchos cuidados

¿Te gustaría convertir tu hogar en un oasis verde lleno de vida? Descubre cómo seleccionar y cuidar las plantas colgantes de interior perfectas para cada espacio. Aprende los secretos para mantenerlas saludables y exuberantes en este artículo.
¿Cuáles son las plantas colgantes de interior más fáciles de cuidar?
¿Podrás resistirte a tener solo una de estas 28 plantas colgantes de interior? ¡Son preciosas! Con los cuidados específicos disfrutarás de un hogar lleno de vida y color.
Aeschynanthus radicans
La planta pintalabios o Aeschynanthus radicans es una especie conocida popularmente como Mona Lisa debido a una de sus variedades. Presenta hojas carnosas de un verde intenso y de forma más ovada y curva. Llama la atención gracias a sus flores rojas que suelen aparecer en racimos.
Columnea Krakatau
La columnea o Columnea Krakatau desarrolla una inflorescencia roja púrpura muy intensa. Es una planta ideal para ser colocada en las zonas más altas de nuestro hogar gracias al porte colgante que tiene. Puedes optar por un tiesto colgante o por una maceta lo suficientemente alta para que crezca y caiga sin que encuentre ningún obstáculo.

Epipremnum aureum
El poto o pothos (Epipremnum aureum) es una de las plantas colgantes de interior más habituales y no nos extraña, es muy decorativa y fácil de cuidar. En realidad, se trata de una planta trepadora que trepa para buscar luz y, cuanta más luz encuentra, mayor es el tamaño de hojas que desarrolla. Estas pueden ser de distintas tonalidades y variegaciones muy diferentes.
Scindapsus pictus
El potus plateado o Scindapsus pictus es una planta colgante de interior popular muy parecida al poto, de ahí su nombre, con las hojas algo más pequeñas, más en punta y con un color verde y plateado.
Chlorophytum comosum
La cinta, malamadre, lazos de amor o planta araña es otra planta colgante interior muy habitual. Lo más llamativo del Chlorophytum comosum son sus hojas largas, delgadas y arqueadas de color verde con bordes blancos o crema, dependiendo de la variedad, que puede llegar a crear una bola grande.
Tradescantia Albiflora Nanouk
El crecimiento de la Tradescantia Nanouk es rastrero o colgante por lo que es una planta ideal para ubicarla en cestos colgantes o estanterías altas. ¿Puede ser más espectacular el follaje de esta tradescantia? Como puedes observar, en la parte superior de la hoja, en su haz, presenta una coloración entre blanco o rosáceo y verde y, su envés, una rosácea púrpura muy intensa y llamativa.

Ficus pumila
El ficus trepador o Ficus pumila se trata de una planta rastrera y trepadora que puede ser utilizada indistintamente como planta de porte colgante o tapizando la base de otras plantas de interior como cubresuelos. ¡Es muy versátil! La variedad más común es esta de hoja verde en forma de corazón, con un contraste precioso entre el oscuro y el claro.
Maranta Leuconeura Fascinata
De entre todas las marantas, sin duda, la Maranta Leuconeura Fascinata es la más colorista y llamativa de todas. Como su nombre indica, ¡es fascinante! Cuenta con unas hojas de diferentes tonalidades de verde y unos nervios rojizos que contrastan a la perfección. A medida que va creciendo, sus tallos van adoptando un porte colgante precioso. Si buscas una planta exótica para el hogar, esta es una opción increíble.
Hedera helix
La hiedra común o Hedera helix es una planta de sotobosque que primero tiene un porte rastrero hasta que se encuentra con un soporte como el tronco de un árbol, al cual se adhiere. Como planta de interior, destaca la elegancia de su porte colgante y los matices y dibujos de sus hojas.
Senecio rowleyanus
Si buscas una planta de interior colgante decorativa y fácil de cuidar, el Senecio Rowleyanus o planta rosario te va a encantar. Se caracteriza por tener tallos alargados y delgados, rodeados de hojas verdes y carnosas en forma de cilindro, que se parecen a los clásicos guisantes. Gracias a su ritmo de crecimiento, no tendrás que esperar mucho tiempo para disfrutar de su porte tan espectacular.

Philodendron scandens
El filodendro trepador o Philodendron scandens es una planta con hojas en forma de corazón y raíces adventicias (no provienen de la radícula del embrión sino que se originan en otro lugar de la planta). Debido a su sensibilidad al frío, suele cultivarse como planta de interior colgante o trepadora.
Rhipsalis baccifera
El Rhipsalis baccifera es un rhipsalis compuesto por tallos de color verde brillante cilíndricos que, primero son de porte erguido y, según van creciendo, pierden consistencia y adquieren porte colgante. Cuando se ramifican, el efecto cortina puede llegar a los dos metros.
Ceropegia woodii
La Ceropegia woodii, también conocida como cadena de corazones, es una suculenta colgante muy resistente y decorativa. Se caracteriza por crear tallos largos y finos de los cuales surgen pequeñas hojas carnosas de color verde plateado. Su aspecto desgarbado en forma de cortina invita a colgarla en un lugar alto del hogar para poder contemplar el porte colgante de sus tallos largos.
Tradescantia zebrina Purple Passion
La Tradescantia zebrina Purple Passion es una tradescantia es una de las más especiales. Como ves, llama la atención a simple vista gracias a sus hojas lanceoladas de verde y plateado (haz) y púrpura y morado (envés).

Aeschynanthus rasta
El Aeschynanthus rasta es una de las especies de planta pintalabios más llamativas gracias a la curvatura de sus hojas, que no puede destacar más, y sus flores tubulares rojas. Con el tiempo, cuelga y cae en cascada creando un efecto visual impresionante.
Plectranthus verticillatus
La planta del dinero o Plectranthus verticillatus es una variedad de la que se dice que, si la mantienes bien cuidada, no faltará el dinero en el hogar. Lo que es seguro es que su cultivo es muy sencillo y sus hojas verdes no dejan indiferente a nadie. Tiene un hábito de crecimiento rastrero, con tallos largos y colgantes, lo que la hace ideal para su uso como planta colgante de interior.
Senecio radicans
El Senecio radicans, también conocido como cadena de plátanos y cadena de bananas, es una suculenta muy fácil de cultivar en el hogar y muy decorativa. Como puedes ver, sus hojas tienen una forma muy curiosa de plátano, de ahí sus nombres. El hábito de esta planta, en realidad, es rastrero pero, en función de dónde se plante, puede actuar como suculenta colgante o rastrera.
Epiphyllum anguliger
El Cactus espina de pescado o Cactus Ric Rac es un cactus colgante que destaca por la forma tan singular de sus tallos. De hecho, es la que le da su nombre común ya que se parece mucho a una espina o raspa de pescado. Debido a su decorativo porte colgante, suele ser habitual verla en los hogares plantada en macetas colgantes.

Syngonium podophyllum
El singonio o Syngonium podophyllum es una planta trepadora perfecta para ser cultivada en contenedor con tutor, pero si se prefiere potenciar su porte colgante, lo mejor será optar por un tiesto alto. Sus hojas son su principal seña de identidad, tienen forma de flecha y unas tonalidades muy bonitas.
Hoya linearis
La hoja o Hoya linearis es una excelente planta de interior, de porte colgante o trepador, con características hojas gruesas y curvadas de color verde oscuro y brillante. Se puede cultivar indistintamente sobre un cesto colgante, dejando que su ramaje se arquee y cubra el cesto, o se le puede colocar una guía para que las ramas se vayan arqueando y lentamente cubran toda la estructura.
Nephrolepis exaltata
El Helecho de Boston o Nephrolepis exaltata desarrolla unos frondes largos, estrechos y subdivididos que se arquean, otorgándole una gracia y elegancia únicas. Su porte tan característico lo hace ideal para decorar cestas colgantes o macetas elevadas.
Schlumbergera x Buckleyi
El cactus de Navidad o Schlumbergera x Buckleyi es una planta epífita, es decir, en su hábitat natural es una planta que vive adherida a la copa de los árboles. Está compuesto de segmentos con bordes dentados que, de cada uno de ellos, aparecen nuevos tallos y, con el tiempo, la planta no puede mantenerse erguida y adquiere un porte colgante, quedando el tallo arqueado.

Dischidia ruscifolia
La planta del millón de corazones o Dischidia ruscifolia es una planta epífita con una forma de hojas inusual y llamativa de corazón, como su nombre indica. Es una variedad que, a pesar de tener un desarrollo vegetativo muy grande, su sistema de raíces pequeño es ideal para crear una composición con plantas colgantes que necesitan poca tierra.
Platycerium bifurcatum
El helecho cuerno de alce o Platycerium bifurcatum es una variedad de helecho impactante. Se caracteriza por tener dos tipologías de hojas: unas que se enroscan en el tronco y otras que se abren. Estas últimas, una vez la planta se vaya adaptando al lugar al que se le destine, y vayan creciendo, irán dotándole de un porte colgante al helecho.
Peperomia prostata
Esta variedad de peperomia me parece espectacular. Si te fijas, la Peperomia prostata o peperomia enana, como se la conoce, sorprende gracias a sus hojas redondeadas que parecen diminutas conchas de tortugas. Eso, unido a su porte, la convierte en una planta de interior colgante extremadamente decorativa.
Tillandsia usneoides
El musgo español o Tillandsia usneoides es una es una planta epífita colgante de interior muy interesante. De de todas las Tillandsias, esta es la más sensible, por lo que debes procurarle calor y humedad alta para que desarrollo sus increíbles cortinas.

Glechoma hederacea variegata
La Glechoma hederacea variegata es una hiedra colgante que, visualmente, recuerda a la a la planta del incienso, ya que también se mezclan en sus hojas los tonos verde y crema. Cultivada como planta colgante de interior, necesitará suficiente luminosidad para potenciar la belleza de su follaje.
Hoya carnosa
La Flor de cera o Hoya carnosa, conocida por los nombres de planta cera o flor de nácar, es una de vuestras plantas favoritas. ¡Triunfa siempre! Si su flor rosa blanca ya destaca por sí misma, su porte añade un extra ornamental. Sus tallos verdes son largos y cilíndricos y pueden superar hasta los seis metros de longitud.
Cuidados de las plantas colgantes de interior
Las claves más importantes para el mantenimiento de las plantas colgantes dentro de casa son las siguientes. ¡Toma nota de ellas y verás cómo consigues potenciar su belleza en tu hogar!
Eso sí, recuerda tener siempre en cuenta que, en función del origen de cada una de ellas, varían los cuidados específicos de estas plantas colgantes de interior.
Luz y temperatura
Uno de los cuidados básicos de las plantas de interior es la luz. Normalmente, la mayoría de las plantas que se adaptan a estas condiciones de interior provienen de entornos tropicales, es decir, lugares con temperaturas cálidas y luz indirecta brillante.

Otras plantas, como los cactus, provienen de zonas desérticas, ambientes donde la exposición solar es muy intensa y las temperaturas son altas, por lo que su ubicación variará completamente del grupo anterior. Investiga bien cuál es su origen para tratar de replicar dichas condiciones ambientales.
Las plantas variegadas, en concreto, tal y como explica el biólogo Manuel Gras, requieren una buena cantidad de luz indirecta pero brillante. Si no mantienes estos niveles de luminosidad, no podrán sobrevivir haciendo la fotosíntesis con sus regiones verdes, por lo que acabarán perdiendo sus franjas variegadas para aumentar su superficie fotosintética.
En cuanto a la temperatura, lo ideal es ronde alrededor de los 20 ºC, exceptuando algunas variedades como pueden ser las hiedras que prefieren una temperatura más bien fresca, sobre los 16-18 ºC.
Riego y humedad ambiental
Los riegos dependerán de las necesidades concretas de cada planta pero, en general, las plantas colgantes no no les gusta que se las riegue en exceso.
Hay especies que agradecen mantener cierta humedad constante en el sustrato, mientras que otras prefieren tenerlo más seco. Un aspecto a considerar es contar con un buen drenaje para evitar cualquier tipo de encharcamiento (que nunca será positivo) y que puede desembocar en un pudrimiento de raíces.
Muchas de las plantas que te he presentado son epífitas, es decir, en su hábitat natural crecen adheridas a los árboles y absorben la humedad del aire. Como consecuencia, requieren entornos con una humedad ambiental elevada y un correcto drenaje.

Las plantas tropicales, al convivir con esta alta humedad, no prosperarán en climas muy secos. Si es tu caso, deberías considerar pulverizarlas habitualmente con agua tibia, sobre todo en invierno si tienes calefacción central.
Suelo y abono
Las plantas tropicales y epífitas prefieren suelos ricos en materia orgánica que drenen de forma correcta, mientras que las suculentas y cactus requieren una mayor cantidad de arena en su composición.
Durante la temporada de crecimiento, abona con un fertilizante equilibrado y diluido para proporcionar los nutrientes necesarios que potenciarán su porte o floración. Asegúrate de escoger el fertilizante adecuado cada planta.
Por último, no te olvides de retirar cualquier hoja seca o enferma e inspeccionar los tallos y hojas para comprobar que no sufren ninguna plaga u enfermedad. En caso de que ocurra, será necesario proporcionarles los tratamientos específicos para combatirla.
Cuidándolas de la forma adecuada, lograrás un efecto decorativo impresionante. Seguro ya estás pensando en qué lugar de tu casa situar esa planta colgante de interior de la que te habrás enamorado en este listado, ¡si es que has conseguido fijarte en una sola!